Collar

32.2K 514 20
                                    

Ese día desperté temprano, lo primero que hice fue realizar la tarea que mi Ama me había ordenado, una vez finalizada la tarea la saludo por WhatsApp
-buenos días mi Ama, aquí su perra reportándose con la tarea que me encomendó – le mando una foto de la tarea y me levanto, ella no tardo en responder.
-buenos días mi perra, esa es una muy buena tarea, haces que me sienta orgullosa de tenerte. ¿Cómo dormiste?
-dormí muy bien mi Ama, cada día más orgullosa de poder servirle. ¿Ud como durmió?
-muy bien mi perra, se que debes ir al trabajo ve a ducharte y no olvides tomar desayuno, me mandas foto de la ducha y de lo que usarás hoy, es una orden.
-si mi Ama.
Voy me saco una foto en el baño antes de ducharme y me meto a la ducha, al terminar me envuelvo en una toalla y voy a vestirme. Una vez lista me saco otra foto para mi Ama. Voy a la cocina y pongo el agua, mientras espero que hierva le mando las fotos a mi Ama.
-ya bañada y vestida mi Ama.
-muy bien pequeña, y el desayuno?
-lo estoy preparando mi Ama – escribo
En eso llega mi compañera de departamento.
-despertaste temprano
-si, ojalá hubiera podido dormir un poco más.
En eso suena la campanita del WhatsApp dos veces, me pongo nerviosa, mi compañera no sabe nada de la relación que tengo con mi Ama pero soy incapaz de ignorarla así que leo sus mensajes de todos modos.
-bien mi perra, come bien – decía el primer mensaje – me mandas foto de tu desayuno también.
-claro que sí mi Ama – tecleo rápidamente
-a quien le escribes tanto? Algún novio o novia?
-jajaja que chistosa eres Cristi, solo un compañero de trabajo que me pedía ayuda para algunas cosas.
No era que me avergonzara de la relación con mi Ama ni mucho menos pero conocía a la Cristi y se pondría a preguntar hasta saber el último detalle y en serio no es fácil explicar a los vainillas este tipo de relación o por que dejo que me llamen perra.
El agua hierve (igual que yo) y preparo mi desayuno rápidamente tomo una foto disimuladamente y se la mando a mi Ama.
-ya desayunando mi Ama.
-muy bien mi niña, eso se ve muy nutritivo, que tengas un buen día.
-gracias mi Ama, igual Ud.
La Cristi me empezó a hablar de no se que cosa mientras desayunábamos, ella siempre hablaba mucho mientras yo era mucho más reservada.
Salí tranquilamente, tenia tiempo de sobra para llegar al trabajo.
Llegue y ordené las cosas en el salón, trabajaba en un spa, ese día no habían reservado horas y solo se atendía por horas así que me esperaba un día bastante aburrido. Me senté en un sillón a revisar mis dos redes sociales mi Ama había dejado un mensaje hermoso y misterioso en mi muro acompañada de una foto de una sumisa postrada a los pies de su Ama.
“mi pecho se llena de orgullo cada vez que te veo, no eres una buena perra, eres una excelente perra. Hoy será un día especial, prepárate”
Lo leí una y otra vez, “día especial” ¿me tendrá alguna sorpresa? Quizás quiera intentar un juego nuevo… Me pongo nerviosa de solo pensarlo, le contesto en el hilo del post.
“muchas gracias mi Ama, no sabe lo mucho que significa que este orgullosa de mi, la adoro, seré suya por siempre”
Echo mi cabeza para atrás y accidentalmente me quedo dormida, suena mi teléfono
-si, spa dreams, en que puedo servirle – contesto pensando que era el teléfono del spa.
-mmmm creo que puedes servirme de muchas maneras, mi perra – contesta mi Ama en tono de broma.
-mi Ama-susurro- disculpe pensé que era el otro teléfono, la verdad me quede dormida.
-así que durmiendo en el trabajo – me dijo, podía sentir su sonrisa pícara al otro lado del teléfono – seré breve – dijo en tono más serio.
-si mi Ama, dígame
-tienes horas tomadas para la tarde?
-no mi Ama.
-perfecto, inventa un pretexto y ven a mi casa después de almuerzo, te espero 3:30 aquí.
