imagina: no se han dado su primer beso aún, hasta ahora todo a sido besitos en la mejilla, así que una noche reiner termina por acabar eso.
—Bueno, adiós. —Le sonrió dulcemente, dándole un abrazo corto al rubio antes de volver a su cabaña.
—¿Volveremos a salir mañana? —cuestionó, acariciándole la mano suavemente. —Es agradable estar junto a ti.
Ella rió entre dientes, causando que Reiner soltara un suspiro risueño—, Claro que sí, Reiner. —Se soltó del agarré del muchacho y caminó lejos de él, abrazándose así misma para evitar un poco la brisa fría que había.
Ya dentro de la cabaña, cerró sus ojos y suspiró risueña, sonrojandose de inmediato y sonriendo como una tonta enamorada. Cuando abrió sus ojos, Sasha y Christa estaban frente a ella, con sonrisas enormes, mostrando sus dientes. Tomaron los brazos de la (c/c) y la llevaron a la cama de la rubia para hablar sobre como le había ido con Reiner.
—¿Qué hicieron, qué hicieron? —preguntaron emocionadas.
—Dime, ¿Por fin te besó?
—¿Lo hizo bien, te gustó?
(n) rodó los ojos de manera divertida, negando a las últimas preguntas de las chicas—, No sucedió nada de eso, sólo conversamos.
—Bah, lo mismo de siempre. —se cruzó de brazos la castaña, bufando. —¿Cuándo habrá un beso entre ustedes?
—N-no lo sé. —se encogió de hombros. —Queremos ir lento.
—No, tu quieres ir lento, él te quiere comer a besos. —comentó Ymir, metiéndose en la conversación. Ambas chicas rieron por lo que la de pecas dijo, concordando con ella.
—¿Quién iba a pensar que estuvieras saliendo con Reiner? Hace meses lo detestabas, ni siquiera lo querías ver en pintura.
—Bueno, las cosas cambian... Es lindo. —musitó, sin verlas a los ojos. —Nunca llegué a pensar que sería él a quien querría tanto... Es tan extraño.
—¿Puedes ser más cursi? Ugh. —dijo Ymir con desagrado.
La (c/c) suspiró—, Tengo sueño, iré a dormir. Buenas noches, chicas —se puso de pie y caminó hacia su cama, dándole también las buenas noches a Annie que dormía a su lado.
Arropó su cuerpo con la manta y vio el techo a oscuras, tomando una bocanada de aire, sonriendo alegre. Pensó en Reiner y luego en cómo sería besar sus labios por primera vez; mágico y suave quizás, un poco tonto e inexperto también. Realmente no tenía idea de cómo se sentiría, jamás había besado a nadie, pero estaba segura de que si eso sucediera se sentiría muy feliz, con su corazón yendo rápido y con esas mariposas que siempre tenía en el estómago cada que estaba junto al rubio.
Mordió un poco su labio inferior y cerró sus ojos, teniendo en su mente cierto pensamiento que quizá se cumpliría mañana por la noche.
..
Reiner suspiró, mirando los garabatos que hacía su dedo índice sobre la mesa de madera, a su lado estaba Bertholdt, mirándolo confundido, sin saber porque su amigo tenía aquella expresión facial de estar fuera de sí. Tocó su hombro y eso lo trajo devuelta a la realidad. Detuvo lo que hacía y miró al más alto.
—Reiner, desde ayer por la noche estás raro, me preocupas, ¿Acaso pasó algo con (n)?
—El problema es que nada pasó con (n). —se cruzó de brazos, moviendo levemente su pierna. —Hace dos meses que hemos estado saliendo, han sido maravillosos... Pero sólo son conversaciones, abrazos y besos en las mejillas.
—¿Entonces?
—Quiero... Quiero besarla en los labios. —se cohibió en su lugar, sonrojandose de golpe. —He tenido curiosidad de cómo se sentirá.
—¿Por qué no lo haces?
—Temo que a ella no le agrade y me termine, mhh. —se encogió de hombros.
—No creo que lo haga, puede verse que también quiere besarte.
—¿En serio? —fijó rápidamente su mirada a Bertholdt. —No me he fijado en eso. —unió sus manos, entrelazando sus dedos. —Qué idiota. —musitó.
—Bésala hoy, Reiner. —le dio una pequeña sonrisa. —No tengas miedo y hazlo.
El rubio se lo pensó bien, si era cierto que (n) quería besarle los labios, ¿por qué no hacerlo real? Ambos estarían felices si eso llegara a suceder.
—De acuerdo, lo haré, hoy la besaré.
El día transcurrió como cualquier otro, entrenando cuerpo a cuerpo y con los equipos de maniobras tridimensionales, nada fuera de lo común. Al caer la noche, ciertos cadetes, luego de cenar, fueron a dormir y algunos otros a pasear por el campamento.
—Ah, la noche está muy bonita hoy. —comentó la (c/c), mirando hacia arriba, sosteniendo la mano del muchacho rubio. —¿No crees, Reiner?
—Uhm, sí.
(n) volteó a mirar al chico, parecía que no estaba prestando atención a lo que sucedía a su alrededor. Apretó un poco la mano de él, trayendolo devuelta.
_¿Qué pasa?
—N-nada, ¿Qué debe pasar?
—¿Por qué estás medio raro? —se detuvieron. —¿Ocurrió algo para que estés así? Dime.
Él suspiró—, No sucede nada, en serio, sólo... Uhm, sólo quiero... —Cerró momentáneamente sus ojos y tomó una bocanada de aire. Estaba decidido a besarla, lo iba a hacer.
Llevó su mano disponible a la mejilla caliente y colorada de ella y le sonrió tiernamente. Se acercó a su rostro, volviendo a cerrar sus ojos en el acto, la misma acción que la (c/c) hizo, dejándose llevar por el momento.
Los labios de Reiner se estamparon con los de ella. Tierno, suave e inexperto era el primer beso de ambos. Sonrieron en medio de éste mientras que (n) colocaba sus brazos alrededor del cuello de Reiner y él en la cintura de ella.
—¡Eh, por fin sucedió! —El grito de las chicas causó que ambos se separaran y giraran a verlas. —¡Bravo!
—Ugh. —Dijo Ymir, mirando hacia otro lado con brazos cruzados. —Es mejor si le metes la lengua, Reiner.
—¡Oh, Ymir! —Christa le dio un sutil golpe a la pecosa en el brazo. —No digas esas cosas.
(n) rodó los ojos de forma divertida, dirigiendo su vista devuelta al rubio. La sonrisa de ambos se agrandó y la muchacha volvió a besarle los labios con mucho cariño.
—Fue... Fue mágico. —Dijo Reiner.
—Sin duda lo fue.
—¡Ahora uno de despedida! —Exclamó Sasha desde atrás. —Vamos, otro besito.
—¿Quieres otro beso? —cuestionó él.
—Síp, dame otro.
...
he estado escribiendo escenarios con Reiner cuando era cadete y me encanta<3
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𝘳𝘦𝘪𝘯𝘦𝘳 𝘣𝘳𝘢𝘶𝘯 , 𝘰𝘯𝘦 𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴
FanfictionPequeños one shots con el poseedor del titán acorazado. ¡Disfruten!