ESPECIAL POR EL 14 DE FEBRERO 😉

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AVISO IMPORTANTE: este capítulo contiene escenas +18 y material sexual explícito por lo que si no disfrutas de este tipo de lecturas te sugiero que lo pases para evitarte molestias ya que no aportará elementos a la trama de la obra.

Si decidiste quedarte a leer debes considerar varios puntos antes de empezar:
1- estas escenas no están relacionadas con la trama del capítulo anterior ni con el siguiente.
2- este capítulo fue creado por petición de ustedes que así lo decidieron con sus votos.
3- no soy una profesional de este tipo de narraciones por lo que daré mi mayor esfuerzo para cumplir sus expectativas, aún así todos los consejos son bienvenidos.

Aclarado todo: ¡Qué venga el capítulo! * Insertar gritos de público loco*

POV YTHA

Me encontraba exhausta luego de un largo día ayudando a mamá en los quehaceres de la casa por lo que decidí tomar un baño para retirar todo el sudor de mi cuerpo y eliminar un poco el cansancio.

Dejé resbalar las prendas por mi figura hasta arremolinarse en mis piernas e ingresé en la bañera. El agua caliente provocó un choque eléctrico en mi cuerpo que hizo que la piel se me pusiera de gallina y una deliciosa sensación fuera enviada a todos mis sentidos. Abrumada por esa electricidad comencé a masajear mi piel para darme un poco más de comodidad mientras mi mente viajaba rememorando esa parte de mis sueños que nunca podía sacar de mi cabeza: él.

Pensando en su pelo largo y negro pasé mis manos por el mío como si pudiese tocar sus largas hebras de ébano, incliné un poco a la derecha mi cabeza para permitirme disfrutar de este gesto mientras masajeaba mi cuero cabelludo y un suspiro escapaba de mis labios. Con los ojos cerrados bajé lentamente las manos a mi rostro, las deslicé por el contorno del mismo y tiré de mi labio inferior como si fuesen sus manos las que me acariciaban explorándome por primera vez.

Bajé al cuello y con las manos cruzadas apreté levemente la zona mientras con el antebrazo estimulaba mis senos. Ante este gesto un pequeño suspiro salió de mis labios y mis pezones se endurecieron por el tacto por lo que decidí masajear la zona. Mis temblorosas extremidades superiores se deslizaron por el contorno de los senos mientras las uñas surcaban la húmeda piel haciendo que me mordiera los labios ante el estímulo; seguí bajando con un lento movimiento al abdomen, la cintura, las caderas y deteniéndome en la zona alta de los muslos la cual presioné con ambas manos marcando mis afiladas uñas en el lugar y regresando del recorrido a su punto inicial para bajar una vez más.

Mi entrepierna ya había percibido las caricias por lo que empezó a palpitar de placer como si reclamara de mi atención. Ante la necesidad creciente bajé la mano derecha por el centro de mi cuerpo hasta llegar a mi núcleo, mientras la mano izquierda masajeaba uno de mis pezones apretando y pellizcándolo dándome cada vez más placer. Mi diestra extremidad se colocó en mis labios íntimos mientras bajaba encontrando ese pequeño bulto envuelto en humedad que tanto me excitaba tocar. Tracé círculos, roté los dedos, más rápido, más lento según lo demandará mi cuerpo. En un impulso introduje el dedo del medio para llenar el vacío que sentía y arqueé la columna en respuesta, los movimientos de las manos se hicieron más rápidos y las caderas empezaron a contonearse para tener más de esa maravillosa sensación mientras suspiros erráticos salían de mi boca.

- no te detengas por favor- una voz sexy, gruesa y varonil llenó el cuarto de baño- no sabes lo jodidamente sexy que te ves así- su voz era como pólvora para mí llama y me incitaba a arder.

Alcé los ojos para conocer al dueño de semejante voz y me encontré con una figura que me quitó el aliento: cuerpo atlético con músculos que ni sabía que existían en la anatomía humana, una tableta de chocolate que te incitaba a lamer hasta el cansancio y esa V que marcaba el inicio de su miembro, el cual he de decirles que estaba maravillado por las vistas o eso daba a entender su notable dureza. Pero el vapor del baño no me dejaba apreciar bien su rostro,

Pasado Y DestinoWhere stories live. Discover now