-si mi Ama, como Ud ordene
-buena perra, nos vemos – dijo y cortó.
Me quede con esas palabras en mi cabeza “buena perra” esa simple frase me hacía llegar a las nubes. Una vez más calmada pensé en lo sospechoso de la situación, ella nunca me llama al trabajo y mucho menos me pedía que salga antes, ni siquiera me dijo porque, dudo mucho que sea solo porque quiere usarme, me lo hubiera dicho, sabe cuanto me excita eso….
Me quede todo el día pensando en eso, mis compañeros de trabajo me hablaban pero yo estaba en otro mundo y solo contestaba con monosílabos. Almorcé y luego puse cara de enferma y le digo a mi socia:
- creo que me cayó mal algo que comí, no aguanto el dolor de estomago- no tuve que decir nada más ella contesto.
-no hay horas tomadas, tomate la tarde para que te recuperes.
-gracias – tomé mi cartera y salí con una sonrisa triunfal en mi rostro, vería a mi Ama en día laboral eso era simplemente sublime.
  Me subí al auto y manejé directamente a casa de mi Ama.
3:25 ya estaba en la puerta del edificio 3:27 tocando el timbre del departamento de mi Ama.
-bienvenida mi perra – dijo, entre y cerró la puerta tras de mi, me di cuenta que todo el departamento estaba en luz tenue, eso era extraño porque usualmente era muy luminoso supe que algo especial estaba sucediendo.
Me alcanzo una especie de capa roja transparente
-desvístete por completo y ponte esto.
-si, mi Ama – dije, tome la capa y me encamine hacia la pieza en la que usualmente me cambiaba, pero ella me detuvo cogiéndome el brazo.
-hazlo aquí, frente a mi – ordenó
-si mi Ama- contesté y empecé a desvestirme, mientras lo hacia agregue – mi Ama, esto tiene algo que ver con lo que posteó en mi muro esta mañana? 
-silencio, no hables sin mi permiso, y contestando a tu pregunta… ya verás pequeña, ya verás…
La mire sin entender nada, todo era muy misterioso pero confiaba en ella a ojos cerrados así que seguí sus órdenes al pie de la letra.
Me tomo de la mano y me llevo al centro de la habitación.
-arrodíllate y cierra los ojos mi perra.
-si mi Ama – dije e hice lo que me pidió, con los ojos cerrados pude sentir como abría un cajón y sacaba algo, un escalofríos recorrió todo mi cuerpo, ¿Qué sería? Un dildo?, ¿un floggler?, ¿un plug?, ¿un arnés?, ¿cuerdas, velas?.
-puedes abrir los ojos y mirarme – dijo
Cuando la mire no pude creer lo que mis ojos veían, frente a mi estaba ella con las manos extendidas con un collar de cuero con un candado y una llave en sus manos, sabía perfectamente lo que eso significaba, significaba compromiso, que yo sería oficialmente suya y ella se comprometía a cuidar siempre de mi. Mis ojos se llenaron de emoción y los empecé a sentir vidriosos. Ella empezó a hablar.
-En este tiempo juntas me has demostrado ser una excelente perra, no solo eres obediente y complaciente si no que también eres fiel, leal, honesta, cariñosa y la verdad haces que mis días estén llenos de luz, tu luz Carolina. ¿Deseas seguir este camino a mi lado y ser totalmente mía de ahora y para siempre?, puedes contestar, claro.
-¿Qué si quiero? —exclame con emoción— es lo que he deseado desde el primer día en que la conocí, sí, sí mi Ama, claro que quiero – agregué y con emoción me recogí el cabello y agache la cabeza para facilitar que me ponga el collar.
-con este collar te reclamo como mía, te tomo bajo mi cuidado y protección y prometo que nunca más estarás sola.
Puso el collar alrededor de mi cuello cerró el candado y se colgó la llave con una cadena alrededor del cuello.
-¿permiso para abrazarla mi Ama?
-permiso concedido, mi perra.
Nos fundimos en un abrazo lleno de sentimiento y emoción. Esa noche me quede en su casa, tuvimos la mejor sesión del planeta y me permitió dormir a su lado, no podía más de felicidad.
 
 
 

La Sumisa 1: mi Ama y yo Onde as histórias ganham vida. Descobre agora