[ MICHAENG ]Cuando, donde y como el amor quiera | adaptación

Capítulo 84.- Soplar o no soplar, esa es la cuestión

Esto se está acabando y yo lloro 🥲 nos quedan menos de 5 capítulos para que la historia llegue a su fin...
Los siguientes capítulos se los traeré creo que a partir del jueves para acabar la historia el próximo domingo.
Gracias a todos por leer 😘❤️

Por ahora no he encontrado alguna otra historia que me haya gustado tanto como para querer adaptarla al michaeng pero espero pronto traer algo nuevo para ustedes, algún tema en especial o genero que les guste ??

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Mako llevaba un largo rato llorando sobre los brazos de Mina. Después de que Chaeyoung interpretó el análisis de sangre que su sobrina traía, el leoncito no había parado de lagrimear y sus dos tías solo se limitaron a mirarse entre ellas y a tratar de calmarla. Cada vez que el llanto parecía cesar y Mina trataba de sacar el tema del embarazo, lo único que alcanzaba a decir era "Mamáaabuaaaamatarrrrrsbuaaa..." y el llanto volvía al mismo ritmo que antes o tal vez con más potencia. Vaya que tenía pulmones esta jovencita. Mientras dejaban que la joven Hirai se descargara, Chaeyoung ya había hecho dormir a su nieta y la había acostado en la cunita vieja de Yuna, para después volver a unirse en la sala con su esposa y su sobrina.

- Mako... por favor cariño – Pedía Mina – Quiero que hablemos, pero si sigues llorando no se va a poder – insistía su tía – Se por lo que estás pasando, créeme que lo sé – la rubia miro a su esposa y pudo leer todo tipo de sentimientos en sus ojos. Los ojos marrones que tanto enamoraban a Mina cada día, eran una mezcla de tristeza por ver sufrir al leoncito de esa manera, impotencia por no poder hacer nada por ella y...y... ¿Felicidad? - ¡Dios mío! – Pensó Mina - su mujer estaba feliz por el embarazo de su sobrina – Mina examinaba el rostro de Chaeyoung confirmando sus pensamientos - Su esposa era una adicta a los bebes y seguramente la cabeza de Chaeyoung ya estaba pensando que animal le quedaba perfecto al niño o niña que Mako llevaba dentro de ella... ¡Un cemento! ¡Dios mío! Esta familia se va a volver en un completo zoológico – admitió para sus adentros - ¡Basta! Tengo que hablar con Chaeyoung, no puede ser que se sigan agregando animales y yo no pueda usar esos apodos, esto se tiene que acabar ¡QUIERO LIBERTAD DE EXPRESIÓN! ¡QUIERO PODER GRITAR UN PUTO NOMBRE DE UN PUTO ANIMAL SIN QUE ME LO PROHIBAN!...

- ¡MINA! – Un grito de su mujer la sacó de sus pensamientos.

Cuando la rubia conectó cuerpo y mente, se encontró con dos ojos muy parecidos a los de Momo mirándola desde sus brazos. Si bien Mako había parado de llorar, Mina todavía podía ver lágrimas cayendo lentamente por sus pestañas.

- Cariño – Mina le habló – Yo pasé por los mismo, y se exactamente cómo te sientes – le dijo – Y sé que por sobre todas las cosas, te sientes sola y desesperada sin saber que hacer - aseguró mientras que con su dedo limpiaba una de las lágrimas que caía rezagada de las demás – la fotógrafa levantó su cabeza y se encontró con la intensa mirada de su esposa encima de ella y con la misma dulzura que le había quitado la lágrima a su sobrina, pasó el pulgar suavemente por la mejilla de su mujer, porque sabía que en este momento la mirada de Chaeyoung no era de felicidad, sino más bien de preocupación con mezcla de deseo, deseo de haber estado junto a Mina en ese momento, de haber estado con ella y haberla protegido y amado a las dos, a ella y a Olivia.

- Entonces dime que tengo que hacer por favor – El leoncito se sentó derecha en el sillón – Dime que tengo que hacer, porque estoy muriéndome de miedo – confesó metiendo la cabeza entre sus manos y dejando que sus codos se apoyaran en sus piernas

- Mako... - intentó calmarla

- ¡TENGO DIECISIETE AÑOS CARAJO! – Gritó golpeando la mesa y dejando ver su naturaleza felina – QUIERO SALIR A BAILAR, QUIERO JUNTARME CON MIS AMIGOS, QUIERO SER PORRISTA, QUIERO IR A LA UNIVERSIDAD... - volvían las lágrimas. Mina la volvió a tomar entre sus brazos