Capítulo 12

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Sophie.

-¿está segura?- pregunto a la otra persona en la línea mientras camino de un lado a otro sosteniendo el teléfono en mi oreja.

-así es, señorita Salvatore- responde aquella mujer- solo quería informarle esto debido a que la recepción está a su nombre.

Maldigo mientras paso una mano con desesperación por mi cabello.

-bien, gracias por informarme- respondo y termino la llamada.

Me sentía encabronada, molesta, decepcionada, pero, al mismo tiempo una parte dentro de mi no podía no sentirse traicionada.

Gastón estaba utilizando nuestra reservación que habíamos hecho para nuestra luna de miel y lo más seguro es que estuviera junto a aquella mujer.

Estaba a punto de marcar su número pero en ese momento el timbre de mi Penthouse sono, haciendo que me acercará a abrir la puerta.

-¿Sophie Salvatore?- pregunta un hombre con una caja en manos.

-soy yo- respondo.

Me pasa una pequeña hoja para firmar y solo lo hago para después aceptar aquella caja en mis manos.

Aquel hombre se va y solo camino para abrir esta.

Aquella punzada de dolor vuelve a instalarse en mi pecho al ver mi vestido de novia pero el enojo es aún mayor.

Tomo aquella caja y camino hasta la salida, tomo las llaves de mi auto y salgo de aquí, subo al elevador y presiono el botón del estacionamiento, una vez aquí, mis hombres me ven y de inmediato suben a las camionetas mientras me adentro a mi deportivo, arrojo la caja al asiento del copiloto y solo arranco.

Después de algunos minutos llego a uno de los almacenes de mi padre, bajo de aquí con aquella caja en mis manos.

-quiero gasolina- hablo hacia Omar quien asiente y comienza a caminar.

Mis pasos me guían por automático hasta adentrarme por completo a este almacén, había algunas cosas aquí para entrenamiento.

Omar llega con una garrafa en sus manos.

-¿qué vas hacer?- pregunta mientras ordena a todos que salgan de aquí.

-terminar con esta mierda de una vez por todas- respondo.

Comienzo a sacar aquel vestido blanco bajo la atenta mirada de Omar quien entiende de inmediato.

-tal vez el problema soy yo, ¿no?- pregunto mientras admiro aquella hermosa tela blanca.

-no lo eres- escucho su respuesta.

-tal vez algunas personas tienen razón- continúo- tal vez soy egoísta, prepotente, arrogante- trago el nudo en mi garganta- tal vez esas personas tienen razón- miro a Omar.

-¿dejarás que las personas que apenas te conocen te definan?- pregunta- ¿qué pasó con aquella Sophie Salvatore que no se deja mangonear por nadie?- continúa.

Omar era una de las pocas personas que me había visto en cada una de mis facetas, ante todo el mundo solía ser y mostrarme como aquella mujer fuerte e indestructible pero como todos también había malos momentos.

-di todo por él- comienzo mientras siento mi voz romperse- lo di todo de mi, intenté ser la mejor, quería serlo por él- dejo caer el vestido al piso.

Omar solo me escucha.

-¿por qué las personas que amamos nos defraudan?- pregunto- ¿por qué cuando damos todo nunca lo valoran?

Herederos: RíndeteWhere stories live. Discover now