Capitulo 23 "No esta a la venta"

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Los negociantes vinieron a la granja después de dos días. Sakura los esperaba lista, con un discurso hecho, en donde les decía en su cara. Que no, que se haría cargo de la granja y que no vuelvan más. Su abuela estaba dándoles de comer a los cerdos, su hermana contaba los huevos que tenían en el granero y Daisuke seguía en cama, pero acompañado por Sasuke. Este aparte de haber visitado a su hijo, también era porque Sakura le pidió que este presente cuando ellos vengan. Presentía que podía acabar mal si no.

- Sakura Haruno, espero que el viaje de tres horas hasta aquí haya valido la pena.- La saludo uno de los negociantes llamado Taiki.-

- Les aseguro que si. Ya deben de estar acostumbrados a viajar casi todas las semanas hasta aquí de todas formas.-Sonrió falsamente estirando su mano para estrecharla.-

- Bueno, andando. No tenemos todo el día.- Hiro, el otro negociante que estaba interesado en la granja, corto el rollo para ir a la oficina.-

- Si, como ustedes digan.- Sakura se volteo rodeando los ojos y no noto la mirada de Hiro que se desviaba hacía su trasero.-

Mientras tanto, Sasuke miraba por la ventana la llegada de ellos, no se dio cuenta lo que había hecho Hiro, estaban un tanto lejos. Iría con Sakura para estar presente en esa charla.

- Ya regreso Daisuke, iré con tu madre para ayudarla con los pesados estos que no se cansan de venir.- Sasuke se coloco el sombreo conwey y la chamarra que hacía frío.-

- Si, claro. Vigila al que se llama Hiro. Ese siempre la ve a Mamá de otra manera asquerosa.- Daisuke recordaba las veces que veía a ese hombre mirándole el trasero a su madre y sonriendo pervertidamente.-

- ¿A que te refieres?- Se quedo en la puerta mirando a su hijo con la ceja alzada.-

- Le mira el trasero.- Comento cruzándose de brazos de manera ofensiva.-

- Creo que ya se a quien te refieres.- Sasuke recuerda a uno que había creído que ellos eran esposos.- Gracias por decirme Daisuke. Lo matare.- Murmuro por lo bajo a lo último saliendo del cuarto de su hijo.-

En la puerta de la cabaña, estaba Akari apunto de tocar la puerta, pero justo Sasuke iba saliendo y por poco choca con la niña.

- ¡Lo siento señor Uchiha! venía a ver como se encontraba Daisuke.- Se disculpo de inmediato Skyes y llevaba un pastel de calabaza.-

- Oh, Akari. Pasa, Daisuke esta en su cuarto, si quieres quédate con él para hacerle compañía. - La saludo Sasuke algo apurado para ir con Sakura y le dejo la puerta abierta para que entre.-

Akari entro con algo de pena y tocó la puerta de Daisuke.

- ¡Pase!- Se escuchó desde adentro y Akari abrió la puerta.-

- ¡Hola! ¿Cómo estas? Te traje un pastel de calabaza. Espero que te guste.- Entro y cerró la puerta, Daisuke la miro sorprendido por verla allí y que se haya tomado las molestias en venir a verle.-

- Hola Akari, bien, voy mejorando. Gracias. Si me gusta, ¿Lo has hecho tu?- Akari se acercó a él y le dio el pastel de calabaza ya cortado.-

- Si, lo hice con mi abuela, pruébalo.- Asintió algo apenada por haberle dicho que lo hizo ella con la ayuda de su abuela.-

- Esta muy rico.- Lo probó y saboreo el pastel.-

- ¡Que bueno que te haya gustado! ¿No te aburriste estos días en cama?- Le pregunto acomodándose a su lado.-

- Un poco la verdad. Pero estuve con mis padres que me hacían compañía.- Daisuke miro a Akari y apreció mejor su rostro de cerca.-

- ¿Así que tu eres el famoso hijo de Sasuke Uchiha? pensé que era mentira.- Akari no se había dado cuenta de la mirada de Daisuke.-

Corazón SalvajeOnde histórias criam vida. Descubra agora