•𝐄𝐥𝐥𝐚 𝐞𝐬 𝐦𝐢 𝐋𝐮𝐧𝐚• [PAUSADA] [𝐉𝐢𝐌𝐢𝐧] [Temporada#02 MPM]

☬ 57장

El juego se le salio de las manos y acabó perdiendo la partida.

- ¿De dónde conseguiste eso? -interrogó.

- ¿Qué mierda importa eso ahora? Responde.

Definitivamente estaba entre la espada y la pared.

Sintió su presión acelerarse, ahora, ¿Qué otra cosa más podía decir?. No se le ocurría cómo pudo haber hayado ese material a sus manos.

Solo sospechaba de una persona. Nadie más sabía de lo que tenía ella y Shownu.

Se había encargado ella misma, y muy bien, de que así fuera. Borró todo rastro a sus encuentros pasionales. Desde manipular videocámaras de las carreteras, para que JiMin no se enterara de nada si es que llegaba el día de que comenzara a sospechar, hasta untarse bálsamo de hierbabuena por todo su cuerpo para que cubrieran el aroma de su amante.

Había hecho de todo. Pero, ¿Por qué lo hizo?.

Un montón de preguntas bombardearon su cabeza. Pero ahora, solo importaba conservar su puesto.

- Fue Tn, ¿No? -acusó con cizaña -JiMin, sabes que ella lo único que quiere es arruinar nuestras vidas.

- Pero, ¿Qué dices?. ¿Acaso fue ella la que te obligó a hacer eso?. Porque no pareces estar sufriendo en ese video o ¿Sí? -la dejó sin habla. Había reaccionado a una insolencia más de quien era su último recurso de confianza- Y encima, te hacías llamar honorable esposa. ¿Con qué valor tan descarado te atrevías a fastidiarme? -reclamó- No resultaste ser más que una repelente sinvergüenza, sin sangre en la cara. Que encima cree tenerse el derecho de reclamarme cuando traigo a mi Mate aquí.

- Si así estamos, entonces tampoco tienes motivos para reclamarme -contraatacó, con la voz llena de ímpetu- Desde que llegó esa tipa, no has hecho más que hacerme de lado siempre que podías. Ella siempre estaba en primer lugar. ¿Me reclamas por algo que tú también hiciste? ¿Qué? ¿Ahora, también te harás el santo que no se acostó con una engendra?

- ¡Cállate! -ordenó, dando mucho más cuerpo a su voz de mando como Alfa- Sí sabes que a comparación tuya, estoy en todo mi derecho de hacerlo, ¿No? -enfrentó enojado- Yo soy el Alfa aquí, tengo todas las de la ley de mi lado. Segundo, no estaba trayendo a cualquiera a la manada. No fue con cualquiera con quien yo me acostaba; era mi Mate, mi pareja de vida, la verdadera Luna de esta manada, su elegida. Ahora, dime, ¿Qué es él de ti? -cuestionó vociferando- ¿Tu Mate? ¿Quién?. Que yo sepa me dijiste que tu Mate falleció un año después de encontrarlo o ¿Resulta que eso también fue mentira?

- Sí -alegó- Y sí, ese es mi Mate. Lo había encontrado después de casarnos, lamentablemente.

La situación le parecía tan risible, pero no tenía ni siquiera ganas de reírse aunque con sequedad. ¿Cuánto más se acabaría esta farsante tramoya?.

- ¿Crees que seguirás viéndome la cara de estúpido? -no mostró su indignación, pero sí su repulsión- Tantos años no te bastaron, y ahora que te he descubierto, tienes el descaro de seguir mintiéndome.

- Esta vez no lo hago. Estoy diciéndote la verdad.

- Claro... -susurró mirando a un costado. Sorbió su nariz, antes de acercarse a ella- Y ¿Por qué no te ha mordido entonces, si tanto es tu Mate? ¿Dónde está tu marca? A ver. ¿Por qué no tienes su olor impregnado en ti? ¿Por qué hasta día de hoy no se ha pronunciado? -demandó- Si lo fuera de verdad, hace tiempo me hubiera dado cuenta. No soy idiota, Ayla.

- Él es humano, no tiene un olor tan notorio.

Él frunció el ceño sin comprender cómo podía seguir siendo tan intrépida, aún después de haber sido descubierta. Desde luego, supo que mentía.