3. Obligaciones.

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- Porque eres tu... -

Esas palabras se repetían en la mente de Gulf, llevaba toda la mañana pensando en la noche anterior, Mew era un hombre muy misterioso, tampoco podía negar el atractivo que poseía, una mirada que era capaz de ponerlo de rodillas y su voz, una voz de barítono que lo hacía olvidarse de como formar palabras u oraciones coherentes.

Anoche en la penumbra de la cocina había sido un gran descubrimiento que lo había dejado aún más intrigado, pero no iba a ir ahí ahora mismo, tenía asuntos mas importantes en la manos con este par de niños que querían sacarle canas verdes a su joven cabellera.

- Gulf ¿Por qué las tareas de mi hermano son diferentes a las mías? - preguntó Rin con el ceño fruncido.

- Porque tu estas dos años más adelante de él en la escuela. - respondió con paciencia.

- Pero siempre nos ponen a hacer lo mismo. - refutó la niña.

- Puede que si, pero esta vez lo haremos así, si terminas rápido puedes jugar voleibol conmigo más tarde. Se que te gusta jugar eso. - trató de negociar, pero la niña era perspicaz.

- ¿Estas chantajeandome? - ella levantó una ceja en su dirección cruzando sus brazos.

- ¿Funciona? Deberías probar, a los niños les es muy útil. - la niña lo quedó viendo como si sospechara que ambos tuvieran la misma edad mental.

- Te funciona a ti, si la abuela se entera que haces lo contrario a su lista se va a enojar.

- No podría, en vuestro horario dice que deberían en este momento practicar aritmética y cálculo, pero tomemos esto como un diagnóstico, así sabré como continuar a partir de aquí. - no había forma de argumentar a esta lógica y ella lo sabía.

Rin asintió y continuó haciendo su tarea, era una niña muy inteligente, pero Gulf había descubierto que lo suyo eran los deportes, así que haría algo al respecto más tarde. Ahora Mick era otro asunto.

Anoche antes de su encuentro con el dueño de la casa, contactó a una amiga para pedir ayuda, esta mañana temprano le llegó un correo e imprimió todo lo necesario y dedicaba especial atención en Mick. Si sus sospechas eran ciertas, lo sabría pronto.

- ¿Como vas pequeño? - Se acercó a Mick y preguntó, estaba tan cómodo y concentrado resolviendo rompecabezas y dibujos, se veía tan lindo.

- Esto es fácil realmente. - respondió el pequeño, siempre contestaba de forma directa cuando se le preguntaba algo, no era timidez lo que lo hacía taciturno, al parecer era su personalidad. Solo llevaba dos días con estos niños y ya había descubierto tantas cosas sobre ellos, contrario a lo que parecía no eran niños mimados, solo niños que necesitaban atención.

Lo que le hacía preguntarse; ¿donde estaban su padre y su abuela? En dos dias ninguno había ido a verlos, era triste en realidad si así pasaban sus días de vacaciones.

Cuando hubieron terminado, Gulf dejó que ambos se relajaran y tomaran algunas bebidas que May trajo antes de ir a cumplir su promesa con Rin. Tomó fotos de los trabajos de Mick y los envió a su amiga. Luego se dirigieron al patio de juegos.

Habían pasado aproximadamente una hora jugando voleibol cuando Mick dijo que estaba cansado, así que fueron a una de las mesas a descansar mientras Rin corría por alguna parte. - ¿No te gustan los deportes? - le preguntó al niño sonrojado por el sol.

- No. - el pequeño arrugó su nariz. - Rin es muy buena en ello, pero casi nunca se divierte a menos que este en la escuela. - Gulf se sorprendió al principio ya que esta había sido la oracion mas larga que Mick le había dicho, se alegraba de sacar a estos niños de su cascarón. Sentía que era un gran avance.

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