🦋𝟖🦋

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Jimin giró con delicadeza el picaporte de la puerta, permitiendo que el metal susurrara suavemente antes de ingresar a su hogar. Muchas dudas comenzaban a aparecer en su mente debido a que, desde que había tenido el privilegio de conocer a Jungkook, había percibido en él ciertas actitudes que, hasta ahora, no les prestó atención. Decidió simplemente ignorarlas, ya que pensaba que formaban parte de la personalidad y el encanto del artista. Pero, ¿y si esto no era así?

¿Jimin, alguna vez has sentido que, por más que intentas huir de experiencias del pasado que prefieres olvidar, vuelven como monstruos que se aferran sin tregua en la vida?"

Más veces de las que me gustaría admitirlo, Jungkook. Pero, sin importar cuánto lo intentemos, ese pasado siempre nos perseguirá de algún modo. No podemos cambiar lo que ocurrió, pero podemos dar forma a nuestro presente y futuro. Lo que ocurrió ya está hecho, ya sea algo bueno o malo, es imposible borrarlo.

Lo sé, es solo que... no solía sentirme tan vulnerable.

No valía la pena obsesionarse por cosas a las que no podía encontrar explicación. Apenas entró a su habitación, se tiró a su cama y cerró los ojos en busca de dormir, pero la intriga persistía. Optó por darse una ducha de agua caliente, con la esperanza de liberar su mente.

Inmerso en el peso de sus reflexiones, Jimin avanzó hacia la ducha. Allí, bajo el torrente de agua caliente, procuró no solo limpiarse restos de sangre de Hyeri en su piel, sino también las incógnitas que habían cobrado vida en su mente, aunque estas difícilmente podrían dejarlo con tan solo un baño. Pero quizás, al menos por un momento, podrían permitirle dormir.

Sus ojos se cerraron, y la relajación se apoderó de su cuerpo. Sin embargo, su corazón latía con inquietud, como las olas que nunca se aquietan.

Jeon Nabi, ante sus ojos, siempre resultó ser un hombre digno de admirar, alguien que siempre se mostró ante los medios como un artista lleno de inspiración, incapaz de cometer error alguno y con una sonrisa en el rostro. Pero, sobre todo, notaba una diferencia entre los momentos en que lo veía sonreír en fotografías y aquellos en que le sonreía a él. Era como si la sonrisa que le dedicaba fuese una que es exclusiva para él, solo él podía causarla y verla.

Es solo que... cuando pienso en Jungkook, siento algo que nunca había sentido antes. Es como si cada parte de mí anhelara su cercanía, como si quisiera abrazarlo y nunca soltarlo, como si necesitara protegerlo, aunque no esté seguro de lo que estoy protegiendo exactamente. Es como si mi corazón me ordenara que lo haga.

Lo que estás experimentando tiene un nombre sencillo, Jimin. Te está gustando Jungkook, no solo como amigo o como persona, sino de todo lo que él representa para ti. Es el tipo de amor que hace que tu corazón se acelere cuando está cerca, que despierte una necesidad urgente de tenerlo a tu lado. No necesitas comprenderlo del todo, solo sentirlo.

Al recordar las palabras de Taehyung, sintió sus mejillas arder. No tenía dudas de que sus mejillas estaban rojas como un par de tomates. Los nervios se hicieron presentes en su estómago, y comenzó a restregar con más rapidez y emoción el champú en su cabello, mientras contenía un grito de emoción.

Si había alguien que debía hacer latir su corazón así, rezaría para que el corazón de Jungkook latiera como el de Jimin al pensarlo.

Siempre imaginó cómo sería el momento en que un sentimiento tan fuerte como este golpearía su puerta, así sin previo aviso; simplemente, un día llegaría esa persona especial.

Terminó su baño, se puso el pijama, fue a la cama y se tapó hasta el cuello. Sería difícil dormir, no solo debido al largo día que había tenido, sino porque su mente se dividía entre la intriga de lo que podría haberle provocado tanto daño a Hyeri y, por otro lado, estaban estos sentimientos por Jungkook que, al notarlos, ya serían imposibles de ignorar.

𝐁𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲 || ➵ 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧 [𝐑𝐞𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐛𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora