imagina: reiner está celoso de que tu compañero de combate sea jean.
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Un días más con el entrenamiento de cuerpo a cuerpo, en el cual consistía en quitarle a tu oponente un cuchillo hecho de madera.
Las parejas estaban formadas y listas para comenzar, excepto por alguien que no estaba preparado para dar inicio ya que una ráfaga de celos lo estaba golpeando y evitaba que se concentrara.
Reiner Braun sentía celos de que la pareja de su novia fuera Jean. Pero, ¿Por qué el rubio está matando al castaño con la mirada tan ferozmente? Sencillo, Jean tenía sentimientos por (n) y él aprovecharía estos momentos para acercarse más a ella y robarsela, sí, Reiner sabía que Jean tramaba algo, lo presentía.
—Oye Reiner, ¿Escuchaste al instructor? —Eren lo trajo devuelta a la realidad.
—No realmente, ¿Qué fue lo que dijo? -Preguntó, sin dejar de mirar como (n) y Jean comenzaban el entrenamiento.
—Que es momento de iniciar, así que ven a mi y atacame. —Se puso en posición de defensa, esperando alguna acción de Reiner.
—Ah, sí.
El entrenamiento de ellos dio inicio y siendo honesto, resultó débil pues Reiner no estaba concentrado, lo que le disgustó al castaño.
—Reiner, ¿Qué te pasa? —Preguntó amablemente, ayudándolo a ponerse de pie.
—No es nada, Eren. —sacudió el polvo de su cuerpo, justo entonces levantó la mirada hacia la causa de sus celos y se encontró a Jean muy cerca de (n). —Aprovechado. —Gruñó bajo para luego sacudir levemente su cabeza de un lado al otro, concentrándose está vez en sus actividades. —Continuemos.
..
Desde la mañana, Jean y (n) no se han separado y Reiner no ha podido estar con ella desde entonces. Ahora se preguntaba qué había hecho o dicho Jean para que tuviera toda la atención de su novia. Los mataba a ambos con la mirada.
—¿Todo está bien Reiner? —Preguntó el más alto, notando a su amigo extraño desde que el entrenamiento acabó.
—No Bertholdt, nada está bien. —Bufó, cruzándose de brazos. —Sé que Jean quiere robarme a (n), míralo, mientras habla con ella planea algo, yo lo sé.
—Deberías hablar con ella y contarle que tienes celos de Jean. —Se sentó en uno de los escalones del pórtico de la cabaña de los chicos. —Después de todo las parejas hacen eso.
—Sí, tienes razón, hablaré con ella antes de la cena, espero que acabemos en buenos términos, no me gusta discutir con ella.
—No entiendo por qué razón te sientes celoso de Jean. —Apoyó su mentón en sus rodillas. —Reiner, tu eres mucho mejor que él.
—¿Lo crees? —Bajó su mirada para ver a su amigo.
—Sí, no hay duda, además ella está muy enamorada de ti. —Bostezó, cerrando sus ojos y al abrirlos se encontró con Reiner frente a él con una extraña mirada.
—¿Ella te dijo eso? —Cuestionó.
—N-no, no hace falta decirlo, se le nota mucho. —suspiró. —Ella no te va a dejar.
Y Bertholdt volvía a tener razón una vez más.
..
La noche había llegado, era momento de que Reiner hablará con (n), así que fue a los dormitorios de las chicas y tocó la puerta del lugar.
—Oh, Reiner, ¿Buscas a (n)? —cuestionó Christa, haciéndose a un lado de la puerta para que él pudiera pasar.
—sí.
—Bien, está hablando con las chicas. —Cerró la puerta y junto al rubio caminó hasta las chicas, quienes reían, excepto Annie y Mikasa, ellas se mantenían serias como siempre.
—¡cariño, hola! —Exclamó feliz de verlo, poniéndose de pie. —¿Qué te trae por aquí? —Se acercó.
—Quiero hablar contigo, afuera.
—Bien. —Sonrió. —Ya vuelvo. —tomó la mano de su pareja y salieron de la cabaña. —¿Qué quieres hablar? —Jugó con los largos dedos del rubio.
—bueno, yo —rascó su nuca nervioso—. Quería hablarte sobre, so-sobre Jean y tu. —Respiró hondo y luego soltó el aire por la boca. Ella ya sabía lo que se venía, lo presentía desde la mañana en la que vio a Reiner mirar tan feo a Jean. —Mira..—
—¿Reiner, estabas celoso? —ella comenzó a reír un poco, confundiendo a Reiner, ¿Cómo sabía tal cosa? —¡Oh, por eso tenías esa extraña mirada sobre Jean! Ya me preguntaba yo porque esa mirada de asesino. —Sonrió de lado, llevando sus manos a las mejillas de él. —Bien, dos cosas, la primera; aprende a esconder tus celos y la segunda; Jean es únicamente un amigo, sí, sé de sus sentimientos hacia mi, pero yo sólo te amo a ti, ¿bien? Así que ya basta de asesinar con la mirada al pobre chico, no debes preocuparte de nada, él sólo quería charlar un poco como amigos, nada fuera del otro mundo. —repartió besos por todo el rostro de Reiner, sonrojandolo de golpe. Ahora él se sentía un idiota, estaba avergonzado. —¿Mejor?
—Dios, me siento como idiota. —Rió entre dientes y suspiró luego. —Creí que trataba de apartarte de mi lado.
—¿Qué? ¡No! Y si lo hiciera, créeme, no tendría ninguna oportunidad, inmediatamente le digo que es un tonto, pero ya ves que no paso nada. —se encogió de hombros, restándole importancia al asunto. —No vuelvas a tener celos de ningún otro chico y confía más en tu novia, imbécil. —se cruzó de brazos, fingiendo un poco de enojo.
—Confío en ti, no en ellos. —(n) puso los ojos en blanco con gracia. —Pero está bien, ya no voy a tener celos.
—Bien. —volvió a tomar su mano y caminó con él hacía algún lugar del campamento. —¿Te he dicho ya que te ves tierno siendo celoso? —Él negó con la cabeza —Eres tierno siendo celoso. —reiner sonrió al oírla decir aquello con un dulce tono en su voz.
En fin, Reiner no cumplió con lo que dijo, ya que al día siguiente estaba asesinando con la mirada a Eren.
... idea dada por una lectora, pero no recuerdo el usuario.
