Equipo de Gryffindor

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- No vino Mattheo - observó Harry al salir del último día de castigo.

- No podía - mintió Alexa.

- Me empezaba a caer bien - admitió - Un poco incómodo que ustedes vayan todos agarraditos adelante y yo atrás solo pero bueno - sonrío.

- Eso es porque Cho no sabe del castigo - lo miró.

- Mejor que así sea. Siempre hago el ridículo cuando está cerca. - río - Pero nunca es mi culpa.

- Siempre echándole la culpa a otros Potter - rieron.

 - ¡Lo logré, Alexa! ¡Me eligieron! ¡Soy guardián! - salió corriendo a la entrada de la sala a abrazar a su hermana

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- ¡Lo logré, Alexa! ¡Me eligieron! ¡Soy guardián! - salió corriendo a la entrada de la sala a abrazar a su hermana.

- ¿Estás bien? - le preguntó su mellizo quien la vió que no lo soltaba

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- ¿Estás bien? - le preguntó su mellizo quien la vió que no lo soltaba.

- Sí - dijo sobandose la nariz y separándose del abrazo. - Solo estoy muy feliz por ti - le sonrío.

- Ven tómate una cerveza de mantequilla - le pasó una - ¿Donde se metió Hermione?

- Está allí - dijo Fred y señaló una butaca junto al fuego. Hermione estaba dormitando en ella con la copa peligrosamente inclinada en una mano.

- A alguien le pegó mal el alcohol - canturreó George.

- Bueno, cuando le di la noticia me pareció que se ponía contenta - comentó Ron un tanto decepcionado.

- Ven aquí, Ron, a ver si te queda bien la vieja túnica de Oliver - dijo Katie Bell - Podemos quitar tu nombre y poner el tuyo...

- Alexa - la llamó Dean sentado en la escalera - Perdón por lo de hoy.

- No tienes que pedir perdón. No fue tu culpa - sonrío con los labios.

- Yo...este...hoy...antes... - empezó a balbucear - Quería preguntarte si... querías salir conmigo.... mañana.

- Claro - volvió a sonreír con los labios pero esta vez pareció más una mueca.

- ¡Genial! - se paró de un salto - ¡Oye Seamus

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- ¡Genial! - se paró de un salto - ¡Oye Seamus...! - fue diciendo mientras subía la escalera y se retiraba de la sala.

Horas después Alexa se encontraba sentada en frente a su mejor amiga que de golpe se despertó.

- ¡Ah, Alexa! ¡Hola! - dijo tallándose los ojos - Qué bien que hayan elegido a Ron ¿verdad? - Alexa asintió - Estás cervezas si que están buenas - reconoció - Creo que tome unas diez - Alexa abrió los ojos como platos.

- ¿Quieres que te lleve a tu cama?

- ¡Qué va! - exclamó parándose - Si aún tengo que tejer más gorros para los elfos - abrió su mochila para sacar lana.

- Te ayudo - fueron a su habitación a tejer.

Pasadas las dos de la mañana

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Pasadas las dos de la mañana...

Alexa, rodeada de 3 gorros de diferentes colores; estaba tejiendo el cuarto cuando empezó a notar lágrimas correr por sus mejillas.

- ¿Alexa te encuentras bien? - le preguntó su amiga tejiendo en su cama.

- No - reconoció Alexa quien a esta altura ya necesitaba un abrazo - Me he aguantado toda la noche, por Ron.

- ¿Qué ocurrió? - preguntó Hermione cautelosamente.

Alexa le contó todo intentando no derramar ninguna lágrima.

- Lo siento mucho Lexi - intentó consolarla - Él parecía un buen chico. Pero tu eres mejor, nadie te merece. Eres maravillosa. - le sonrió. - Ven aquí.

- Yo no creo que él te mintiera con el tema de la sangre - admitió luego de unos minutos donde Alexa había dejado de llorar

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- Yo no creo que él te mintiera con el tema de la sangre - admitió luego de unos minutos donde Alexa había dejado de llorar. - Yo creo que estaba celoso...de Dean

- ¿Pero por qué me mintió?

- Por qué los hombres... si se les puede llamar así... son idiotas.

- Ni me lo digas - río - Convivo con 7 hombres Weasley.

- Los chicos prefieren ser idiotas antes de mostrar sus inseguridades. Si no mira tu hermano, Ron; se puso celoso de Viktor y se excusó con que era el enemigo y después le andaba pidiendo autógrafos.

- Es verdad - río - Creo que tienes razón, pero vamos a hacer que rogue un poco. También tengo que divertirme yo - sonrieron.

- Así se habla. ¡Esa es mi chica! - rieron.

- ¿Te sigues hablando con Viktor?

- A veces si, a veces no - sonrío - A veces solo finjo escribir una carta para ver celoso a Ron - sonrío maliciosamente.

- Definitivamente vas a ser mi cuñada preferida - sonrieron.

- Si espero por Ron, Percy conseguirá novia primero. - ambas rieron.

- Quizás se case con Fudge - sugirió a lo que las dos volvieron a reír.

Pasadas las tres de la mañana Lavander y Parvati entraron tambaleándose. Las chicas las ayudaron a acostarse lo que resultó difícil ya que Lavander insistía en que tenía que darle de comer a un cactus y Parvati quería volar en una alfombra y encontrarse con un chico llamado Aladdin.

Alexa no podía desear amigas más normales, pero aun así las apreciaba. Cuando se durmieron bajaron para dejar los gorros de lana y al fin se fueron a descansar.

Mattheo Riddle y Alexa WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora