Seis años.
Primer día de colegio, primer año de primaria.
Harry estaba demasiado emocionado por el simple hecho de que su nuevo mejor amigo estaba en un año más y ya conocía el instituto.
Pensaba que tal vez podría tener más de un amigo ya que Louis le había prometido que lo ayudaría a tener amigos que lo comprendan como el mayor lo hacía.
Harry entro feliz hacía el instituto tomado de la mano de Louis ya que era tímido, Anne estaba orgulloso que su pequeño buscará el contacto con el mayor y este no lo presionaba.
Estaba completamente feliz de que este estaba avanzando un poco con el tema de socializar.
Siendo que en el kinder, realmente se encargaba de alejar cada uno de los pequeños que se acercaban con la intención de hacer amigos.
Louis también tenía una sonrisa en su rostro, no solo por el hecho de ser primer día de clases, realmente odiaba la idea de tener que pasar por lo menos unas cinco horas y cinco días dentro de lo que él llamaba infierno.
Estaba feliz por el simple hecho de que Harry confió en tomarle la mano y quería pasar todo el recreo con el mayor si hacía falta.
Iban caminando tranquilos por la zona del pasillo, llevando sus respectivas mochilas en la espalda, Louis decidió contar algunos chistes para disminuir la tensión y nervios entre los dos por el tema de que ya se tenían que abrir pasó y dividir cada uno por su lado.
Harry paró en seco enfrente de la puerta que indicaba que sería su próximo salón, soltó la mano de Louis y lo saludo desde una pequeña distancia con su mano.
Ingreso al salón con la mirada hacía el suelo y camino hasta el fondo del lugar, se sentó en una de las sillas que estaban allí y levanto la mirada por unos segundos.
Niños caminando por todo el salón, y más de uno se acercaba demasiado provocando que todos sus sentidos estén alertas y espantara hasta por la simple mosca que pasaba por su lado.
Un pequeño niño lo empujo sin querer ganando la mirada de pánico de Harry alejándose rápidamente de este.
"Hola" apenas dijo y Harry se espanto, alejo su rostro y el niño acerco su mano para que el pequeño tome la suya. "Me llamo Liam" volvió a repetir tratando de que el pequeño tome su mano de alguna manera cómoda.
Harry estiro su mano lentamente y casi el instante su trasero choco contra el suelo duro provocando un quejido por parte de este. Todos comenzaron a reír y Liam choco sus manos con un pequeño que era de piel pálida y cabello color negro azabache.
Cada vez reían más fuerte lo cual provoco que los ojos verdes de Harry se volvieran rojizos y llenos de agua. Las lágrimas no tardaron en llegar, llevando al llanto descontrolado de Harry.
"Niño de mamá, eres un maldito niño de mamá" Rió el morocho de ojos marrones junto con el castaño. Los demás niños y niñas comenzaron a reír en coro siguiendo la broma que sus pequeños compañeros habían hecho.
"¡¿Qué está pasando aquí?!" una voz elevada de mujer resonó en toda la habitación en la cual los pequeños se dieron vuelta rápidamente.
Una niña rubia hablo rápidamente "Aquellos dos niños han golpeado al pequeño que está llorando" oculto su rostro demandando a los dos pequeños que automáticamente miraron con odio a la niña.
"Todos a sus asientos. Ahora mismo, y tu, ven conmigo." Señalo a Harry captando la atención de este, el cual se levanto con dificultad y decidió caminar a la que suponía que sería su maestra.
Todos los niños se separaron rápidamente y se sentaron en sus respectivos asientos. La señora se asomo a la puerta, llamo a un hombre que quedo vigilando a los pequeños y salió con Harry del salón.
Se agacho a la altura del pequeño y este automáticamente se alejo de esta. "No te haré daño" dijo la señora y Harry volvió a acercarse. Tenía un simple cartel que tenía su nombre y está lo leyó.
"No dejes que te hagan daño Harry."