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Me removí un poco entre el sueño y la flojera astral que empece a tener cuando me tallé los ojos, dejé caer mi brazo sobre la cara de Yoonoh y abrí los ojos encontrándome con la vista fija en la pared.

Ya va, ¿yo no estaba durmiendo del otro lado?

Sentí un agarre a mi alrededor al mismo tiempo que una respiración chocar con mi cachete izquierdo, así que me volteo un poco y veo a Yoonoh dormir como un bebé a mi lado, pegado a mi. Ni el coñazo que le di con el brazo lo hizo despertarse.

Me mordí el labio inferior mientras me intentaba liberar del agarre súper arrechisimo de su brazote, pero por razones no favorables que resultaron porque el coño e' madre inconsciente subió la mano donde la tenia en mi cintura a mi seno derecho. Con una mano tuve que presionar su nariz hasta que el gafo se despertó exaltado por la falta de aire.

- Carajo, ¿nunca vas a dejar de hacer eso? - Gruñó volviendo a poner su brazo en mi cintura, rodé los ojos. Abrió los ojos lentamente y se me quedó viendo por un momento. - Buenos días, Val - Murmuró con una sonrisa somnolienta.

Me comenzaba a impacientar, ya que sentía la profunda mirada oscura de Yoonoh, y eso me estaba empezando a poner nerviosa. Quiero irme, debo irme antes de que..

- !Chicos! ¿!Han visto a Lian!? -Abrí los ojos al escuchar la voz de Suk por los pasillos. - !Tengo asustos que hacer con ella!

- Me voy, chao - Declaré agarrando su antebrazo y teniendo éxito al quitarmelo de encima. - Creo que me esta buscando para el proyecto que quiere que haga con las muchachas y otras niñas - No me importó pasarle por encima y sentarme en el borde de la cama para estirar mi espalda. Me quejé cuando mis huesos tronaron feo, me estoy volviendo vieja, gente.

Y yo solamente tengo 17 años.

- ¿Te quedarás a desayunar? - Preguntó timido, levantandose un poco de la cama.

Creo que ahora las cosas eran al revés, me sentía rara; Yoonoh era en que insistía por mi, me quiere a su lado, mientras yo solamente quiero ponerle un limite a la vaina. No negaba que me partía Yoonoh como el primer día en que lo conocí, coño, claro que si seguía queriendolo. Yo no sé que pretendo lograrlo si dormía con él.
Anoche estuve débil, pero bueno, siempre he sido débil y manipulada por él.

De pana que doy pena, por estar enamorada de dos pendejos inestables que me hacen aferrarme a ellos, simplemente no podía negarme a rechazar nada, sólo dejar que todo fluyera las cosas, pero pasó la cagada, uno me montó los cachos y el otro se arrechó por los celos no necesarios. Los dos me tratan como si fuera una pelota, cada quien me da un coñazo.

- No, yo como por ahí - Respondí seca.

Lo vi bajar la mirada y morderse los labios. Se removió de la cama y se arrodilló detrás de mi, pasando sus brazos por mi cintura, levanté la cabeza viendo al frente. Sentí sus fuertes brazos envolverme en un abrazo cuchi pero sofocante.

- Yoonoh, ya vale - Lo llamé cansada, sin moverme. En eso, sentí claramente cómo dejó su rostro al lado del mio, sentí su respiración otra vez. - Suéltame, Suk puede entrar y vernos - Pedí.

- Te haré desayuno, Val.

- Ya te dije que no tengo hambre.

- No es cierto, ahora mismo te esta rugiendo el estómago - Pegó sus labios en mi mejilla. - Vamos, desayuna y luego vas con hyung a lo que tengas que hacer, ¿si?

Cerré con calma los ojos, buscando tranquilidad, tranquilizando mis mamaguevos chakras o buscando paciencia, y quizás algo de valor para alejarme de una buena vez de todo aquello que comenzaba a destrozarme, otra vez.

La Venezolana De NCT ©《Oh Valeria》[SIN EDITAR]Where stories live. Discover now