23. Al descubierto.

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Gulf estaba esperando a Bright en la cafetería de siempre, hoy ya serían dos semanas desde que los chicos empezaron nuevamente la escuela, sus funciones como tutor habían cambiado, ahora debía ir a dejarlos y traerlos, asegurarse que hicieran sus tareas y que mejoraran sus notas. No pasaba todo el día con ellos como antes, lo que le dejaba mucho tiempo libre.

Por eso estaba aquí, hace más de un mes que no veía a su amigo, desde la fiesta de compromiso para ser exactos y lo extrañaba, aunque Bright pasaba casi todo su tiempo con Win.

- Veo algo diferente en ti hoy... - fue lo primero que dijo su amigo al sentarse frente a él en la mesa de la cafetería. Si, podría decir que se sentía diferente, pero era más el malestar que lo hizo desvelarse anoche, esta mañana se despertó temprano debido a las nauseas, seguramente era por no poder dormir.

- Tío Song ha estado llamándome y rara vez respondo, cuando lo hago es para gritarme, me esta poniendo nervioso. - Gulf atribuía su nerviosismo, falta de sueño y malestar estomacal a la presión que su tío estaba poniendo sobre él. No sabía como decirle que no quería continuar con su plan.

- Si, ha estado acosandome también, supongo que no desiste. - Bright lo observó con ojos entrecerrados. - Pero no es por eso que te ves diferente. - puso una mano en su frente. - No, no tienes fiebre. -

- Por supuesto que no ¿que te hace pensar que estoy enfermo?- preguntó Gulf.

- No lo se, Win es el doctor, supongo que se me ha pegado, además no estas comiendo tu postre favorito como siempre que entramos aquí. - Oh si, esa era otra historia.

- Traté de probarlo y me dio ganas de vomitar. - dijo simplemente. Bright intensificó su mirada.

- ¿Que? - preguntó a su amigo.

- Has dormido con él ¿cierto? - la pregunta directa casi hace que se atragante con su café.

- Esa reacción me dice que si. - dijo de nuevo su amigo.

- ¿Que? ¿Por qué preguntas eso? - le preguntó después de recuperarse.

- Bueno, se que tu eras nuevo en eso y lamento tener que preguntar de esta manera, pero... Dime que usaste protección. - Otra ronda de tos por parte de Gulf.

- Oh rayos Gulf, no sabes que debes protegerte, eres un portador. Se que nunca hablamos de esto, pero como tu hermano mayor debí haberte hablado de este tema antes. - Bright tomó su mano, la verguenza teñía su rostro de rojo, sentía el calor en sus mejillas.

- Solo eres dos meses mayor. - le dijo a quien consideraba su hermano.

- Si, pero mayor aún así. No respondiste a mi pregunta ¿Se protegieron? - La preocupación evidente en su cara lo hizo reflexionar. Mew fue su primera vez, no se habían estado protegiendo desde esa vez, pero tampoco era probable, sin embargo sus malestares desde esta mañana ahora estaban tomando una explicación diferente.

- Debes ir a examinarte al hospital. - esas palabras lo hicieron volver a la realidad.

- Estoy bien, te lo prometo. - ojalá su amigo le perdone esa mentira ¿será posible? Gulf por instinto puso su mano en su vientre con disimulo. - Espera en primer lugar ¿que te hace pensar hemos tenido sexo? -

- ¿Has visto tu cara soñadora últimamente? Tienes ese brillo en tu cara. - Bright declaró.

- ¿Cómo sabes eso? ¿Lo has visto en alguien más? Ohhh ¿has hecho lo mismo con Win? - ahora fue turno de Bright de avergonzarse, pero debió conocer mejor a su amigo.

- No te lo diré. - dijo simplemente.

- Oye eso no es justo. - hizo un pequeño puchero y su amigo solo sonrió. No tuvo de responder de todas formas porque al instante en que Win entró por la puerta de la cafetería, ahí estaba ese brillo del que hablaba, en ambos. 

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