Placeres Infernales

Capítulo 20

ADLER

— ¿Le gusta ese, joven? —pregunta la empleada, miro de nuevo el anillo y lo comparo con los demás, todos se me hacen hermosos, pero el último gana.
    
—Sí, ese me gusta —hago una pausa—. ¿Puede hacer un grabado?
    
—Claro, acompáñeme —me sonríe amablemente y la acompaño al espacio donde se encuentra un señor sentado grabando un reloj—. Espere su turno —dice y nos deja solos.

— ¿Ya tiene pensado el grabado? —pregunta mirando el anillo que la empleada dejó en la mesa.
    
—Sí —sonrío, le digo la frase y comienza el trabajo.

Después de esperar por el grabado y de pagar, conduzco hasta el internado, es sábado así que aproveché para salir temprano y comprar un regalo para Vanessa, camino hacia el edificio, me siento nervioso como si le voy a declarar mi amor hacia una chica, nunca le había regalado algo a una amiga y menos a mi mejor amiga, me siento raro por hacerlo, pero es que me dieron ganas de hacer.

Estoy en su puerta, respiro profundamente para controlar los nervios y me animo a tocar, se escucha música, sonrío porque son canciones de U2, vuelvo a tocar porque no creo que me escucharon, miro de nuevo la cajita blanca del anillo, espero que le guste.

— ¡Nenas, tocan! —grita Ayla y me rio.
    
— ¡Son los bailarines! —escucho que se ríen y abren la puerta, Gala me sonríe.
    
—Oh, ¿ya es hora y no nos dimos cuenta? —pregunta confusa y divertida.
    
— ¿Quién... —hace una pausa y me mira—. ¡Vane, te buscan! —grita Ayla y se lleva a Gala.
    
— ¡Voy! —se escucha su grito.

Siento como mis nervios quieren ganar, pero los controlo respirando profundamente y mostrando mi mejor sonrisa cuando Vanessa sale y cierra la puerta detrás de ella, todavía sigue en pijama, pero está maquillada de una forma que lucen sus ojos.

—Hola, Adler —me da un beso en la mejilla.
    
—Feliz cumpleaños, mami —la abrazo y ella me regresa el abrazo.
    
—Muchas gracias —susurra, nos separamos y le entrego la cajita blanca, ella lo toma extrañada y sorprendida.
    
—Espero que te guste —sonrío de lado, abre la caja y su expresión es de sorpresa, saca el anillo para verlo y me preparo para decir la frase antes que ella.
    
—Your eyes were like landing lights —dice la frase con el tono de la canción.

Lo que más me encanta es como una enorme sonrisa aparece en su rostro, sus ojos se iluminan y me abraza.
    
—Gracias, papi —dice emocionada, la abrazo por la cintura y dejo mi barbilla en su hombro, sabía que teníamos diferencia de altura, pero no lo noté hasta ahora—. Es un gran detalle, Adler —susurra en mi pecho.
    
—Me alegro de que te guste, Vane.
    
—No me gustó, me encantó —dice en un susurro emocionada y nos separamos.

Miramos el anillo en su dedo y le queda perfecto, ella no ha dejado de sonreír y me mira con esos ojos grises, abre la boca para decir algo, pero escuchamos que abren la puerta.

—Lo siento, chicos, pero nos tenemos que apurar —dice Gala ya lista.
    
—Nos vemos en un rato, papi —se despide y se encierran en el dormitorio.

No tardo en escuchar los gritos de emoción y un ¿por qué no se callan? Las puede escuchar, me rio y me alejo del dormitorio para ir al mío y alistarme para la ocasión.

—Déjame adivinar, vienes de ver a Vanessa —dice Dustin que está acostado en su cama.
    
—Estás en lo correcto —digo y tomo mis cosas para bañarme, camino hacia el baño y cierro la puerta.
    
— ¡Rasúrate! —me grita y me rio.
    
— ¡Desde cuando! —le contesto y escucho su risa.

***

— ¡Feliz cumpleaños, Vane! —Cassian la abraza fuertemente y ella se ríe.
    
—Gracias, nene —dice divertida.

Miro la vestimenta de la chica, tiene una falda negra con un patrón de líneas blancas que le llaga a su cintura pero no más de la mitad de sus muslos hace conjunto con una blusa negra con mangas largas que va fajada por la falda, en los hombros de la blusa están unos listones que dejan a la vista su piel, su cabello está suelto haciendo que las ondas naturales terminen su conjunto, su maquillaje es una mezcla de negro y gris haciendo resaltar los ojos y sus labios rojos, rojos como el infierno y la pasión.

—Espero que te guste el regalo, enana —le entrega la bolsa, ella lo abre y se emociona, es un Vinilo de U2.
    
—Vane, me voy a poner celosa —dice Ebba y nos reímos.
    
— ¿Quiénes van a manejar? —pregunta Ayla.
    
—Creo que la respuesta está muy clara —dice Cassian.
    
—Muy cierto, así que Gala y yo nos vamos con Cassian —dice divertida y con un aire travieso
    
—Buena idea —dice Ebba y los chicos se fueron al auto de Cassian, las chicas le hacen señas a Vanessa y Cassian solo me levanta el pulgar, me rio y la chica a mi lado bufa.
    
—Vamos, mami, seré tu chófer —le abro la puerta, ella me sonríe se entra al auto.
    
—Gracias —me dice antes de que cierre la puerta.

Rodeo el auto hasta entrar en el lugar del piloto, justamente cuando enciendo el auto empieza Volcano de U2, ella le sube el volumen y salimos del estacionamiento.

—Casualidades —dice divertida y comienza a cantar.
    
—Your eyes were like landing lights —cantamos al mismo tiempo, la miro de reojo y está sonriendo.
    
—They used to be the clearest blue —canta y me mira, llevo mi mano a su pierna para apretarla un poco, la quito pero antes de hacerlo ella deja su mano en la mía y comienza a acariciarla, miro de reojo su mano y una sonrisa se me escapa cuando miro el anillo.

El auto de Cassian va enfrente de nosotros y lo sé porque las chicas miran hacia nosotros y hacen señas raras causando risas.

—Volcano, you don't wanna know —cantamos a todo pulmón y nos reímos.
    
—Esa canción es mi favorita —dice un poco ronca por tanto cantar.
    
—Creo que me di cuenta.

La siguiente canción suena y es Vertigo de la misma banda, ella comienza a bailar y cantar, no puedo evitar las ganas de cantar y eso hago, todo el camino fue de canto y de unas cuantas miraditas.