𝙱𝚎𝚕𝚕𝚊𝚝𝚘𝚛 -Fate: Saga winx

Capítulo 15

Riven y Gina estaban acostados en la cama mientras hablaban de tonterías.

Hasta que Riven volvió a tocar las narices como siempre.

- Sabes que tus compañeras de cuarto van a ser algo complicadas ¿verdad?

- ¿Por qué lo dices?

- ohh venga ya. - dijo soltando una risa.

- Tienes a Terra que te va a llenar la habitación de plantas y esto va a parecer un invernadero.

- Eres malo con ella.

- Algunas veces lo hago para molestar; pero tú sabes que esto va a ser la selva amazónica dentro de media hora.

- ¿Y tú cómo sabes eso?

- Porque ya siento a las plantas venir a estrangularnos. - dijo echándose sobre Gina haciéndole cosquillas.

- ¡Para Riven! ¡Para! ¡No quiero!

Los gritos de la chica se escucharon desde afuera eso hizo que Aisha se preocupara y más cuando la escuchó decir "no quiero".

Aisha se encaminó hacia la habitación de Gina con una de las macetas de Terra en la mano.

- Suelta mi planta. - le dijo ella.

- Cállate, voy a ayudarla.

- No hace fal.... - la chica fue cortada por la otra que ya había abierto la puerta.

- ¡Dijo que no quiere y que pararas, idiota! - cogió y sin ver lo que hacían le tiró una maceta a la cabeza a Riven.

Menos mal que el chico tenía reflejos y lo esquivo; mientras protegía a Gina con su cuerpo para que no le diera a ella.

- ¡Qué coño haces! - le gritó él.

- Nada, pensaba que le estabas haciendo algo malo.

- Me estaba haciendo cosquillas y él sabe que me pongo como una loca.

Después de que Gina dijera eso Terra entro a la habitación y echó las manos a la cabeza al ver sus plantas en el suelo.

- Mis pobres plantitas.

- Lo siento, Terra. - se disculpó Aisha.

- Te estaba advirtiendo que no pasaba nada; siempre son así.
Pero claro nadie escucha a Terra.

- Prometo comprarte otra planta, Ter. - dijo Gina.

- No hace falta, Gi.
Tengo de sobra.

Las dos chicas algo incomodas por la situación salieron pitando de allí.

Haciendo que Riven soltara una gran carcajada.

- ¿Qué te dije? - le dijo con una sonrisa de superioridad.

- Sígueme contando; analiza a mis compañeras.

- Como te dije la selva amazónica; no le importo que se le rompiera una.
A ver le lastimó pero te dijo que tenía más.

- Si lo de selva lo entendí a la primera. - dijo riéndose.

- Y la otra está loca, casi me mata.
Casi te quedas sin ver a esta preciosidad.

- No que dolor. - dijo ella dramatizando.

- Tienes a una chica con cascos que seguramente no se quiera asociar con ninguna de vosotras; y claro está, que no se va a querer asociar con una loca celosa que va cegando chicas por ahí.

- No te pases con ella. - dijo pegándole en el hombro.

- Vale, perdón.
Y luego tenemos a la pelirroja que se va a tirar a tu hermano y se va a quedar ciega.

- No se la va a tirar.

- ¿Quieres apostar?

- Mejor que no.

- Y por último te tenemos a ti.

- A ver, ilústrame.

- La chica que es algo insoportable y a la vez la más genial del mundo.
Una preciosidad que este tío tan sexy va a besar muy pronto.

La chica se sonrojó haciendo que él al ver eso pusiera una sonrisa engreída.

- Muy pronto.

Y claro que iba a pasar.

¿cuándo? no lo sabían.

Y Gina tampoco sabía cómo iba a llevarse con sus nuevas compañeras.

Dos son sus mejores amigas pero lidiar con Stella ya era un estallido mental; para ahora aguantar a cuatro más.