Capítulo 5

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VANESSA

En medio de las escaleras escucho que el chico susurra algo y me rio porque sé lo que se refiere, es que su amigo estaba muy despierto, lo noté cuando me levanté de la silla.

Llego a la mesa que he dejado con un montón de libros y tomo el valor para hacer la tarea, me pongo un audífono y dejo que la voz sexy de Alex Turner me dé orgasmos auditivos, mi mente fantasía con el cantante y es que es tan sexy, ese chico me deja sin palabras y sin aliento, creo que todas tuvimos un crush con él, todas nos imaginamos como es el chico en la cama, espero que sus gemidos sean tan jodidamente calientes.

Esbozo una sonrisa al recordar que el chico lee 50 sombras liberadas y su propuesta de reproducirme. La pantalla de mi celular se ilumina, miro que tengo un mensaje del grupo que tenemos.

Ebba: Wey me encanta cuando dices wey, te sale tan natural.
Yo: ¿Solo te importó eso? Tuve una posibilidad que un fantasma me llevara y a ti te importó el wey.
Ebba: Vane, no te pongas así, no hay fantasmas en el internado, por más rumores de muertes.
Cassian: ¿Fantasmas? Le tengo miedo a los fantasmas.

Me rio por el comentario de Cassian y dejo el celular en la mesa, Cassian es todo un pendejo que cae bien, por algo sigue con nosotras, vuelvo mi concentración a la voz de Alex Turner, me pierdo en su canto en mi oído y continúo con mi tarea.

Pero mi mente vuelve a viajar hacia el chico, no sé por qué 50 sombras de Grey lo califican como porno, es algo normal que uno hace, yo digo, hay películas peores o libros peores que le hacen los honores o simplemente los critican cuando antes leían 50 sombras de Grey.

— ¿Sabes que es de mala educación no escuchar a la persona que te está hablando? —la voz rasposa del chico hace que levante la cabeza, me quito el audífono.
    
— ¿Perdona? —pregunto desorientada, el chico se ríe por lo bajo y niega la cabeza.
    
— ¿Cuánto tiempo te vas a quedar aquí? —pregunta con una sonrisa de lado, sé que es la sonrisa que hace tus bragas desaparecer, pero en mí no tiene ese efecto.
    
—Tengo que terminar la tarea, prefiero terminarla ahora que hacerla  el domingo —digo indiferente.
    
—A lo que vi, estás más concentrada en la música —toma asiento y sus ojos azules se mantienen fijos en los míos.
    
—Cada quién tiene métodos para realizar la tarea —observo su rostro detenidamente, su rostro parece esculpido por dioses, mandíbula tan perfilada, todo en su rostro se acomoda demasiado bien y más esos labios carnosos que forman la sonrisa de lado que... Esperen, ¿el wey se da cuenta de que estoy mirando sus labios?
    
—Ahí no tengo mis ojos, mami —ruedo los ojos al escuchar su voz tan agradable, creo que tiene una similitud con la voz de mi sexy daddy Alex Turner, pero no lo acepto porque mi daddy no se merece ser comparado con cualquier tipo.
    
—Estaba viendo tus labios, no tu bicho —digo con una sonrisa, no me di cuenta de que estamos más cerca, siento su respiración haciéndome cosquillas en los labios, su mirada va de mis ojos a mis labios, muerdo un poco mi labio inferior para darle el toque de coqueteo, me está gustando jugar con él y más por las reacciones que causan esos simples coqueteos.
    
—Si quieres puedes...
    
—No termines la frase, capitán —digo divertida y me vuelvo a acomodar en mi asiento, él frunce el ceño algo confundido, pero se recupera—. ¿Qué tal la lectura? —apunto el libro, él lo mira, pone su grande mano encima de la portada, quisiera sentir sus manos en mí... Epa, ¿para dónde iba ese pensamiento, Vane? me digo mentalmente.
    
—Muy bueno, ya tengo bastantes ideas —mueve sus cejas en forma seductora, pero se me escapa la risa porque fue todo menos seductora, él me mira divertido y se ríe conmigo—. Eres divertida, Vanessa —dice sin dejar de verme.
    
—Qué formal, joven —sonrío de lado—. Puedes decirme Vane —le guiño el ojo de forma coqueta y su respiración se agita un poco, mi sonrisa se hace enorme al ver su reacción y él se da cuenta.
    
—Nos vemos, Vane —toma su libro, se pone de pie y se aleja.

Lo miro su espalda hace que tenga fantasías, esos brazos que están más que bien y ese trasero... ¡Tiene trasero!

Definitivamente es un manjar para los ojos, pero lástima que no es de mi tipo, solo tengo ojos para mi daddy Alex Turner.

—Mis ojos no están en mi lindo trasero —su voz hace eco por toda la biblioteca, suena divertido, como si supiera lo que causa en las chicas, seh, este wey sabe que todos lo miran—. Cuidado con los fantasmas —se ríe y sale del lugar.
    
—Menudo idiota —susurro una vez que se fuera, tomo mi celular y entro a la conversación con los chicos, de algún modo me tengo que entretener.

Yo: Adivinen a quién conocí.
Cassian: A ti siempre te pasan cosas interesantes.
Ayla: Lo que pasa es que tienes envidia, Cassian.
Ebba: ¡Chicos! Lo importante es de quién está hablando Vane.
Yo: Ahora sí, te importa a quién conocí, pero lo del fantasma te vale madres.
Cassian: ¿Qué quiere decir "te vale madres"? Es algo que no sé.
Ayla: Es como un "no te importa lo importante", yo digo.

Leo el mensaje de Ayla y no puedo parar de reírme, si la biblioteca estuviera con gente, ya me hubieran corrido de este lugar, Ayla y Cassian así se llevan, son como hermanos que siempre se la pasan molestando con burlas.

Yo: JAJAJAJA los amo porque están bien pendejos.
Ayla: ¿Sí entendiste lo de "pendejo", Cassian?
Ebba: ¡Chicos! lo importante es de quién está hablando Vane.
Ayla: ¿En serio copiaste el mensaje?
Ebba: No iba a escribirlo de nuevo.
Yo: Ya pues, conocí al chico nuevo.

Dejo el celular para revisar el lugar y si el fantasma colocó los libros que utilizó para asustarme, porque no quiero que me regañen por dejar un desorden, subo las escaleras, este lugar me encanta parece una biblioteca de películas, con libros antiguos y nuevos, demasiadas mesas y sofás que uno puede usar, hay un apartado de computadores y otro para cubículos que se utilizan para estudiar o hacer proyectos en equipo, llego a la mesa donde estaba el chico y me encuentro que hay un paquete de chocolates y una nota, no me di cuenta de que tenía mochila o algo por el estilo, tal vez era porque estaba más entretenida viendo sus ojos, noten el sarcasmo, tomo la nota y leo lo que dice.

"Dicen que el chocolate ayuda después de un susto de fantasmas.
Atentamente, el fantasma."

Me rio por la nota, tomo el paquete del chocolate Ritter Sport, es mi chocolate favorito desde que llegamos a Alemania, saboreo el pedazo que está en mi boca y gimo por el sabor, es una mezcla de chocolate y café.

Quadratisch. Praktisch. Gut —digo su eslogan en alemán y que es muy cierto.

Traducción: Cuadrado. Práctico. Bueno.

Placeres InfernalesWhere stories live. Discover now