[cita al parque: parte dos]

390 37 16
                                    

—Esto es más feria que parque —Dije mirando a Luke quién estaba tomando Gancia como agua.

—M..mira un..una avión —Dice señalando a un pájaro.

—Vas por el séptimo vaso, creí que no tomabas.

—Kaly. —intenta caminar pero no puede moverse bien.

—Julieta.

—Kaly, tú sabes... por..

—Soy Julieta.

—Escucha Kaly, sab..

—Mi nombre es Julieta.

—Déjame hablar Kaly. —... —Siempre me hablan, pero ¿alguien puede escucharme?

—Yo cre...

—Shhhhh —Pone su mano en mi cara —¿Sabes por qué soy un psicólogo? —me mira a los ojos. —Kaly te estoy hablando, hablame.

—Dijiste que no hable.

—Resulta que, yo era nadie, yo no quería ser nadie. No tenía nada desde que la perdí, empecé a tomar. Pero, me ayudaron unos psicólogos y para agradecerles me hice como ellos. Para que nadie sea como yo, me gusta ser yo, pero antes no ¿Entiendes? —se ríe —¿Entiendes? —Se acerca a mi.

De pronto se tropezó y se tiró encima mío provocando que caigamos ambos.

Se vuelve a reír.

En vez de psicólogo, psicópata.

—¿Qué te da tanta risa?

—Es el típico, si caes, caemos juntos —Sigue riendo.

—Escucha, creo que tomaste un poco de más...

—¿Crees? ¿tú crees?

—Es mejor si volvemos, ¿no crees?

Se levanta rápido sacudiendo su ropa —No creo. —Dice agarrando mi brazo y correr para los juegos.

•~•~•~•

Nos subimos a una rueda de esas que giran mientras suben alto.

—¡Luke! ¡No saques la cabeza por la ventana!

—Mira, un pesho.

—¿Un qué?

—Uns pesho.

—¿peso? ¿perro?

—Guau, guau.

—¿Estás bien? ¿en serio eres psicólogo?

—Vamos, nos conocemos hace tres días y ocho horas... —piensa. —Creo.

—Luke...

—Somos buenos amigos, de toda la vida. Ju-juro q-ue yo n-no soy así, s-so-lo por hoy...

—¿Qué?

—Digo que me amas.

—¿A qué viene eso?

—Los psicólogos lo sabemos todo, podemos estudiar las mentes de los demás y en tu corazón puedo ver latir mi corazón mientras piensas en mí.

—Luke. ¿De qué demonios hablas?

—¡Quiero bajar! ¡Quiero ir a casa!

—¡Luke!

—¡Ayuda!

•~•~•~•

—Tuvimos que bajar del juego, también tuvimos que alejarnos de las personas. ¿Por qué? Porque el psicólogo se pone borracho tan fácil.

—Listo.

—¿Terminaste de vomitar?

—Vamos a caminar. —Dice emocionado agarrando mi mano.

—Primero que debemos volver a casa. —... —¡Que asco Luke, tienes la mano llena de...

—¿Ahora vas a vomitar vos? —Ríe.

Me enamoré de mi psicólogo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora