Continuando con la historia del niño que sobrevivió; Alexa Weasley se encuentra en su 5to año en Hogwarts junto a su mellizo, Ron Weasley. Por otro lado, el segundo hijo del que no debe ser nombrado vuelve a Inglaterra para reencontrarse con su padr...
- ¡Hola! - contestó la oscura y despeinada cabeza de Sirius entre las llamas de la chimenea de la sala de Gryffindor. - ¡Ah y hola renacuajo! - se dirigió a Alexa.
- Un gusto verte, criminal - respondió burlonamente.
- Después siguen, esto es importante. - intervino Hermione.
- Mundungus los escuchó en Cabeza de Puerco. Deben de tener cuidado, saben lo del grupo secreto.
- ¡Pero era mejor que Las Tres Escobas! - replicó Hermione a la defensiva - Ese lugar esta siempre abarrotado de gente...
- Lo cual significa que no habría sido tan fácil que los oyeran - comentó Sirius - Todavía tienes mucho que aprender Hermione. - desvió la mirada avergonzada.
- ¿Pero que hacía Mundungus allí? - preguntó Ron.
- Seguir a Harry, claro.
- ¿Todavía me siguen? - contestó Harry enojado.
- Por cierto - continuó Sirius ignorándolo - Molly dice que ni se les ocurra formar parte del grupo - dijo dirigiéndose a Ron y Alexa - Del mismo modo aconseja a Harry y Hermione. Así que ya saben cuál es mi recomendación: sigan con el grupo.
- ¡Bravo, bravo! - saltaron Harry, Ron y Alexa con entusiasmado.
- Solo espero que no nos expulsen - comentó Hermione.
- Sirius - lo llamó Alexa - podría hablar contigo, a solas.
- No creo que sea yo el que me tenga que ir - le dijo Sirius a Harry, Ron y Hermione que no se movían.
- ¿Por qué quieres hablar con él a solas? - le preguntó su mellizo confundido.
- Es algo de Buckbeak - respondió, aunque técnicamente no mentía. - No tiene importancia.
- Bueno - habló Harry y los tres subieron.
- ¿Qué pasa con Buckbeak?
- Lo necesito - le suplicó - para este fin de semana, serán sólo unas horas.
- Alexa es muy peligroso-
- ¿Qué es la vida sin un poco de riesgo, Canuto? - lo interrumpió con una sonrisa de oreja a oreja.
- Te detesto - dijo riendo - ¿Para que lo precisas?
- Quiero mostrárselo a un amigo.
- Claro, a un amigo. A un amigo muy importante considerando que estás corriendo tremendo riesgo. Además, no sabía que tenías más amigos — respondió burlonamente.
- Tengo muchos para que lo sepas. El sábado en el bosque, pero mándalo solo a él, para correr menos riesgo. Y que mamá no se entere — advirtió.
- Ni que le fuera a decir - respondió Sirius con tal obviedad.
Luego se despidió, y las llamas con la cara de Sirius se esfumaron.
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- Así que... - comentaba Fred en el hombro derecho de Alexa.
- ¿Estás saliendo con el mini Voldy? - continuó George en su hombro izquierdo.
- Espero que no herede la falta de nariz - dijo Fred riéndose.
- No estamos saliendo - confirmó Alexa sentándose apoyando su espalda en el árbol central del patio.
- ¿Por qué? Si se nota de lejos que te gusta - inquirió Fred poniéndose de frente, aún parado.
- No se me nota tanto - dijo sonrojándose.
- "Dejen a Mattheo en paz" "Le llevaré tarta de frutilla, es su favorita" "Le diré a mamá que le teja un suéter Weasley" - imitó George y con su gemelo rieron.
- Ya déjenme en paz - dijo quedando completamente colorada y tapándose el rostro.
- Ve el lado positivo, a él también le gustas. No se que esperas - opinó George.
- Te lo van a robar - habló Fred - Y la verdad me cae bastante bien de cuñado, ya sabes...- hizo un gesto de dinero en el bolsillo.
Alexa rodó lo ojos - Mañana saldremos otra vez - les contó con una sonrisa derrochando emoción.
- Uuuuuy - cotilleó Fred - Nuestra pequeña está enamorada - canturreó revolviéndole el pelo.
- Cuando se enteré mamá - opinó George.
- Ni me lo digas - Alexa suspiró - Pensaba invitarlo a Navidad pero no se como pueda reaccionar.
- Invítalo - dijo Fred - Dile a mamá que es huérfano o algo así.