Corazón Salvaje

Capitulo 35 "Descuidos"

- ¿Ya se durmió?- Entro al cuarto de Sarada, sin hacer tanto ruido y vio desde la puerta, a Sakura meciéndola  en la silla mecedora de madera, después de haberle dado un poco de su pecho. -

- Si, acaba de dormirse. - Le contestó Sakura sin despertar a su hija, levantándose de la silla y dejando a la pequeña Sarada de casi 4 meses en la cuna para irse a dormir también. - 

La ven dormida tranquilamente en su cuna y se retiran del cuarto sin hacer nada de ruido, arrimando un poco la puerta, suspiran porque finalmente consiguieron algo de paz.

- Había olvidado lo frustrante que era despertarse en la mitad de la noche por los llantos. - Sakura abrazo a Sasuke sintiéndose cansada porque eran las 4 de la madrugada. -

- Si yo también. Supongo que ahora podremos dormir. - Sasuke le correspondió el abrazo cerrando sus ojos de lo cansado que estaba. -

No pudieron pegar un ojo en toda la noche por el llanto de Sarada, ya que se despertaba a cada rato haciéndolos despertar y salir de la cama. Por suerte el cuarto de ellos daba al frente a la habitación de ella, así que tanto recorrido no hacían. Daisuke también estuvo despierto, no se pudo dormir gracias a Sarada, intento hacerla callar pero no lo logró, a parte de que su padre lo mando a dormir porque decía que se ocuparían ellos mismos en que Sarada se durmiera. Aunque ya se tenía que levantar para ir al colegio. Sasuke le hizo el desayuno y se fue con Akari. Eran los últimos días de colegio así que no hacían demasiadas cosas, los profesores andabas mas relajados sin dar tanta tarea. Pero ese día dieron el anuncio que harían un evento especial para todos.

- Como saben, en una semana finaliza el colegio. Con los profesores pensamos en hacer algo aquí mismo, cada curso hará algo distinto, podrán actuar, cantar, bailar o ser simplemente parte de un café de maids para todos los padres que vendrán a disfrutar también, a pasar un rato agradable entre todos. - Hablaba el director con todos los alumnos en la entrada del colegio. -

- No puedo creer que ya dentro de días terminemos el colegio.- Murmuraba Akari junto con Daisuke para que el director ni los profesores los escuchen.-

- Ni yo, parece como si fuera ayer que atravesaba la puerta por primera vez ¿Tu qué es lo que harás? Yo no se si hare algo para el último día.- Bostezo algo cansado ya que no pudo dormir del todo bien.-

- Creo que prefiero ser maid con las demás chicas, no soy buena en el baile,  no se actuar y tengo una mala voz para cantar ¿y tu? ¿por que no?- Lo mira confundida y algo desilusionada en no poder pasar ese día con él.- 

- Mis padres están ocupados ahora cuidando de Sarada, casi la mayor parte del tiempo. No creo que puedan asistir al evento y por eso no quiero hacer nada.- Le resta importancia aunque en realidad le gustaría en el fondo, hacer algo así.-

- Pero yo creo que si les dices podrán venir, no les hará mal descansar un poco.- Akari intentaba animarlo un poco a que se integre al evento pero Daisuke no quería hacer nada.-

- Pasaremos por cursos una lista y deben de anotar sus nombres debajo de lo que quieren hacer.- Informaba el director y los profesores pasaban la lista a cada alumno para que se anote el que quiera.-

- Ja, espero que los padres de Daisuke se presenten, sería muy divertido molestarlo.- Escucho entre los murmullos de todos los alumnos al mismo que le molesto el primer día y con el que tenían algunos roces, Yoshio.-

- Imbécil.- Dijo para si mismo enojado y trato de calmarse para no contestarle.-

Akari en la columna Maid, se anoto y le paso la lista a Daisuke, a él le gustaría cantar pero paso en escribir y solo se lo dio al compañero detrás suyo para que siga circulando la lista. No quería que sus padres tengan que preocuparse por él ahora, tenían que cuidar de Sarada y lo entendía, los meses que pasaron los veía lo mal que dormían por el llanto de su hermanita o lo cansados que estaban y se turnaban para dormir para cuidarla. Intentaba ayudarlos a veces cuando no tenía nada que hacer y cuidaba de su hermana, Sarada casi siempre se quedaba quieta mirándolo expectante con sus ojos negros al igual que su padre, era parecida también a Daisuke y le gustaba eso. Se puso demasiado protector hacia ella en especial, siempre andaba vigilándola en que no le suceda nada cuando dormía o jugaba en su habitación en la alfombra que le ponían sus padres.