Rey de las serpientes

Capitulo 4

Limpieza y Reunión

Naruto y Anko acababan de terminar sus ejercicios matutinos juntos después de tener una cita maravillosa anoche. Ahora están caminando hacia el recinto del Clan Kurama con una nota del Tercer Hokage que les da permiso para entrar y tratar de ayudar a su heredera. Pero Naruto podía sentir la intención negativa de la mayoría de los miembros del Clan Kurama mientras se acercaban a la mansión Kurama.

"¡Alto! Tenemos órdenes específicas para evitar que alguien conozca a nuestra heredera, Yakumo Kurama." El guardia les dijo a los dos.

Anko les entregó la nota del Hokage. "El Hokage supera tus órdenes y nos ha pedido que veamos si podemos ayudar a tu princesa con su... condición. ¡Así que déjanos pasar!"

Los guardias revisaron las órdenes del Hokage para ver si eran legítimas. Luego ven el sello de Hiruzen Sarutobi en la parte inferior del papel. Asintiendo en aceptación, permiten que Anko y su estudiante entren. Uno de los guardias luego se dirige a hablar con el anciano del Clan Kurama, Unkai Kurama.

Naruto y su sensei entran al recinto mientras entran a la habitación de la heredera. Encuentran la habitación llena de pinturas. Todo dibujado y pintado por un artista talentoso, Yakumo Kurama. La mayoría de las obras de arte mostraban paisajes de Konoha y el ex-sensei de Yakumo, Kurenai. Todos ellos sombríos y mostrando lo morbosa y resentida que se sentía la artista dentro de sí misma.

Su trabajo actual mostraba las miradas y expresiones de Naruto y Anko en detalle cuando acababan de entrar. Sin embargo, también muestra a Anko con una tenue serpiente blanca con el ojo de Orochimaru enrollado alrededor de ella con moderación, mientras que Naruto tenía una tenue serpiente verde que se parecía a Kendra el basilisco con su corona de cuernos y brillantes ojos dorados. La serpiente estaba enrollada en un abrazo protector y reconfortante alrededor del Uzumaki, mientras que también tenía un tinte rojo que rodeaba a Naruto con nueve colas de zorro detrás de él.

"*Silba*, Wow princesa, seguro que sabes pintar. Incluso acertaste los ojos de mi antiguo sensei." Anko lo felicitó.

La princesa de cabello castaño deja sus pinceles y pinta mientras mira fijamente al dúo con sus ojos castaños claros. "¿Por qué estás aquí? ¿Has venido a revisar mi sello que hizo Kurenai-sensei o el Tercer Hokage se está preocupando por la potencial amenaza que puedo ser?" ella pregunta.

"Honestamente, esperábamos que nos ayudaras a probar una especie de experimento". Naruto habló.

"... ¿Qué le pasa a tu voz y por qué tus ojos están cubiertos? ¿Estás ciego?" preguntó Yakumo. Causando que Naruto fuera a la esquina con una nube deprimida lloviznando sobre su cabeza.

"Oh, no te preocupes mi lindo estudiante. Sufrió algunas bajas que marcaron su laringe y sus ojos. Afortunadamente, consiguió un nuevo par de ojos, pero son bastante especiales que el Hokage lo convirtió en un secreto del clan. Naruto es un prodigio cuando se trata de Fuinjutsu que creó una caja de voz para él mismo hasta que el sanador adecuado pueda arreglarlo. También usó el sellador en su venda para que pueda ver, mientras protege a otros de mirarlo directamente a los ojos". Anko le explicó a Yakumo mientras sacaba a Naruto de su rincón.

"Oh, lo siento por ser tan insensible. Entonces, ¿esto significa que vas a fortalecer el sello que Kurenai-sensei me puso?" Yakumo escupió el nombre de su antiguo sensei para mostrar cuánto la odiaba.

"No. Como Naruto-kun estaba a punto de explicar, ha desarrollado una técnica que puede purificar a alguien con corrupciones demoníacas o malditas. Si nuestro plan funciona, puede ayudar a eliminar la marca negra que te ha condenado al ostracismo. Al igual que esta marca maldita que marcó una mala reputación para mí y mi citación". Anko levanta su cuello y le muestra a Yakumo el sello tatuado en la parte de atrás de su hombro.