El asunto | el caso de Tsukishima Kei | Tsukiyama

3. Rumores.

Esa mañana, Yamaguchi no lo estaba esperando en donde siempre para ir juntos a la escuela. Tsukishima se dispuso a pasar por su casa, con la esperanza de que solo se le hubiera hecho tarde, pero ya no estaba.
Yamaguchi claramente lo evadía.
De cierta forma, se sintió aliviado. Eso le daría tiempo para pensar bien qué le diría cuando lo vuelva a ver. Primero, tendría que disculparse apropiadamente, y explicar lo que había pasado ayer. Tenía que hacerle entender que no tenía que avergonzarse ni asustarse de sus sentimientos. Y buscar la manera de mostrarle que eran correspondidos.  Además de darle a Hinata la paliza de su vida, pero eso vendría después.

Sin embargo, Tsukishima a este punto ya tendría que haber aprendido que el universo nunca le ponía las cosas tan fácil. Apenas puso un pie en la escuela, empezó a sentir las miradas de todos alrededor. Escuchaba cuchicheos, y lo señalaban constantemente. Normalmente a Tsukishima le importaba menos de un carajo lo que pensaran de él, pero también le molestaba no saber las cosas. Algo claramente grande estaba pasando, y él no sabía qué.
La incertidumbre le duró poco tiempo.

Sugawara y Daichi se acercaron a él, apenas lo vieron pasar por la entrada. Desde la ventana del edificio en donde tomaban clases, pudo ver a Yamaguchi observándolo por la ventana, con la ansiedad reflejada en el rostro. Decidió no prestarle atención por el momento, y mejor se dirigió a sus superiores.

—¿Qué sucede?

—Bueno, escuchamos lo de tu cita de ayer.

—¿Fue el maldito enano de Hinata, verdad?—Tsukishima iba a aplastarle la cabeza apenas lo viera. Sin embargo, sus superiores negaron con la cabeza.

—Es más un rumor en la escuela.

—¿Qué?—esto se estaba poniendo peor. Se obligó a sí mismo a guardar la calma, y como siempre, usó la ironía como mecanismo de defensa.—Bueno, ¿Y eso qué les importa? ¿Los sempais del club de voleibol de Karasuno van a sacarnos del equipo solo por algo tan simple como estar enamorado de otro hombre? No sabía que eran tan superficiales.

—¿De otro hombre? ¿De qué estás hablando, Tsukishima?

Tsukishima arqueó una ceja. Pensó en que debía cuidar mejor sus palabras antes de seguir hablando.

—¿De qué estaban hablando ustedes?

—Del rumor que dice que tú y Yachi son novios. Ayer alguien los vio paseando por la noche, y creo que como eres popular entre las chicas el rumor se esparció rápido...—Tsukishima ya no estaba prestando atención. Todo estaba empeorando tan rápido que no podía procesarlo. Cruzó miradas con Yamaguchi, que aún lo veía desde la ventana del tercer piso en donde tomaban clases, pero el pecoso de inmediato la apartó. A Kei le pareció ver que tenía los ojos llorosos.—No nos vamos a interponer si eso los hace felices, pero vi a Yamaguchi esta mañana y parecía no ser él. Daichi y yo intentamos hablarle pero estaba, uh, ¿disperso? Diríamos que nos preocupa su rendimiento en el equipo, pero también nos preocupan sus sentimientos, ¿crees poder hablar con él? ¿O ser un poco más empatico por lo tuyo con Yachi?

—No hay nada entre Yachi y yo.—declaró, de una forma tan rotunda que no les quedó duda a Sugawara y Daichi de su palabra.—Debe ser un mal entendido. Voy a resolverlo, no se preocupen.

Fue lo último que dijo Kei antes de retirarse a paso rápido al interior de la escuela.
Sugawara y Daichi no quedaron totalmente conformes con esa explicación.

—¿Dijo qué era un malentendido?

—¿Dijo qué estaba enamorado de otro hombre?

—Oh no.—Sugawara estaba terminando de unir cabos.—¿No pensaras que Tsukishima y Yamaguchi...?