Joel conduce a casa de Erick intentando memorizar lo que debe hacer.
No acercarse mucho a nada sin la compañía de su novio, no decir cosas como "Parece un perro muerto" porque para unas personas puede resultar ofensivo e intentar no parecer raro.
Pan comido.
Como irá como pareja de Erick pensó que lo mejor sería pasar por él en vez de verse en la escuela, para el rizado entre todos sepan que son novios mejor porque reduce la posibilidad de que alguien quiera intentar algo con el menor.
Les puede gustar porque es imposible que a alguien no le guste pero de lejos.
Llega al hogar de Erick, estaciona y sale del vehículo, se mira en uno de los espejos y al estar seguro de su imagen se acerca a la puerta.
Es un manojo de nervios.
Han salido por dos semanas y no han ocultado su relación pero es la primera vez que se presentarán oficialmente como pareja.
Toca el timbre y es inmediatamente recibido por su novio que al igual que él porta un traje negro algo sencillo pero que le sienta de maravilla.
─Mejor hay que quedarnos ─sugiere Joel con los ojos muy abiertos.
─¿Qué? ¿Por qué? ─pregunta confundido cerrando la puerta tras él.
─Me gusta mucho como te ves y no sé si pueda comportarme de manera apropiada frente a todos.
Una carcajada nerviosa junto con un sonrojo aparece en el rostro de Erick, sabe que su novio no suele tener filtros al hablar.
Y le gusta.
─Okey, no puedo faltar así que da tu mayor esfuerzo ─pide tomando su mano─ vamos.
(...)
Con una combinación entre nervios y emoción llegan a la escuela, salen del vehículo y entran al edificio correspondiente.
Todos visten de forma elegante pues la noche así lo amerita, Erick logra distinguir a algunos de sus alumnos, nota sus nervios y le da algo de nostalgia porque es como él se sentía hace años.
─Erick, un gusto verte ─saluda un hombre de gran altura acercándose a la pareja.
─Zabdiel, lo mismo digo ─responde cortésmente─ creí que estabas en el extranjero.
─Así era pero no podía perderme esta exposición, es gratificante ver nuevos talentos ─asegura viendo a Joel─ tú debes ser nuevo.
─Sí ─afirma tomando la mano de Erick─ ¿Se conocen de hace mucho tiempo?
─Bastante ─asegura el ojiverde─ Zabdiel, él es Joel, mi novio.
Que bien suena esa palabra proviniendo de los labios de Erick, al menos es lo que el rizado piensa.
─Un placer Joel─saluda Zabdiel sonriendo─ debo continuar con mi trabajo pero espero verlos después, este evento promete.
Erick asiente y ve alejarse a su amigo, jala a Joel a donde sus alumnos para darles un par de consejos y presentar a su novio formalmente.
Si bien algunas personas ya se lo esperaban para otros fue una grata sorpresa, tanto Joel como Erick son considerados los maestros más agradables y accesibles de todos así como buenos enseñando.
Mismo resultado que con los docentes, entre ellos el mejor amigo de Erick, Christopher, se alegró de saber de su relación.
Zabdiel y algunos otros invitados observan fascinados las obras mientras escuchan el contexto en el que fueron elaborados, se nota el entusiasmo de los jóvenes que oculta su nerviosismo por ratos.
─Y de este lado tenemos a los profesionales de artes plásticas ─dice Richard mostrando a los maestros─ profesores Johann y Erick, pasen al frente por favor.
Es lo que temía.
Ellos al ser los mejores maestros de artes manuales son puestos como ejemplo ante los críticos y otros invitados, Erick lo ha evitado desde que empezó su relación con Joel y no cree que sea capaz de compartir espacio con él de nuevo.
─Lo harás bien ─susurra Joel en su oído─ lo has hecho increíble toda la noche, no temas.
─No tengo miedo.
─¿Entonces?
─No lo sé, me siento raro ─se excusa en voz baja.
Joel asiente y le deja un beso discreto en su mejilla, Erick sonríe y camina al frente ante la mirada de todos.
Incluyéndolo a él.
Johann fue quien se negó a ponerle un nombre a su relación, fue quien cortó toda esperanza de algo más que un simple secreto.
Y no le debe nada.
Se coloca al lado de él con una sonrisa orgullosa y recibe los aplausos compartiéndolos con su colega.
Está tan distraído en la atención que no sintió la mano de Johann hasta que fue muy tarde, rodea su cintura y lo acerca más estando al lado.
El maestro de escultura no se caracteriza por ser muy social o amable, los demás docentes lo saludan por compromiso así que muestre algo de afecto por el maestro de pintura y dibujo les resulta extraño.
Joel que observa la escena cierra sus puños fuertemente al ver la mano de ese sujeto sobre la cintura de su novio.
Puede que sea parte de su imaginación pero podría jurar que Johann lo mira con una sonrisa burlona.
Erick nota la mirada de Joel sobre ellos y no quiere malos entendidos así que se aparta discretamente del agarre de su compañero con su rostro sereno para no alertar a nadie y continua con la explicación de su clase.
La sonrisa en el rostro de Johann se desvanece cuando Erick lo aparta y actúa como si nada pasará.
Y eso no le gusta.
En cuanto sus explicaciones dan por terminadas Erick se dispone a caminar hacia donde Joel pero la mano de Johann sobre la suya le impide que avance.
La gente empieza a disiparse por lo que no prestan atención a la escena.
─Deja de comportarte como un niño, ambos sabemos que juegas con ese sujeto por despecho ─regaña Johann enojado.
─No te sientas tan importante ni actúes como si no me conocieras, soy incapaz de jugar con los sentimientos de nadie y si estoy con él es porque así lo quiero ─reta jalando su mano─ déjame en paz.
En cuanto logra librarse camina al frente encontrándose con Joel que ya lo buscaba, como los presentes empezaron a moverse demasiado lo había perdido de vista unos segundos.
─Hola ─saluda Erick sonriendo─ ¿Cómo estuvo?
─¡Lo hiciste genial! Es más, el otro maestro también lo hizo bien, ¿Dónde está? Quiero felicitarlo ─alega mostrando sus puños.
Erick rueda los ojos con una sonrisa y deja un beso en sus labios.
─No es importante, ¿Me acompañas a ver a mis chicos? Deben estar muertos de nervios.
Joel asiente y lo sigue con sus manos entrelazadas, no intenta ser posesivo con Erick, nunca ha tenido problemas con nadie.
Pero ese sujeto le da una mala impresión.
