Continuando con la historia del niño que sobrevivió; Alexa Weasley se encuentra en su 5to año en Hogwarts junto a su mellizo, Ron Weasley. Por otro lado, el segundo hijo del que no debe ser nombrado vuelve a Inglaterra para reencontrarse con su padr...
A la tarde del miércoles, Draco y Mattheo fueron al despacho de Snape para que les dijera en qué consistía el castigo.
- Necesito que limpien todos los calderos del salón. Y SIN magia - ordenó.
- Yo no me voy a rebajar a limpiar como un sucio muggle. - se quejó Draco con cara de asco.
- Lamento informarle, joven Malfoy, que si no lo hace pasará más tardes castigado. - dijo el jefe de su casa arrastrando la voz.
Draco solo desvió la mirada y soltó un bufido. Después de agarrar los trapos viejos y los productos de limpieza que les dio Filch; se dirigieron al salón de pociones.
- Esto es un asco - se quejó Mattheo sacando un elemento azul y viscoso - No se supone que cada uno tiene que mantener su caldero, ¿Por qué estamos lavándolos?
Draco no respondió ni lo miró, solo siguió lústrando uno de los tantos calderos que había.
- ¿No me piensas hablar? - preguntó dejando de limpiar - Bueno entonces me vas a escuchar - Draco rodó los ojos. - Sé que te dije cosas que estuvieron mal, muy mal - reconoció - Pero hemos pasado por situaciones peores y no podría permitir que nos separemos por una tontería.
Draco siguió callado, luego de terminar con el caldero que tenía en la mano, habló por primera vez:
- No me molestó que me dijeras algo que sé que es verdad, ¿Pero que pienses que le haría algo sabiendo que te gusta? Eso dolió. No soy tan malo. - dijo mirando el caldero vacío.
- Lo sé yo..lo siento. Sé que nunca la atacarías porque sabes que la quiero, pero sí la atacarías por lo que es, Draco.
-¿Es una sangre sucia? - Mattheo negó - Es traidora de la sangre - dedujo y Mattheo asintió con la cabeza gacha. - Si estás con ella para afrontar a tu padre-
Mattheo negó sin fin de veces haciendo que Draco se callara. - No la uso. Ella me gusta, de verdad me gusta. Me hizo ver que no importa el estado de la sangre si eres una buena persona. - Draco desvió la mirada.
- El amor no te va a salvar la vida - dijo y salió del salón dejando a Mattheo más triste de lo que estaba.
- ¿Y MI FELICIDAD NO IMPORTA? - gritó Mattheo dentro del salón sin obtener ninguna respuesta.
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- ¿Puedo preguntarles algo? - preguntó Mattheo a sus amigos Blaise y Theo en la sala común.
- Mande - dijo Blaise con su típica alegría.
- ¿Por qué a ustedes no les molesta que salga con Alexa? - escupió.
- Mi madre nunca me crió con esos principios, por eso soy amigo de todas la casas y no estoy en la pandilla de Malfoy. - explicó Blaise orgullosamente.
- Mi padre bueno..ya saben..es mortifago, así que sí me crió con esos ideales, pero desde que mi madre murió entendí que nadie es superior a ti por su clase de sangre. A ella no le gustaría que fuera odiando a gente por eso, y me aferro a esa idea. - dijo Theo tristemente.
- Lo siento mucho - contestó Mattheo de la misma manera - Por lo de tu madre y por lo de tu padre también, si el mío nunca hubiera creado todo eso..tú hubieras tenido una infancia mejor.
- Está bien, mi padre es una basura, pero de seguro ya lo era antes de involucrarse en toda esa mierda. Apuesto a que tú tuviste una infancia peor - Mattheo asintió.
- Bueno basta de lamentarse que me van a hacer llorar - exclamó Blaise parándose.
- Los quiero chicos - dijo Mattheo y los tres se abrazaron.
