𝓤𝓷 𝓪𝓶𝓸𝓻 𝓺𝓾𝓮 𝓯𝓾𝓮 𝓹𝓻𝓸𝓱𝓲𝓫𝓲𝓭𝓸.

31-la traición de un hermano

Radhamantys al ver aquel joven lo ayudo, le asistio.

-¿A dónde vas? Shijima.

-Debo rescatar a mi pequeño, pero antes debo saldar cuentas con alguien; debo saldar cuentas con aquel que traicione, debo saldar cuentas con mi hermano.

-Imposible, pero si los herederos de virgo los tres han fallecidos.

-Nada es imposible, yo estoy aquí y pronto ellos regresarán también incluído él, mi padre Ex.

-Te acompañaré, pero deberás ayudarme a vengar a mi esposo y mi hijastro.

-Esta bien, al fin y al cabo todos los caminos terminan en virgo.

...

Pasado en virgo;

Solo se tenían ellos dos, debian ser unidos compañeros, pero no el amor los separó.

Shijima se sentia atraído por Zaphiri, por sus cabellos cortos y negro, aquella sonrisa que demostraba que algo planeaba, aquellos ojos oscuros tal calco de su padre Plotemy y tal elegancia de su madre la Reina Sonya.

A diferencia de los gemelos, Zaphiri era menos discreto y serio.

Pero Fudo también se sentía atraído por él y a diferencia con Shijima, ellos tenían aquella conexión, aquella amistad.

Entonces de allí nació aquel complot.

Habinger el primogénito de Taurus deseaba a Fudo, deseaba aquel indomable, aquel sin olor, sabía que era un Omega su don se lo decia, quería poseerlo hacerlo suyo, por lo que se complotó con Shijima.

-Tu tendrás a Zaphiri y yo a Fudo, el será tuyo y el mio.

Jamás pensó en las consecuencias de tal acto cruel y egoísta, el solo debía distraer a Zaphiri y el otro actuó.

Recordaba a Zaphiri gritar, cuando Habinger con un caballo levanto a Fudo y lo rapto hacia su Reino.

Se hizo el desentendido pero la culpa no le dejaba dormir, su hermano había sido raptado y Taurus le había declarado la guerra a Virgo; aceptaban el matrimonio entre los jóvenes o seguirían con la guerra fue entonces que su padre hizo lo más sensato de toda su vida, que fue detenerla a cambio de una prueba de vida.

Pero entonces después de esos casi tres años de batallas, llegó la noticia su hermano estaba en espera, estaba a punto de parir a su segundo hijo Teneo dandose cuenta de aquella atrocidad a la cual había sido cómplice.

Su hermano quien apenas cumpliría los 13 años, había sido ultrajado, desgraciado, deshonrado por Habinger.

En ese entonces ya estaba comprometido con Zaphiri quien desconocia de aquellas crueles acciones.

Mi padre acepto que el matrimonio se realizase, recordaba su mirada completamente opaca hasta aquella noche, terminando la boda y que los invitados se fueron mi padre les dió el regalo de bodas.

80 soldados rodearon a Habinger para expulsarlo del Reino.

-Mientras yo este vivo, mi hijo jamás cumplirá sus obligaciones, menos contigo o quieres que corte tu cabeza y la exhiba por el Reino.

Antes de mancharse Habinger mis ojos fueron testigos de aquel acto, ver cómo Zaphiri con aquella cuchilla le arrancó el ojo.

-moriras con esa marca, la marca de tu crimen.

Fue entonces que unos meses después el día de mi boda, no pude contener y confesé la verdad pero el solo se rio, solo sonrió y hizo como si no pasará nada.