SEMPITERNO.✓✨(EN PROCESO)

🌻Vosem'🌻

✨✓®

—Oírte gemir mi nombre me la ha puesto dura preciosa. - dejo en el piso su vaso y jaló mi cintura hasta él - Y ahora voy a cogerte. -susurro a centímetros de mis labios- No sabes las ganas que tengo de darte unos azotes. - sorprendiéndome, tomo mis muslos y me cargo, sosteniéndome de mi trasero, camino hacia su habitación.

—Alexander… No creo que esto sea buena idea. -susurre, estaba rígido y serio-

—Tú me lo dices ahora, que minutos antes estaba gimiendo mi nombre, pidiendo por más. -sonrió cínicamente-

—Es que… -alexander me dio una nalgada, evitando que siguiera hablando -

—Voy a cogerte, y no lo vas a impedir, así que mejor cierra esa hermosa boca que tienes.

—Jr está aquí. -dije, utilizando mi último recurso-

—Está muy dormido, sí es por él no te preocupes, no va a interrumpirnos

En cuanto llegamos a la recámara, Alexander me aventó a la cama, se quedó unos momentos observándome y mordiendo su labio, se inclinó en la cama para comenzar a quitarme la ropa, prenda por prenda.

Por cada prenda, un beso en su lugar, iba dejando seguro de si se colocó arriba de mí, mi respiración era un asco y mi sentido de lo correcto y lo incorrecto comenzó a fallar, impaciente por él lo tome de la corbata y lo acerque a mí para poder besarlo como quería.

Me siguió el beso y con una de sus manos libres me libero de la última prenda, las bragas de color rojo, fueron rotas de un tirón, gracias al sobre dicho encima de mí

Sus manos comenzaron a jugar con mi abertura, primero un pequeño roce casi intangible, segundo un dedo comenzó un vaivén un segundo y un tercero se le unió, mis gemidos no se hicieron esperar y con ellos la habitación se llenó de gemidos y pequeños grito callados por los apasionantes besos que recibíamos uno del otro.

— Eso es Krasivyy, gime mi nombre, gime para mí preciosa. -su mano aceleró los movimientos, los besos comenzaron a bajar de mi cuello hasta mis pechos-

—Oh Alexander… no pares ahh - supliqué-

—No sabes cuantas veces me imaginé este momento, hacerte gemir, suplicar, hacer que pierdas la cordura. -sonrío cínicamente, no estaba escuchándolo muy bien, estaba inmensamente perdida en el placer- Te voy a hacer completamente mía, hasta que no puedas estar lejos de mí.

— Alexander por favor, no te detengas -estaba frustrada, me hacía llegar a la cima para no dejarme llegar una y otra vez-

—Eres tan hermosa y eres mía y enteramente mía-sonrió, el movimiento de su mano paro, y con ello todo el placer, sus besos comenzaron a descender desde mi barbilla hasta llegar a mi monte de venus, beso con lentitud mis muslos torturandome en el proceso-

—Es… ¿Es esto una venganza? Me torturas con sexo?- comenzaba a frustrarme - Porque si es hac… Ohh

Comenzó lamiendo de arriba a abajo, sonriendo por lo bajo al haber logrado callarme la boca, y de qué manera, me tomo de los muslos y me jalo para poder estar en la orilla de la cama y el poder arrodillarse bien.