tai' pasao a cigarro [Chilensis Gay]

Capítulo 15

- PDV BRUNO -

Ya habían pasado unos días desde que el Mauro me cagó, sinceramente no he querido llamarlo, nisiquiera he querido contestar sus llamadas.

Me siento realmente mal, siento que he vuelto a un lugar donde no quiero estar y lo peor es que ya no es la primera vez que me hacen esto.

- qué mierda hago ahora - dije mirando el techo de mi casa.

Sinceramente he pensado tanto en qué hacer, pero nada se me viene a la mente, es como que tu mente se queda en vacío, y mientras más buscas una solución lo único que encuentro es nada.

Aunque suene algo raro, al llegar a mi casa, lo único que hice fue llorar, mi mamá no sabe aún lo qué pasó, porque yo tampoco, solo vi al Mauro besukiando12 con la otra weona, pero, el Mauro quiso, fue algo que ya tenía planeado o solamente fue el alcohol que lo hizo hacer eso.

Se que eso es engañar de todos modos, pero, aún no sé lo que realmente pasó y me gustaría saberlo.

~*~

Los días pasaron, ya van dos días que he faltado al colegio, hasta hoy ya que debía rendir la última prueba del año para así poder cerrar mi último semestre del año escolar.

Como lo hice por 14 años, me levanté, me bañé y vestí, bajé a desayunar, me lavé los dientes y salí.

Sin mentirles, iba con esa sensación de "mariposas" pero más que nada eran esos nervios de no poder estar cerca del Mauro, y no porque vaya a ser de esas personas clichés en las series románticas que corren a ver al amor de su vida, si no, más bien por el hecho de que tengo miedo a ser yo quién corra, o comience a llorar por las cosas que vi aquel día.

Llegué al colegio y pasé directamente a mi sala, vi mi celular y noté que faltaban 5 minutos para que comenzaran las clases, a si que, me senté y esperé a que partieran, como siempre, me sentaría con la Bea, pero era raro no verla en el colegio ya que siempre llegaba antes que yo.

Tocaron el timbre y los alumnos que faltaban entre ellos la Bea y entraron, la profesora también entró y se ubicó en su escritorio, comenzábamos con "consejo de curso" por lo que daba lo mismo prestar atención ya que no haríamos nada importante.

Al sentarse la Bea sacó su cuaderno y un lápiz y me escribió una nota.

- ella: amigo estás bien:(.

- yo: más o menos:/.

- ella: igual perdona, porque yo invité a la Naxa, nunca pensé que ella se lanzaría contra el Mauro:(((.

- yo: naa, no es tu culpa, es de ella y del Mauro, tu no eres adivina po'.

- ella: pxa y has hablado con él?

- yo: noup, nisiquiera le he contestado las llamadas o mensajes.

- ella: mmmm, amigo, deberías hablarle, quizás al final culpa de él no fue:(.

- yo: lo estás, DEFENDIENDO :o

- ella: es que, pxa, la Naxa me contó ese día en el metro que lo encontró súper mino, a si que, igual es una posibilidad de que la Naxa se le haya lanzao'.
De verdad nunca creí defender a este weoncito pero es que no me gusta verte sufrir :oooo.

- yo: jajajsjj, mm, igual si, pero no sé, tengo miedo.

- ella: amigo, si no preguntai jamás vai a saber la verdad, y pase lo que pase, yo siempre estaré ahí para ti <3.

- yo: te amo wn:(((((

- ella: yo tmbn pexoxo.

sonó el timbre de fin de clases y todos salimos, lo raro es que el Mauro haya faltado hoy a clases, no lo vi en la primera clase a si que supondré que faltó.

Pero hay una cosa que haré, iré a su casa, a arreglar las cosas y ponerle fin a esto, al final, como todos dicen, es más fácil pillar a un mentiroso que a un ladrón.

~*~

Ya las clases habían terminado, eran las 13:45 y las clases de los 4to's medios habían terminado a si que decidí ir a ver al Mauro a su casa.

Aunque no lo crean, sé dónde vive él, aunque nunca haya ido a su casa.

Tomé un colectivo y me fui a verlo.

Estoy demasiado nervioso, porque es algo que no tenía pensado hacer hace algunos días, no les mentiré mi estomago y corazón no se sienten muy bien es como si me fuera a dar un paro cardíaco en cualquier momento.

Eran las 14:30, y ya me había bajado, ahora solo debía caminar un poco hasta llegar a su casa, cruce unas cuantas calles y verifique en mi celular si era la casa correcta, y gracias al de arriba no me había equivocado.

Una casa de un piso, donde él vivía con su mamá, toqué el timbre y esperé, literalmente mi pierna no paraba de moverse, mis manos estaban algo sudorosas y sentía que podría vomitar en cualquier lo momento.

Hasta que salió

una mujer delgada y pálida, con unos hermosos ojos.

- Hola - dijo ella desde la puerta de su casa - a quién busca - dijo ella con un tono seguro mirándome fijamente.

- eh - dije nervioso mirando el piso - a-quí vi-vi-ve el Mauro - dije yo tartamudeando del nerviosismo -

- Si - dijo ella cortante - quién eres -

- Me lla-llamo Bruno y soy u-u... - dijo ella interrumpiendo.

- oh - dijo ella más relajada - a si que tu eres el Bruno, ven - dijo ella abriendo la puerta de la reja - el Bruno está en su pieza desde hace unos días -

- mmm - dije yo - muchas gracias -

Entre y me quedé parado, intento deducir cual sería la pieza del Mauro.

- esa - dijo ella apuntando a una puerta de color cafe al final del pasillo

Sin decir nada comencé a caminar, lentamente pasando por ese pasillo, donde habían algunas fotos de él con su mamá, otras de él y su madre solos.

Ahí estaba yo enfrente, mirando que hacer hasta que me decidí y golpeé y esperé a que me abriera, hasta que...