Corazón Salvaje

Capitulo 4 "Lo llevas en tu sangre"

- Si, ayer estuvo aquí por el centro con su hijo. Estaba gigante y ni mencionar lo bien que se veía Sakura. - Hablaban dos ancianas mientras iban caminando por la calle de tierra. -

- ¿Sakura Haruno? ¿La nieta de Tsunade y Jiraiya? Me imagino, habrá venido por la muerte de su abuelo, mañana sera el velorio. - Comentaban y no se habían dado cuenta quien se encontraba atrás de ella escuchando. -

- Pobre jiraiya. Parece que le dejo mas porcentaje a su nieta mayor y ella ni siquiera vive ahí. La terminaran vendiendo a la granja. - Siguieron su camino, entrando al casino. -

- Hmp. - Montó a Flash, su caballo blanco de ojos negros. Necesitaba confirmar lo que había oído. -

No podía creer lo que escucho. Si de verdad estaban en Carreland, deberían estar en la granja de Jiraiya. Fue directamente allí sin pensarlo.

En los establos, Sakura ayudaba a su hermana limpiando a los caballos, sus patas y bañándolos en cuerpo completo. Hablaban animadamente, hasta que entro Tsunade un poco triste, por el velorio de su gran amor.

- No quiero despedirlo, verlo que lo entierran. Me matara. - Expresó tsunade y ambas nietas se miraron entre si. Soltando los baldes de agua para darle un abrazo. -

Trataban de consolarla. No les gustaba verla así a su abuela. Mientras que todo esto pasaba en los establos, Daisuke salia de la cabaña, iría a ver lo que hacía su madre. Pero algo le llamó la atención. Se veía de lejos, un caballo blanco siendo morado por un hombre, que no sabía quien era. No lo podía ver bien, porque su sombrero de conwey le estorbaba todo su rostro. Pero en cuanto Daisuke se dio cuenta de su existencia, el hombre cabalgo alejándose de la granja. Dejándolo confundido.

¿Quien era ese hombre?

- ¿Te encuentras bien, Daisuke?- Le preguntó Sasori, llegando detrás de él. -

- Uh, si. ¿Que haces aquí?- volvió a la realidad. -

- Trabajo para tu bisabuela con los animales ¿lo olvidas?- Lo miro como si actuara extraño y Daisuke se fue. -

Fue corriendo a los establos para contarle a su mamá pero justo se encontró, con el abrazo de tres y su bisabuela llorando. No lo mencionaría en ese momento. Así que se unió al abrazo y también le quiso dar ánimos a Tsunade. Quien le sonrió al verlo. El día pasó lento después de eso. Sakura fue a arropar a su hijo, Daisuke ya se encontraba acostado y su mamá entro, sentándose a su lado.

- Mañana quiero que te despiertes temprano cariño, sera el velorio de tu bisabuelo. - Sakura le beso la frente y Daisuke asintió. -

- Si mamá, no creó que haya algún día aquí donde me despierte tarde con ese gallo. - Sakura se río. -

- Si tienes razón. Te dejare la ropa que te pondrás mañana en la silla. - Dijo señalando la silla del escritorio. -

- Bueno. ¿Mamá, tu crees en fantasmas?- Sakura se saco de onda por la pregunta de Daisuke. -

- ¿Fantasmas? Supongo, no lo se. Jamas me pasó nada extraño ¿por que?- Sakura se acomodo mejor en su lugar, al notar que sería una larga charla. -

- Porque hoy al mediodía, me pareció ver un fantasma lejos de la granja. Algo como un jinete. - Sakura fruncio el ceño. -

- ¿Un jinete? Que extraño...¿Como era su caballo?- Le preguntó rezando en que no sea la respuesta que andaba pensando. -

- El caballo que tenía era blanco. Apenas me vio se fue rápido. - Sakura se puso pálida. -

- ¿Caballo blanco? Ummm, ¿y el jinete, le viste la cara?- Se frotó las manos nerviosa. -