Después de tanto tiempo me comunico de nuevo con ustedes. Todavía falta el epílogo y demás, pero espero que no me puteen por tardar (esta vez no tengo excusas, lo tenía escrito desde hace tiempo). Espero que lo disfruten y para estos días estaré subiendo un nuevo trabajo.
Louis.
Veintiún años.
"Me he enterado que estas comprometido. Es bueno saberlo y me encantaría poder observar ese anillo que llevas en la mano." El hombre sonrió y su mirada continuaba perdida como solía estarlo desde que perdió el sentido de la vista por completo.
"A mi también me gustaría observar su mano de nuevo, con aquel anillo que adornaba su mano como si fuera el diamante mas precioso." La voz aguda dejo al hombre completamente en shock. No era una voz que haya escuchado antes, pero sabía de quien se podría tratar.
"Soy Louis, por si preguntas." Aclaró.
"Oh, es bueno escucharte hablar conmigo por primera vez Louis. Pero... ¿Dónde esta Harry?" Louis sonrió de lado, el hombre lucía una expresión totalmente confundida en su rostro.
"¿Puedo tener una sesión contigo antes de responder esa pregunta?" El hombre se acomodo en la silla y se mantuvo en silencio por unos minutos hasta que decidió abrir su boca.
"C-Claro" El hombre trato de recordar su primera sesión con el adolescente de dieciséis años y volvió a omitir sonido. "Hola Louis." Repitió como aquella vez y se imagino aquel Harry joven y tímido sentando frente a él.
"Hola Will" Saludo Louis al hombre, llamándolo por su nombre.
"Bien, te encuentras aquí y por algo es. Además quieres una sesión así que, dime Louis... ¿qué te perturba?" El mayor trago saliva y bajo su mirada tratando de evitar que las lagrimas fluyan por sus mejillas.
"Su ausencia..." La voz aguda se convirtió en una voz rota en cuanto pronuncio esas dos palabras. El hombre quedo totalmente estático sobre su silla. "Una semana sin poder dormir bien..." Will levanto la mirada y parecía que estaba mirando al mayor, los ojos del hombre penetraban los de Louis que si no fuera por su incapacidad... ya se hubiese sentido totalmente intimidado.
"Cierro los ojos y esta allí, esta allí..." Louis cerró sus ojos y continúo hablando. "Esta allí, empujando mi cuello haciendo que nuestros labios choquen, diciéndome que me ama... Esta ahí Will, lo siento conmigo."
"Louis, ¿qué sucedió con Harry?" Volvió a preguntar el hombre y Louis soltó lágrimas luego de una semana en duelo. Will tan solo se limito a ver a Harry en su memoria, como cambio con el paso del tiempo.
Cada sesión un nuevo corte de cabello, pero en las últimas en la cual lo había visto este se había dejado crecer aquel.
"Déjame terminar..." El hombre asintió. "No duermo porque siempre que lo hago, recreo la escena en mi cabeza... Harry estaba... Está a mi lado. Era un buen día. Y él se cayó sobre mí. Cuando le pedí que se quitara, pesaba más de lo común, pero no contestaba. ¡No contestaba Will!" Se quedo callado por unos segundos para luego gritar. "¡ÉL NO CONTESTABA!"
Will se empujo hacía atrás, arrastrando la silla y levantándose de esta para luego empezar a tantear su escritorio para saber en que lugar de la habitación estaba ubicado. "Louis, necesito que te calmes y me digas que sucedió con Harry..."
El hombre volvió a insistir y el mayor lo observo para luego negar mientras se mantenía en su lugar, sin mover un solo pelo.
"Dos horas inconciente. Llego al hospital muerto. Una bala perdida..." Respiro antes de seguir hablando, y el sonido de la mucosidad en su nariz indicaba el llanto lento que estaba dejando salir sin que el hombre pueda hacer algo al respecto.
"Una guerra de pandillas en dos manzanas del lugar. Me levante de una charco de sangre con el cuerpo de mi comprometido encima." Louis se ahogó en sus lágrimas, comenzó a llorar como si nunca lo hubiese hecho, como si fuera aquel bebé que sale del vientre de su madre indicando que esta vivo.
Pero él ya no lo estaba, ese llanto indicaba que Louis estaba igual de muerto que Harry. Era un cuerpo sin vida, que solo relataba la historia de dos personas que se suponía que serían felices por siempre.
"Louis..." Will respiro entrecortadamente mientras evitaba llorar, ¿cómo se lo explicaría a Niall? Era el único amigo que tenía luego del accidente, además de tener a Zayn... Pero Harry era algo excepcional, algo que hacía falta en la vida de cada uno.
De su hijo.
De Anne.
Del mismísimo Zayn.
De... Louis. Su Lou-Lou.
El mayor saco de su bolsillo unas llaves, y el anillo de Harry estaba enganchado a estas. "¿Escuchas este sonido?" Movió estas provocando un leve sonido. "Son las llaves de nuestra casa... Así como lo escucha. Nos iríamos a vivir juntos además de casarnos ¿sabe?"
"Louis... Louis por favor." El hombre habló con la voz rota por primera vez en la sesión.
"Mi bebé esta muerto, esta muerto y yo estoy en la puerta del hospital, dejé mi alma en cuanto la enfermera salió negando. ¡DEJE MI ALMA, MI VIDA, TODO ALLÍ!" El mayor no paraba de llorar y cada vez su furia crecía más.
"Y ahora, me he movido hacía aquí..." Sus ojos seguían cerrados desde que empezó hablar hasta ese momento. Sus orbes azules tenían un leve color rojizo alrededor del llanto. "¿Qué debería hacer?" Pregunto mientras se levantaba de su silla.
"S-segu-ir ade-lante-te Lo..." La puerta del lugar se cerró con fuerza provocando que el hombre se asustara al no poder ver que la habitación había quedado totalmente vacía.
El hombre tan solo soltó un respiro y negó mientras colocaba sus manos sobre su rostro para llorar la perdida de aquel ángel.
