Herederos: Ríndete

Capítulo 43

Narrador omnisciente.

Milán, Italia. 

Los lujosos autos no dejaban de hacerse presente afuera del enorme salón de fiestas que ya se encontraba abarrotado de criminales, diferentes clanes y diferentes líderes se encontraban ya en el sitio. 

La música clásica resuena en el sitio entero mientras que las elegantes personas en su interior se mueven de un lado a otro, algunos bailando, otros riendo, otros mirando todo con seriedad y otros simplemente hablando. 

Todos saben con exactitud lo que hacen ahí, saben que la mafia italiana presentará a su nuevo líder, la muerte de Raffael Morelli es aquella noticia que continúa haciendo eco en cada rincón del mundo de la mafia, el legado de la Cosa Nostra debe cambiar de líder, alguien debe encargarse del mando y todos saben a la perfección quien tomará las riendas: Alexei Morelli. 

Un centenar de ojos se posan en el hombre que entra al salón, el hombre alto, castaño, de piel canela y enigmantes ojos azules se hace presente, acomoda los puños de su camisa sin mirar a nadie, camina con firmeza, camina con aquel porte que le hace saber a todos que el maldito jefe ha llegado, los hombres de seguridad dentro del lugar toman sus posiciones de inmediato, Alexei Morelli es seguido por dos escoltas y detrás de estos viene su mejor amigo, Harry Ackerman, líder de la mafia alemana y a lado del moreno camina Lara Morelli, la mayor de los herederos Morelli.

Ninguno de los tres mira a las personas aquí, caminan con la mirada al frente dando a saber que no les interesa en lo absoluto decir o hacer algo más, no miran a nadie, no hablan a nadie, solo caminan hasta perderse detrás de una enorme puerta de acero, los escoltas se quedan afuera resguardando mientras que en el interior aquellas tres personas repasan el plan que tenían trazado desde hace unos días. 

Las personas no tardan en comenzar a susurrar, para nadie es ningún secreto que Alexei Morelli busca venganza por la muerte de su padre así como para nadie es ningún secreto que el líder ruso es despiadado y vengativo cuando se lo propone. 

-¿alguna novedad?- la menor de los Morelli pregunta hacia su guardaespaldas, Gerardo Milani.

-no la hay- responde el hombre tatuado- se encerraron y no han salido- continúa- y sigo diciendo que cuando tu hermano mayor se entere que estás aquí va a cagarte. 

Aitana Morelli rueda los ojos fastidiada, está harta de que siempre la excluyan y dejen a un lado en cosas tan importantes como estas. 

La castaña no dice más y solo se aleja siendo seguida por el hombre que debe cuidarla. 

-está aquí- Harry Ackerman habla después de que le informaran a través de su intercomunicador que el objetivo ha llegado- tiene peluca negra y lentillas verdes- continúa mientras mira al líder de la mafia roja quien solo se mantiene serio con la mirada clavada en la pantalla de su teléfono- Diane Salvatore está aquí- eso es suficiente para que aquel hombre castaño lo mire, guarda su celular y una sonrisa no amable se pinta en sus labios. 

-maldita perra- suelta el nuevo capo- ya se había tardado.

Lara acomoda su vestido ceñido y solo arregla su cabello rápidamente mientras se encamina a la puerta de acero que es abierta de inmediato, voltea a mirar a los dos hombres dentro de la habitación. 

-que el maldito espectáculo comience- guiña un ojo y sin más sale de ahí escabulléndose de nuevo entre los invitados de la fiesta. 

La mujer de peluca negra y lentillas verdes ha logrado colarse como un invitado más, toma una copa de champagne mientras mira a los invitados, reconoce a algunos líderes, a algunos clanes, reconoce a los Thalassinos, a los Ackerman, a los Morelli, sonríe al darse cuenta de que el clan francés no está presente, los Salvatore no están y eso la llena de satisfacción.