𝓤𝓷 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓺𝓾𝓮 𝓯𝓾𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓱𝓲𝓫𝓲𝓭𝓸.

34-El orfanato del Infierno

Ambos seguian viendose ante la cruel situación en la que se encontraban.

Uno de los dos debia morir, no importaba el amor que podian haberse tenido, la lealtad a su reino valia mas.
Por lo que Sorrento cedio.
—Tú me salvaste una vez, pues te dare mi vida

Dejandose a disposición de su enemigo y su ahora verdugo.

—Yo.

De repente alguien lo sujeto y lo saco de alli de inmediato, como si una sombra se tratase, la rapidez no permitio a Sorrento ver nada.

Argol se habia huido.

—No volveremos a ver y te dare mi vida.

...
Argol se sorprendio al ver quien lo rescato, era el esposo de Orfeo.

—Orfeo te dijo que no vinieras

    —¿Y desde cuando yo le hago caso a ese estupido

Aquel joven de cabellera negra, sonreia al saber que  su esposo se enojaria con él —Lo importante es que te salve y la mision sigue en pie.

—El era mi Alfa, casi mato a mi Alfa.

—Hace 5 años atras —

La guerra había creado grandes daños, pero lo más doloroso eran los huérfanos que dejaban esta, debido a esto los niños eran clasificados y llevados a Orfanatos 

Los impuros eran asesinados o usados como botin de guerra, los Omega reeducados y los alfas militarizados, un infierno por dónde lo veas.

Por lo que alli nacio, el orfanato más grande era conocido como el Orfanato del Infierno.

Los niños que entraban allí sufrían un infierno, debido a su rector un Omega temible que al menor error no dudaba en sacar un látigo para corregir cualquier error.
Un omega de cabelleras blancas que cubría sus ojos con una media máscara, y debajo de su ropa siempre llevaba una armadura.

Un despota, un tirano.

Los niños sufrian ante aquel demonio, llamado Lune...
...

Albafica viajaba a ocultas de los reinos hacia Tauro alli llevaba comida para los niños huerfanos de la guerra.
Muchas veces estos pasaban dias sin comer todo gracias a ese tirano.
Cuando llego al mercado lo vio, alli dando lastima.
Se aprovechaba de las donaciones pero los niños pasaban hambre.
Lo siguio silenciosamente quizas lo mejor era darle muerte y terminar al fin con el sufrimiento de esos niños.

Al llegar al orfanato, conto 700 niños.
Eso era imposible si la ultima vez eran 400.

Se habia casi duplicado la cantidad en tan poco tiempo.

Luego recordo que los niños le habian dicho que cada que venian a inspeccionar, el encerraba a la mitad hasta que terminara la inspeccion

Algo andaba mal ahi y lo iba averiguar.

Mientras este preparaba el almuerzo, Albafica vigilaba desde las sombras

—Se supone que solo omegas y Alfas pueden entrar pero hay muchos impuros.
Acaso ese hombre...

Lo vio como todo los niños eran alimentados y bien tratados por este, principalmente los impuros.
Hasta que visualizo a una niña que tenia su mano vendado victima de un latigazo.

—Hoy te hare curaciones.
No quize herirte, pero cuando hay inspecciones no hay opción.

Alli entendio todo, aquel hombre finjia ser un tirano para matener a salvo a los niños, principalmente a los impuros a quienes refugiaba a ocultas de los mando del ejercito.
Por esa razon los niños pasaban hambres.
El debia dividir raciones para que los otros niños tambien puedan comer.