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Capítulo 23

Estire mi cuerpo después de bajar del auto sentí una mirada sobre mi y observe aquello que me miraba con tanta curiosidad.

Jean-¿Él estará bien?-hablé apuntando al lobo a un lado mío.-

Maya-Lo estará a pasado cosas peores-sonrió triste y la mire curiosa-Si te portas mal dormirás en el piso-él gran lobo le gruño un poco molesto.-

Jean-Vamos quiero comer algo-tome la mano de Maya y la lleve conmigo.-

Maya-Nunca sales cierto-sonreí nerviosa.-

Jean-Les gusta mantenerme vigilada, aveces suelo perder el control y hago cosas involuntariamente-asintió convencida.-

Maya-Sabes, es extraño que Jeon me haya dejado salir contigo a solas-paramos frente a un pequeño café.-

Jean-Me salvaste-cerré los ojos teniendo leves recuerdos de aquello-Supongo que fue por eso.-

-Jean~-

Mire hacia a un lado para centrarme en aquella voz. No era una voz conocida pero era una voz de mujer de eso estaba segura.

-Jean-susurró.-

Trate de disimular mi ansiedad y curiosadad aunque parece que él lobo que nos acompañaba se dio cuenta de mi inestabilidad en ese lugar.

Jean-Te parece si ordenas algo-sonreí nerviosa-Tengo mucha hambre.-

Lobo restrego su gran cuerpo contra el mio tratando de llamar mi atención, su suave pelaje acarició mis brazos y piernas y me invadió una gran tranquilidad. Camine hacia unas mesas fuera del lugar y me senté esperando a Maya con nuestra comida, Lobo se sento a mi lado y apoyo su gran cabeza en mi brazo viéndome preocupado.

Jean-Hey, estoy bien no paso nada-acaricie su cabeza-Me alegra saber que no fui la única que lo escucho-le sonríe.-

Maya llegó pocos minutos después con un pequeño letrerito con el número 1 y lo puso en la mesa para después sentarse frente a mi. Lobo dejó su comodidad en mi brazo y se posicionó a lado de Maya para lamer su brazo.

Maya-¡Oye! Que asco-limpio su brazo rápidamente con una mueca. Él animal se molesto por su reacción y gruño-Perdón no debí reaccionar así-sonrió preocupada.-

Esos dos tiene una relación demasiada extraña, realmente parecen muy cercanos tal vez Maya se hizo su amiga en el tiempo que ella estuvo en ese bosque.

Jean-Ustedes...¿Cómo se conocieron?-

Maya-Umm bueno es algo complicado de explicar al principio hubo desconfianza y peleas-asentí curiosa-Él era muy quisquilloso y siempre quería el control-acaricio las orejas del animal delicadamente.-

Jean-Esa cicatriz en su ojo...-observe la gran cicatriz. Debió doler mucho en su momento hasta el color del ojo es diferente.-

Maya-Oh eso, tuvo una pelea-río nerviosa-No suele meterse en peleas pero está vez lo hicieron enojar mucho.-

Una mujer llegó con nuestros alimentos mientas se llevaba aquel letrero. Roce su mano para tomar las cosas y todo se puso completamente negro.

-Jean ¿qué esperas? Deja esta estúpida realidad y llevo acabo lo que se te propuso.-

-Jeannette, eres mi segunda oportunidad para ser feliz. Tú eres mi milagro para salir de este infierno.-

-¿Aún sigues asustada por qué tú madre murió? Y tú padre... Tu estúpido padre que no supo hacer las cosas bien. -

-Vamos Jean, es hora de despertar y tomar el verdadero control.-