12

324 29 0
                                    

Joel se ducha rápidamente porque se le hace tarde.

De nuevo.

Tenía tanto tiempo sin cometer esa tontería pero le fue imposible, se quedó dormido pensando como pedirle a Erick que se mude con él.

Tal vez pensará que es muy apresurado pero quiere correr el riesgo, han tenido tan buen química que no parece una idea tan loca.

Se viste rápidamente y sale de la casa a esperar al menor, afortunadamente ya estaba afuera por lo que no fue necesario esperar.

─Buen día ─saluda Joel acomodando su cinturón de seguridad─ lamento la tardanza.

─Acabo de estacionar, no te preocupes ─asegura Erick comenzando a andar─ no pude dormir.

─Ni yo ─dice el rizado asombrado por su conexión─ ¿Estás bien? Te ves estresado.

─No es nada, solo que odio llegar tarde ─afirma sonriendo levemente─ ¿Por qué no pudiste dormir?

─Ya lo sabrás, ¿Paso por ti a tu salón para almorzar juntos?

─Claro ─accede estacionando en la escuela─ vamos.

(...)

Joel termina su clase agotado, quiere crear una coreografía de cero con la ayuda de sus alumnos pero al no ponerse de acuerdo entre todos le es más cansado.

Muere por algo de comer.

Ya que llegó la hora del descanso sale de su salón y camina rumbo al edificio de Erick para almorzar y ve en la entrada a una mujer sentada en los escalones mientras llama por teléfono, parece estresada.

De hecho recuerda haberla visto hace algunas semanas.

─Disculpe, ¿Se encuentra bien? ─pregunta preocupado.

─¿Qué? Sí, gracias ─asegura colgando─ lo conozco, choqué con usted.

─Ah, es verdad de ahí la recuerdo, ¿La puedo ayudar en algo?

─Bueno tuve una pelea con mi esposo y quería arreglar las cosas pero no contesta, ¿Podría acompañarme? La verdad no recuerdo muy bien donde es su salón y no me manejo bien por el edificio.

Joel asiente sonriendo y entran, de todos modos tiene que pasar por ahí para ver a Erick.

(...)

Irá, tristeza y confusión.

Es la mezcla de sentimientos que llenan la mente de Erick mientras camina por los pasillos de la escuela.

Todo este tiempo cuando Johann le dio mil excusas para no verse en público, cada excusa barata que salió de su boca para dejarlo plantado.

"No es profesional"

"Es algo de nosotros, no hay necesidad de mostrarlo frente a todos"

"Tuve un percance, disculpa que no vaya a verte"

Mentiras tras mentiras encubriendo la verdadera razón de su ausencia.

Está casado.

─Tú, maldito ─insulta Erick entrando al salón del maestro de escultura.

─No tocaste, que mal educado ─se burla tras su escritorio─ ¿En qué puedo ayudarte? ¿Ya te cansaste de ese idiota?

─El idiota eres tú, eres casado.

La sonrisa de Johann desaparece tras esa acusación, creía firmemente que Erick entraría por esa puerta rogando por volver pero esto no tiene nada que ver.

─¿De qué están hablando? ─pregunta fingiendo serenidad.

─Deja tus juegos, te vi ayer en el restaurante, te vi con tu esposa.

─No sé de qué...

─Eres un infeliz, todo este tiempo no fui más que una maldita burla, una manera de desahogar tus necesidades.

Johann sonríe de nuevo y comienza a escupir risas burlonas, le gustaba el sexo y por eso le dolió que lo dejara botado.

Así que cada cosa que haga infeliz a su ex amante lo hace feliz.

─Tenías que echar todo a perder, ¿Cierto? Tenías que seguirme.

─No te seguí pero me alegra haberlo visto, no perdí nada cuando te dejé porque eres un sinvergüenza, sin querer lastimé a una persona que no tiene nada de culpa.

─¿Quién?

─¿Cómo que quien? Tu esposa, seguro le inventaste cosas para no estar con ella cuando estabas conmigo, me siento como basura.

─No exageres Erick, no tiene idea, además quién debería arrepentirse soy yo y estoy muy tranquilo.

─Eso es porque eres un Malnacido pero yo no, tu mujer no se merece tener a un hombre tan cobarde como tú ─reta enfadado─ debiste decírmelo, así nunca me hubiera involucrado contigo.

El ego de Johann está herido por las palabras de Erick.

Después de manipularlo por tanto tiempo odia que se haya salido de su control, le encantaba el sexo y saber que no importa lo que hiciera siempre terminaría con Erick sobre su cuerpo pidiendo más.

Todo fue culpa de ese maestro de baile.

Él llegó a echar las cosas a perder y quiere venganza, tiene que demostrarle que un desconocido no llegará a robarle lo que le pertenece.

Sonríe de nuevo al notar cierta silueta tras la puerta y mira a Erick confiado de lo que hará.

Ya no tiene nada que perder.

─Aunque no me creas disfruto tu presencia, fueron buenos tiempos ─dice Johann parándose de su asiento y se acerca a Erick ¿No crees?

─Fue un error ─reta retrocediendo.

─¿En serio? ¿Por qué?

─¿Estás sordo? Eres casado, no soy el amante de nadie.

─¿Seguro? No es lo que decías cuando estabas debajo de mí ─asegura dando un paso más.

Erick está listo para darle un buen golpe pero alguien se le adelantó tomando al maestro de escultura.

El ojiverde mira sorprendido la escena y voltea para ver de qué se trata.

─¿Joel?

************************************  Nueva historia Joerick: "El último" está disponible en mi perfil.

Joerick: Obra Maestra (Completa)Where stories live. Discover now