Peligroso amor

CAP XII

-- Lo siento pero no.. en estos momentos no estamos necesitando de empleados -- Frases con esta misma conclusión había recibido el pelinegros desde la que llegó la mañana y salió a buscar empleo. Gracias a Dios que esos dos días ha encontrado la forma de alimentarse y que a la vez le da para rentar por la noche alguna pieza.

Liam siguió su camino y arrimando en cuanto local encontraba para pedir trabajo, pero la respuesta esperada obtuvo en todos. Antes que el sol se diera a la fuga y le diera su lugar a la oscuridad, detuvo su paso al ver cómo una chica no muy mayor giraba el letrero que antes decía "cerrado" para poner el ahora "abierto". Cómo última opción camino hasta ahí y entro.

-- Bienvenido -- Escucho cuando estuvo ya dentro.

-- Eh, muchas gracias... Disculpe que la interrumpa en sus labores pero es que ando en busca de empleo. ¿Esta usted necesitando personal? -- Pregunto al final.

-- Oh. Efectivamente estoy en busca de nuevos trabajadores. Llegas justo a tiempo, ya no tendré que ponerme a buscar. -- Mensionó con una sonrisa, y fue más grande la que mostró el menor. Sonrío y por poco y se pone a saltar.

-- Si. Claro que sí, muchas gracias -- Hablo con rapidez inclinándose en reverencia. -- Si no es problema puedo empezar desde hoy. -- Y así fue. No faltó mucho para que los clientes llegarán a certificar la atención y sabor de los productos que con esmero preparo Melissa (la chica que le contrato, la encargada del lugar). Al ser un lugar nuevo por la zona, mucha gente entro a probar sus postres, panesillos y demás platillos.

Cuando el reloj marcaba las diez de la noche y no habían rastro de clientes en la cafetería, se pusieron en plan de cierre. Para fortuna del menor, la mujer le dio su pago el día y le permitió además quedarse con toda la propina que le era dada. Así que ya cansado y después de haber comido y despedirse de Melissa, camino hasta un hostal y pago una habitación por una semana. Para ser su primer día le fue bien.

Al llegar; se dio una ducha, se cambió con algo de ropa que en esos días logro comprar y se acomodo en la pequeña cama hasta quedarse rendido rápidamente por el cansancio.

*

Pov William

Un mes y medio ha pasado desde que aquel niño se escapó. Y en todo este tiempo he estado enojado con Catalina; varios días después de que llegara y que se enterará de la situación, me contó que había llevado aún joven con las descripciones de Liam hasta la carretera principal, que lo había encontrado por la carretera poco transitada de la zona y le había pedido el favor de llevarlo a la principal.

Estoy en mi despacho checando papeles de mis otros negocios que operan actualmente con toda la legalidad. Analizó cada carpeta documentada con estados financieros, y todo lo concerniente a estas; cuando veo un nombre que inmediatamente reconocí.

Religios Coffee

Personal nocturno:
• Liam Lennis García,
• Melissa Moreno Hedges,
• Franco Gil Criatensen.

Que casualidades tiene la vida, de verdad que este mundo es mucho más pequeño de lo que se me imaginaba. Y ya que le encontré, es hora de hacerle una visita.

Me levanté apresurado del escritorio, tome mi arma y la guarde en mi cintura; con Vladimir y Estefan nos montamos en el auto y salimos a toda velocidad. La camioneta paso apresurada por la carretera, yo solo veía como los árboles se quedaban atrás.

Cuando llegamos, ya precisamente era la hora en la que una chica que supuse era la llamada Melissa abría la puerta. Y cuando íbamos a salir y hacer hacerle unas cuantas preguntas, vi como la persona que he estado buscando se acercó también al lugar y entraba. Desde afuera (por los vidrios) se podía ver cómo entro, saludo a la mujer y se puso un delantal que daba a conocer su no aún pequeña panza.

-- Entonces las sospechas de Val eran correctas. El joven Liam si está gestando todavía. -- Era la voz de Vladimir la que se escuchó.

-- Eso parece -- Respondí con mi frente pegada al vidrio polarizado del carro, y la vista fija en el, en la pequeña pero notable barriga y en su sutil forma de organizar el lugar. Unos minutos después llegó otro muchacho que a simple vista parecía de la misma edad y tamaño de Liam, algo bajito. Entro también al local y fue directo donde Liam para abrazarlo por la espalda. Fui frunciendo el seño, y no se porque razón la cólera se fue apoderando de mis adentros; y creo que mis hombres se dieron cuenta ya que cuando me iba a bajar del auto me detuvieron.

-- Patrón, aún no lo haga -- Dijo Vladimir. Instantáneamente me giré en su dirección mostrándole mi enojo pero su agarre no cedió aún cuando del enojo había hecho señas de querer sacar el arma. -- Disculpe que le detenga señor, pero considero que no se debe dejar llevar por la rabia en este momento. Recuerde que el sufrió un aborto y puede estar sensible, algún disparate mal hecho puede causar que pierda este también. -- Por la verdad de aquellas palabras me obligué a tranquilizarme.

Después de pensar más a detalle lo dicho y dejar a un lado la irá, non quedamos a vigilar a esa distancia todo lo que sucedió hasta que se dieron las diez de la noche. Y después de haber pedido comida en la cafetería a mitad de nuestro tiempo de "espionaje" con una joven que pasaba por el lugar.

Salimos del auto y caminamos a paso firme hacia adentro de la cafetería, que por cierto era mi cafetería.