Alice Gales Y El Traidor de la Sangre | George W | +18

22- "accidente" en hogwarts.

Alice despertó rodeada de los brazos de George que de vez en cuando la apretaban. este dormía plácidamente.
Alice intento librarse de los brazos de George pero fue en vano, la sostenía con fuerza, como si alguien se fuera  a secuestrar en la noche.

—¿Que pasa? —pregunto George con una voz ronca mientras dejo escapar una suave risa.

—¿Te desperté?, Lo siento

—Esta bien —el pelirrojo quitó un brazo de alrededor de la chica para frotarse los ojos y así abrirlos de una vez— Te ves hermosa

Las palabras del pelirrojo sonrojaron a la joven, además que con ese tono de voz ronca que poseía en ese momento. La chica lo miraba a  sus hermosos ojos color avellana perdiéndose en ellos como siempre lo hacía.

—¿Te gustan?, Me los hizo mi mamá —dijo en un tono burlesco.

Alice rió ante el comentario del joven.
El pelirrojo se acercó a ella y dejo un dulce beso en los labios de la chica que abrazaba con fuerza, mientras también seguía admirando la belleza de la chica en sus brazos, que parecía cansada.

—Suéltame, llegaremos tarde al trabajo —informo Alice.

—Noup

—George, suéltame —no pudo evitar dejar escapar una risa ahogada.

El pelirrojo abrazo con más fuerza el cuerpo de la dama, dejando que está gruñera.

—George —se quejo.

—Esta bien

El pelirrojo aflojó su agarre dejando que la muchacha se separara de el y se levantaste de la cama lentamente.
Camino hasta el otro lado de la cama donde George seguía acostado.
Alice tomo su brazo y comenzó a jalarlo hacia fuera la cama para lograr tirarlo.

—¡Alice, que...!

Lo logro, George ahora estaba acostado en el frío suelo maldiciendo entre dientes.
Cuando logro levantarse del suelo tomo a la chica y comenzaron una pelea para ver quién tiraba a quien.

—¡Suéltame! —grito Alice entre risas cuando la cargo y la dejo delicadamente sobre la cama para robarle un beso.

—¡Deja de jugar, Alice! —ordeno en burla— tenemos una tienda que abrir, señorita.

El pelirrojo salió de la habitación seguido de Alice.

—George, eres un idiota. —se quejo la chica.

—Si lo soy, cariño. —el pelirrojo le guiño un ojo.

[…]

El día en Sortilegios Weasley paso al igual que cualquier otro. Las ventas fueron de maravilla debido a que los estudiantes de hogwarts visitaban Hogsmeade, por más prohibidos que estén los objetos en hogwarts ellos los llevaban igual, dejando grandes cantidades de dinero al llevar sus productos.
Sin embargo cuando el horario de cerrar de acercaba, y los alumnos de hogwarts aún abarrotaban la tienda, un hombre castaño ingreso a ella, acercándose directamente a Alice, que estaba atendiendo a unas niñas.

—Buenos días, Alice. —saludo.

Alice se giró y retrocedió unos pasos al encontrarse a ese hombre ahí, que con solo verlo la incomodidad invadía su cuerpo.

—Hola, ¿Se te ofrece algo?. —pregunto fríamente.

El castaño mordió su labio mientras examinaba con la mirada a Alice, otra cosa que la hizo incomodarse.

—Esta bien, si necesitas algo pregúntale a el —continuo señalando a Harry—, te ayudará, si me disculpas...

Pero al girar el hombre tomo su muñeca parando su camino.