III

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- Vamos a jugar a la defensiva, somos menos así que es la mejor opción. Los de Hefesto, sembrad el campo con todo tipo de trampas. Los de Deméter, usad las plantas para crear protecciones para retrasarlos y esconder las trampas de los de Hefesto. Y los de Afrodita... sacadme guapo - dijo el al ver a los miembros de esta cabaña con las cámaras en la mano - Por último, recemos porque Clarisse consiga la bandera. Si no yo romperé sus filas e iré a por ella, pero por el momento mantened la posición -

- Sí, General - dijo Beckendorf con seriedad antes de que los campistas se dispersaran, dejando a Dante solo junto a la bandera.

En la lejanía se oyó la caracola, lo que marcaba el inicio de la competición. Se empezaron a escuchar vítores y gritos en los bosques, entrechocar de espadas, chicos peleando - Clarisse... - murmuró Dante al escuchar los sonidos de las espadas.

Él se quedó justo enfrente de la bandera como último defensa. Esperó pacientemente hasta que varias flechas volaron en su dirección interceptándolas con facilidad usando el escudo. Llegó otra lluvia de flechas pero él volvió a detenerlas sin problemas mientras intentaba determinar de dónde habían venido estas. En cuanto vio a uno de los campistas de Apolo encaramado a un árbol Dante lanzó con fuerza un puñal que derribó al chico. Demasiado fácil, pensó y sus pensamientos fueron respondidos por Luke quien apareció enfrente suyo junto con varios campistas entre estos Helena quien le sonrió a modo de saludo.

- Estabais tardando - dijo Dante mientras estiraba - Ya me estaba cansando de esperar -

- Te superamos en seis a uno. Ríndete Dante - dijo Luke sonriente mientras le apuntaba con la espada.

- No seas aburrido Luke. Vamos a pelear un poco - respondió sacando su escudo y espada. Dante se lanzó a por Luke con velocidad y detuvo el primer mandoble del chico con el escudo para lanzar su propio ataque, pero el hijo de Hermes lo esquivó. A pesar de todo lo que se metía con él Dante tenía que reconocer que Luke era un buen luchador, pero no era mejor que él. Con este pensamiento volvió a cargar contra el grupo de campistas, algunos de ellos dudaron al ver al chico yendo a por ellos por lo que Dante los liquidó con facilidad, golpeándoles con la parte plana de la espada - Dos menos... - murmuró mientras se concentraba en la pelea.

Los que sí reaccionaron bloquearon sus ataque para después lanzarse a por él, aprovechando la superioridad numérica. Sin embargo Dante poco a poco fue reduciendo la diferencia a base de ataques. Era un hijo de Ares, no iba a perder en una lucha cuerpo a cuerpo contra un par de hijos de Apolo y Hermes. Incluso se permitió el lujo de pedirle perdón a Helena cuando la derribó de un golpe en su casco. Sin embargo por cada campista que derrotaba dos más salían del bosque. Varios chicos se lanzaron encima de Dante y le cogieron de los brazos y las piernas intentado detener sus movimientos - ¡Ahora Annabeth! - gritó uno de estos.

Dante giró la cabeza para ver como la rubia cogía la bandera y se ponía su molesta gorra de invisibilidad - ¡¡Ares!! - gritó Dante convocando la fuerza divina de su padre y quitándose de encima a todos los campistas. Una vez liberado recogió su escudo del suelo y lo arrojó con fuerza a donde intuyó que estaba la chica, derribándola y haciéndola perder la gorra. Se acercó rápidamente para recuperar la bandera pero cuando le dio la vuelta a la chica solo se encontró con la sonrisa pícara de esta, ni rastro de la bandera.

- Caíste - le dijo ella mientras señalaba a su espalda. Dante se giró mientras Luke pasaba por su lado corriendo con la bandera en la mano.

- Bien jugado niña... - murmuró antes de salir corriendo detrás de Luke. El chico era rápido pero Luke puede que lo fuese más, por suerte las plantas de los campistas de Deméter jugaban a su favor, retrasaban a Luke y ayudaban a Dante. Solo faltaban unos veinte metros para llegar al arroyo que indicaba la mitad del campo y a Dante solo le faltaban un par de metros para alcanzar a Luke. Cuando estuvo a punto de alcanzarlo sintió un fuerte dolor que atravesó su pierna, lo que hizo que cayera al suelo estrepitosamente.

ARES #1 // DIOSES DEL OLIMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora