Pasado Y Destino

CAPÍTULO XVI: PEDAZOS I

La dualidad de cielo e infierno, cuando tu alma sufre por la misma persona que tu corazón se rompe. David Sant

NOTA SÚPER IMPORTANTE: En algún momento del capítulo aparecerán estos signos °°°°°°°°° lo que indica que podrán comenzar a reproducir la canción " Chandelier" de Sia para aumentarle la emoción a la escena, es solo una recomendación así que si lo no deseas no es obligatorio el mensaje llegará de igual modo. Sino tienes la canción y eres amante del drama como yo te recomiendo que la busques. Ahora si, todo listo, que venga el capítulo * deja caer el micrófono y se va*

POV YTHA

Desperté con un dolor de cabeza horrible, había tenido sueños muy confusos que me dejaron la cabeza como un bombo durante toda la noche y mi cerebro no paró de maquinar todas las posibles alternativas que me explicaran un por qué razonable. Luego de hacer el vago por un período de tiempo largo hasta que mi vejiga no pudo aguantar más decidí arrastrar mis pies hasta el baño para hacer mis necesidades y arreglarme un poco el rostro a ver si dejaba de parecer una muerta viviente ya que luego tendría un encuentro con Ardián

- *¿Acabas de pensar que tienes que arreglarte para lucir linda delante de él?
-*bueno no linda sino arreglada porque si aparezco con estas pintas se regresa al mundo de los elfos y se olvida de que existo*- una pequeña risita escapó de mis labios mientras sostenía este debate matutino conmigo misma como todo una paciente de trastornos psiquiátricos.

Mientras tanto mis manos iban haciendo todas las tareas como si tuviesen vida propia así que en menos de lo que esperaba ya estaba lista con mi pantalón negro favorito, unas botas estilo militar,  una camiseta blanca sencilla y dejé mi pelo suelto ya que así me resultaba más cómodo a pesar de que para muchas personas fuera todo lo contrario, en general era un outfit simple ya que tenía intenciones  de ir al bosque más tarde por lo que quería estar vestida acorde a la situación.

Ya lista bajé a desayunar, busqué a mi madre en todos lados y no la encontré lo que era algo realmente raro porque ella nunca abandonaba la casa ya que tenía un padecimiento de salud que le impedía caminar largas distancias porque se fatigaba mucho. Miré en la cocina y la sala para ver si encontraba alguna nota o signos que me dijera donde se encontraba y al no ver nada decidí ir a su cuarto, va y se encontraba aún durmiendo o indispuesta en la cama.
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Con los nervios un poco alterados golpee la puerta con mis nudillos esperando alguna respuesta.

- ¡Mamá!¿Puedo pasar?- toqué un poco más fuerte al no recibir respuestas- ¡mamiiii!- nada, silencio absoluto que hizo que fuera entrando en un estado de desesperación.

Me debatí por unos momentos de si debía o no empujar la puerta de la habitación y al dudar decidí tocar de nuevo, pero al no recibir ninguna respuesta determiné que abriría sí o sí la puerta.

Me recibió una habitación caótica que hizo que mis mayores miedos tomaran el control de todo mi cuerpo: la silla del tocador volteada, las sábanas toda roídas, el clóset abierto y montones de ropa esparcidas por todos lados, era como si un ciclón hubiese pasado por el cuarto y se hubiera encargado de dejar todo en el sitio opuesto a donde usualmente se encontraba. De pronto algo llamó mi atención, con el pecho oprimido llegue a la enmarañada cama y recogí el objeto que tenía ante mí: el anillo de mi madre.

Ese anillo se lo había regalado papá Atom y nunca había visto que mamá se lo quitara ni siquiera para bañarse, era algo tan íntimo que estaba segura de que no lo había olvidado por la mañana. Al cerrar la joya entre mis manos pude sentir una consistencia viscosa rodando de mis dedos y rápidamente dirigí la mirada: sangre, había sangre saliendo de mis manos como si sostuviera un trozo de carne en lugar del anillo de mi madre y poco a poco iba tiñiendo las blancas sábanas de un mar rojo.