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"Cada día es una pesadilla de la que me despierto cuando me duermo" —Autor Anónimo.

Sam Ackerman

Sabes que va a ser un mal día cuando sólo has dormido 4 horas y dos de ellas fueron pesadillas.
 
Estaba divagando en mi mente mientras me desayunaba. Mi cara parece un mapache que fue atropellado por un carro y ahora anda de malhumor.
 
Gran comparación haces, eh.
 
Cabello rizado anda más despeinado de lo usual, mi vestimenta parece más descuidada de lo común: Jean rasgados, una polera ancha y unos Converse negros con blancos. Casual.
 
Te vistes como estos personajes de libros de personalidad plana, ¿sabes?
 
Okey, concuerdo con el desconocido.
 
Bueno, me concentro en terminar mi desayuno mientras mis padres leen el periódico.
 
—Sami, ¿No tienes hambre?—, me pregunta mi madre mirándome con una sonrisa "Amable".
 
La odio.
 
—No madre, a parte voy tarde a la escuela, mejor me voy —me despido rápidamente acortando todo tipo de conversación posible. Ella se hace la desinteresada como siempre, ni me molesto en despedirme de ellos y salgo directo a mi destino.
 
Okey, como pudieron notar, no me llevo bien con ellos. Ellos no me soportan ni yo a ellos.
 
Y no es como que fuera una falta de respeto, como saben, no puedo desobedecerlos. Solo que a ellos le importa muy poco mi existencia, solo le gusta torturarme de la manera más lenta posible.
 
Creerán que es que estoy dramatizando, pero no.
 
Mi padre se la pasa 24/7 en el trabajo, sólo lo veo en entrega de notas en el colegio o en el desayuno de vez en cuando. Y pues, a mi madre siempre la veo, pero es una víbora encarnada. Su sonrisa amigable, su ropa elegante... Todo es un disfraz que muestra ante la sociedad para aparentar ser la "mujer perfecta", pero a puertas cerradas es la definición de la persona mas odiosa que podrán encontrar. Sólo me usa cuando me necesita y por el resto del día me olvida por completo hasta que necesite volver a recordarme mi plan de vida.

Tal vez ahora no lo podran notar... pero más adelante presenciar sus verdaderas matices.
 
Todos los domingos vamos a misa sin falta, ese es uno de los únicos momentos en los que veo mi familia reunida.
 
Todos en mi familia tienen la culpa de lo que me pasa, pero no los odio por ello.
 
Qué contradictorio eres.
 
En todo lo que pensaba esto ya había llegado a la escuela.
 
Wow.
 
El Instituto Psiquiátrico Hamilton Turner. Más conocido por ser unos de los más innovadores institutos al incorporar un psiquiátrico a sus instalaciones para que al igual que se enseñe a los jóvenes lo necesario para sobrevivir a la vida también, los jóvenes que los necesiten obtengan ayudan psiquiátrica.
 
Cool, ¿No?
 
Pertenezco al instituto, ya que por asuntos de privacidad el instituto y el psiquiátrico están divididos de manera a que no se mezclen mucho.
 
Entré al instituto. El típico panorama:
 
Pubertos fogosos por un lado, pubertas fogosas por otras, nerds, populares, góticos, raritos; todo una cadena alimenticia social.
 
Aw, la secundaria.
 
Solo me fijé en una persona sentada a la distancia. Él llevaba unos vaqueros ajustados, una sudadera negra con su banda favorita estampada en la espalda; Mother mother. Su estilo parecía despreocupado, pero se veía tan sexy a simple vista. Ya ansiaba verlo.
 
Él.

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⏰ Last updated: Sep 26, 2022 ⏰

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Entre confusionismos y trastornos no deseados.Where stories live. Discover now