Misión: Erebor

Capítulo 46: ¿Aceptación?

El pueblo de Erebor y los habitantes de Valle se pasaron todo el día preparando la coronación de Thorin. Briiss no paraba de dar vueltas por todas las partes solitarias de la montaña. No quería ver ni dar explicaciones a nadie. Se sentó encima en uno de los escalones de la larga y estrecha escalera que conducía al mar de oro. Lo contemplaba en un triste silencio.

-"Puede que sea la última vez que vea esta montaña de oro..." - pensó.

Briiss recordó que en el bolsillo de su abrigo había una moneda que había cogido cuando tenía pensado partir. La cogió y la observó con detalle. Al mirarsela mientras pensaba, decidió devolverla y coger otra moneda, para que ahora obtuviera otro significa tener una moneda. Ahora esa moneda significaba que había logrado ver Erebor, y del lugar dónde provenía su amor. Briiss estaba tan distraída, que no esuchó los leves pasos que se le acercaban.

-Pareces triste. - dijo una grave voz detrás de ella.

Briiss abrió los ojos como platos y se giró rápidamente. Thorin miró a Briiss con una pequeña sonrisa, y ella se la devolvió por cortesía.

-¿Por qué lo parezco? - preguntó Briiss intentando disimular.

Thorin se sentó en el escalón anterior que el de Briiss, y le contestó:

-Tu rostro, lo dice todo.

Briiss sólo miraba el suelo, mientras lo escuchaba.

-¿Qué te ocurre? - le preguntó Thorin, auqneu ya lo sabía, porque queía oírlo de su boca.

-Nada, es sólo que me duele un poco la cabeza. - mintió con una leve sonrisa.

-Ya... - suspiró Thorin. - Briiss, no se te da bien mentir.

Briiss lo miró seria. Thorin le hizo una mueca señalando así que dijera lo que le ocurría. Ella echó un suspiro silencioso e intentó mentirle de nuevo.

-Es sólo que... - decía mientras pensaba que decir. - Es sólo que echaré de menos esto.

Thorin alzó una ceja y se rio.

-¿Por qué te ries? - le preguntó Briiss.

-Ya te he dicho que se te da mal mentir. - la miró con empatía. - Sé lo que te ocurre, Briiss. A ti y a Kili.

Briiss cerró la boca de sopetón, decidió no hablar.

-¿Te vas porque quieres o por otra razón? - le preguntó serio Thorin.

-Ambas. - respondió sin mirarle.

Thorin miró el suelo echando un suspiro seriamente. Pensó que sería egoísta no permitir lo que había entre Kili y Briiss, ya que ellos le ayudaron a cumplir su sueño.

-¿Tienes miedo de que yo no lo apruebe? - preguntó de sopetón, y Briiss abrió los ojos como platos.

-¡N... no... sé a qué te refieres! - espetó Briiss nerviosa.

Briiss se levantó del suelo para encaminarse hacia otro lugar, pero Thorin reaccionó y se levantó para después cogerla de un brazo.

-Briiss, no te escabuyas. - le pidió seriamente. - Hablemos.

-No hay nada de qué hablar, Thorin. - murmuró sin mirarle.

-Entiendo perfectamente tu temor. - le dijo Thorin. - Sólo te pido que lo hablemos.

Briiss alzó la vista temerosa con encontrarse con la superior mirada del futuro rey. Briiss lo miró y asintió levemente. Ambos bajaron la escalera para tener más privacidad y Thorin accedió a hablar primero.