El Aquelarre Del Emperador.

Another Day.

—¡Buenos días Luz! —gritó Steve en cuanto vió a Luz tomar su bandeja de desayuno en la cafetería— Anoche me dejaste esperándote —habló haciendo un leve puchero—, hasta lleve galletas, ven siéntate, acompáñame a desayunar, te aparté un asiento
—Lo siento por dejarte Steve —dijo dirigiéndose con el chico para sentarse—. Tenía que dormir temprano, el emperador habló conmigo anoche y después cenamos con él Kiki y yo
—¿Es en serio? —preguntó sorprendido.
—¡Si! Y pude pedir un intento de hamburguesa para cenar —decía mientras le daba un bocado a su desayuno.
—Me alegro por ti, él casi no se deja ver
—Si, ya tenía casi un mes que no lo veía, de pequeña pasábamos más tiempo juntos —Luz comenzó a hablar en un tono nostálgico —, me gustaban los pequeños paseos por el castillo y sostener su mano cuando sentía miedo si veía algo extraño, me hacía sentir segura —suspiró.
—Se llevaban muy bien, lo recuerdo
—Si... Pero ahora está más ocupado —comentó haciendo una leve mueca— no me ha ayudado desde hace tiempo con mis lecciones de magia, no me molesta recibirlas de Kiki pero extraño cuando algunas veces mencionaba datos históricos de las islas, fueron interesantes
—El emperador está muy ocupado Luz. Tiene grandes planes, ha estado estresado por no atrapar brujas salvajes últimamente, se han escondido muy bien. Supongo que platicar contigo debió distraerlo un poco
—No lo creo, seguía un poco serio en la cena, terminó y salió para continuar trabajando-
—¡Wow, en verdad quiere a esa dama búho!
—¿Y esa quien es? —preguntó con curiosidad, a Steve le extrañó su pregunta por un momento pero rápido recordó que Luz no sabía de los carteles de "recompensa por la dama búho", no es como que... a la dama búho le convenga acercarse justo donde reside el emperador, y Steve respondió:
—Es la bruja salvaje que más problemas le causa...
—Oí hablar de ella ayer, Kiki la mencionó cuando hablaba con Lilith
—Es porque Lilith se está encargando de capturarla y ya se tardó, lleva mucho tiempo intentándolo, quizá sea porque lo está haciendo solo con órdenes de arresto... —comentó pensativo.
—¿Y que pasará cuando la capturen? —preguntó con la boca llena debido a otro par de bocados, luego bebía de su sangre de manzana.
—La obligaran a unirse a un aquelarre, por supuesto, eso hacemos con las brujas salvajes, es eso o el conformatorio y... ¡Luz mira la hora! —la golpeó en la espalda señalando el reloj del comedor haciendo que la chica casi se atragante—, creo que deberías estar con Kiki en los jardines, me encargó que te avisara y lo olvidé, disculpa... —dijo arrepentido.
—No te preocupes Steve —jadeó—. Nos veremos después, hoy no tengo mucho que hacer, podríamos vernos en la biblioteca —luego susurró—. Y si jugamos al hechipóker tratando de no hacer ruido sería una nueva manera de jugar, ¿Interesante, no lo crees?
—¡De acuerdo Luz! —contestó entusiasmado—, te veré al rato.

Y Luz pasó su mañana aprendiendo a escoger semillas para plantar perfectas y medicinales mandrágoras, instruida por la demonio, quien incluso la felicitó por estar a tiempo en su lección de hoy y haber hecho bien su trabajo; luego de sacar con cuidado una mandrágora de su maceta, bueno... la felicitación no duró mucho tiempo... al tropezar torpemente con la pala y despertarla accidentalmente de su profundo sueño, a Luz no le quedó más que su arrepentida risita incómoda.
—Ya te habías tardado Luz —comentó la demonio golpeando su rostro—Al menos ocurrió terminando esta tarea. Puedes tomar un descanso y después debes repasar tus lecciones.

Luz aturdida por el llanto de la mandrágora salió corriendo en dirección a la biblioteca cubriendo sus orejas.
Al entrar se dió cuenta que la niña Blight de el día anterior se encontraba estudiando; con pequeñas pilas de libros a su alrededor y con su mentora Lilith haciendo notas en una pizarra con rueditas. A pesar de todo el trabajo que tenía la pequeña peliverde; se le veía calmada, como si estuviera leyendo alguna revista de sala de espera, y Luz trató de pasar rápido porque le daba una sensación incómoda de llegar a cruzar la mirada con ella o con Lilith, pero de igual forma pasó cerca y como si nada para ir hacia un escritorio donde esperaría a Steve.
Los minutos transcurrieron y Luz tomó un libro cualquiera para disimular que la habían dejado plantada, y mientras fingía leer; observaba con un poco de curiosidad a la joven Blight, quien realmente estaba concentrada pero que al sentirse observada volteó, para darse cuenta que la humana la estaba mirando y ambas al notarlo, regresaron sus miradas a sus libros, Amity pensó: "Esa humana otra vez, creo que me estaba vigilando... ¿Qué le ocurre?, ¿En verdad no ha visto a alguien más por aquí?... Sentiré lástima por ella si de verdad no tiene amigos."