Eres mi Persona 🖤

26. No mas secretos.

Mew entró a su oficina. Otra vez. Llevaba aquí mas tiempo que en su propia habitación, primero por haberse enterado de lo de Gulf y ahora por el hecho de haber peleado con su madre, pero eso no era todo. Un secreto, un jodido secreto. Su madre tenía mucho que explicar. ¡Rayos!

No llevaba ni dos minutos de caminar en círculos furioso con todos, cuando la puerta se abrió y entró su hermano, porque era su hermano ¿cierto? Ya no sabía que creer.

- Mew... -

- ¿Desde cuándo lo sabes? - no dejó que Alex terminara antes de preguntar.

- Desde que tenía quince años. - dijo su hermano suspirando, si, nunca dejaría de llamarlo "su hermano". - Escuché a nuestros padres hablando en esta oficina, desde entonces no he interferido en tu camino y ellos solo me dejaron hacer lo que quisiera. -

La mirada en su rostro indicaba lo incomodo que debió haber sido para un adolescente enterarse que tus padres no son tus padres biológicos, su mundo debió alterarse tanto y Mew nunca se enteró. - Yo lo... -

- No te atrevas a compadecerme. - replicó Alex antes de que Mew pudiera decir algo. - Papá me enseñó bien y fui amado por ambos, no tienes que sentir pena por mi. - eso era cierto, papá siempre fue un alcahuete con Alex en particular y el amor que mostraba a su familia no tenía comparación.

- ¿Sabes quienes son... ? -

- ¿Mis verdaderos padres? Por supuesto que si, no sería el mejor abogado o investigador si no lo supiera. Pero te diré una cosa, siempre serás mi hermano favorito. - sonrió Alex al hacer alusión a la frase que siempre decía cuando quería conseguir algo de él y Mew siempre respondía con un: - Soy el único hermano que tienes idiota. - esperen, ¿eso sigue siendo cierto? Ahora su cabeza volvía a dar vueltas de nuevo.

- ¿Haz hablado con ellos? - preguntó cuando una nueva luz se encendió en su cabeza, debía tener más familia seguramente.

- Él, y no. No es posible hacer eso ahora. - permaneció callado por varios segundos antes de continuar. - No te ofendas, pero no quiero hablar de eso, tu y mamá son ahora toda la familia que me importa, sin contar a Rebeca y a Gu... - no había terminado esa frase cuando la puerta se abrió de nuevo y entró su madre con el andar de un reina digna.

- ¿Mi salida dramática no te dio ningún indicio de que no quiero hablar contigo en este momento? - le dijo Mew a su madre.

- No seas sarcástico conmigo jovencito, sigo siendo tu madre. - Mew hizo una mueca ante esa referencia y giró su rostro en dirección a Alex. - No me ofende. - gesticuló su hermano en su dirección.

- Vine a dejarte esto. - le dijo a Alex extendiendo una carpeta amarilla en su dirección.

- Vaya gracias mamá por devolverme lo que es mío. - dijo su hermano, Mew casi no pudo resistir la urgencia de una carcajada a pesar de la circunstancia.

- ¿Tu también? Lo había tomado prestado. - lo observó durante varios segundos antes de abrazarlo y tomando por sorpresa a ambos hermanos. Su madre no era de demostraciones de cariño. No era de cariño, punto.

- Me hermoso Alex, no importa lo que diga la genética, tu eres mi hijo, te amé desde la primera vez que te vi con tus ojos grandes y tu piel blanca. Eres mío ¿lo sabes verdad? - wow su madre tenía sus momentos, eso casi hizo que la perdonara.

Eso también lo hizo preguntar: - ¿Quien eres y que has hecho con Sawetree? -

- ¿Por qué? ¿Quieres que te de un abrazo también? - extendió sus brazos en su dirección, pero Mew aun seguía molesto y furioso con ella por la forma en que lo había tratado, la manipulación y las mentiras, sobre todo por la forma en que trató a Gulf. Levantó una mano para detenerla.