𝙱𝚎𝚕𝚕𝚊𝚝𝚘𝚛 -Fate: Saga winx

Capítulo 37

- Vale, ¿Cuál es el plan, Barbie soldado?- preguntó Aisha.

- ¿Chicas vosotras le habéis dicho a Aisha que viniera?
Porque yo creo que no y si nadie te ha pedido que vinieras; no sé qué haces aquí.

- Yo le pedí que viniera. - Aisha miró hacia Gina y le dio una sonrisa haciendo que la otra chica también le de una.

- No hace falta que vengas. - le repetía una y otra vez Stella a Aisha.

- Si hace falta. Me necesitáis; que vais a hacer tú a lanzarle chispitas y Bloom intentar hacer fuego.

- Oye, estoy aquí.

- La he arreglado; y además tenemos a Gina.

- Las emociones negativas no funcionan; Gina también lo dice.

- Ninguna ayuda estando así. - habló Gina.

- Bien, tranquilas y serenas. - dijo Musa llegando con Terra.

- Por fin.

- Lo siento, necesitaba ayuda para el zanbaq.
Pero ya lo tengo.

- Podrías haberme avisado; podría haberte ayudado. - Terra miró hacia la pelirroja.

- Te busque y pregunté por ti; pero nadie sabía dónde estabas.

- Estaba con Riven y con mi nueva amiga.

- Tendría que haber mirado allí.

- ¿Sabemos dónde está el establo?

- Claro que si, ¿dónde crees que dejo a Hidalgo? Papá me mataría si lo dejo en casa desde lo que pasó la última vez.

Las chicas ya pasarán la barrera y estaban enfrente del establo.

- Dios mío, me siento como en los vengadores. - dijo una emocionada Gina.

- ¿Por qué? - preguntó extrañada Bloom.

- Porque vamos a una misión secreta.
Además, me siento como la diosa de Natasha Romanoff; con pantalones ajustados y capaz de matar a un hombre con mis propias manos.

- Algunas veces me encantan tus referencias; pero hay otras que no las entiendo. - habló Terra.

- Dios amo a Tom Holland, a los Chris al cubo y a las diosas de Nat y Wanda.
Llore un montón con la última película sobre todo cuando murieron Tony y mi diosa pelirroja. - siguió hablando Gina secándose una lágrima falsa.

- Quieres dejar de hablar de chorradas y concentrarte.
Además, están muertos a quién le importa.

- ¡¿Cómo te atreves?! - Gina exclamó ofendida mirando a la única rubia del grupo.  - Ellos son unos héroes y los hay que tratar con respeto.

- Estuve un mes aguantándote cuando viste las películas y leíste los libros de Harry Potter por las muertes de Fred, Sirius y el de ese lobo.
Y estuve otro mes viendo como te sonabas los mocos por eses dos y también porque quisiste ser masoquista y ver otra de esas pelis y llorar por un rubio teñido.

- ¡Oye, no digas eso de Pietro!
Amo mucho a Aaron Taylor-Johnson. - la chica tenía una cara de estúpida enamorada.

- Dios, dame paciencia.

- Podéis dejar de hablar de esas cosas, para poder entrar.

- Vamos allá.

Stella, Bloom, Aisha y Gina entraron en el granero; mientras que Terra y Musa se desviaron algo del camino.

- Se lo han llevado.

- Mierda.

A Gina le dio un escalofrío y ella sabía lo que eso significaba.

- Gi, ¿estás bien? - le preguntó la otra pelirroja apoyando su mano en el hombro de la chica.

- Creo que algo malo va a pasar o que ya ha pasado.

- Tranquila, no será nada.

Ojalá hubiera sido así; y la chica con el poder del fuego tuviera razón.

Pero todos sabemos que eso no es verdad.