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En ese momento pensé en todas las cosas malas que había hecho en mi vida y comencé a rezarle al de arriba.

—¿Hablar de qué? 

Mattheo me recostó en la cama y se subió sobre mi —¿Quién era ese idiota?

—Especifica porque tu llamas idiota a todos los chicos.

—El de la fiesta de anoche — paso su pulgar por encima de mis labios.

—¡Ah!, Jhony, es solo un amigo, igual que tu — respondí sin preocupación.

Mattheo empezó a desabotonar mi blusa —¿Entonces yo soy un simple amigo?

—¿Qué comes que adivinas? — le di una sonrisa sarcástica.

Me tomo de la barbilla acercando su boca a la mía —Podría comerte a ti.

Un cosquilleo me recorrió el cuerpo y mis mejillas se encendieron. ¿Estaba mal querer que me comiera la boca como lo hizo en la fiesta de Ravenclaw? 

Escuche que llamaban a mi puerta seguido de mi nombre, de inmediato la voz la reconocí como la de Hermione, ¿Cómo logro entrar aquí? Aparte a Mattheo y cuando me puse de pie fue el momento en el que me di cuenta que mi corazón estaba latiendo como un tren. Me abroche los botones de mi camisa y abrí la puerta cuando volvieron a tocar.

—Hermione — le sonreí al abrir la puerta, no la abrí por completo, solo un poquito —¿Qué sucede?, ¿Qué hiciste para entrar aquí? — vi de reojo como Mattheo se ponía detrás de la puerta recostando su cabeza sin quitarme el ojo de encima.

—Le pedí ayuda a un chico por favor no preguntes como lo hice — soltó una risa —Aunque claro, los chicos ayudaron un poco. De hecho por eso estoy aquí.

—¿A si? — sentí la mano de Mattheo acariciando la zona trasera de mi muslo, lentamente sus caricias fueron subieron hasta dar con mi trasero apretándolo y nalgueándolo. Tuve que hacer un gran esfuerzo por no dar un brinco ni soltar un ruido extraño.

—Si. Quieren ensayar, estas desesperados por ganar esa competencia, solo les quedan cinco días — me recordó. Asentí, ese día seria la competencia y nos tendríamos que presentar.

Mattheo volvió a nalguearme y le hice una seña con la mano para que parara pero no lo hizo, en lugar de eso me dio un apretón juguetón.

—Si, si, ensayar, la competencia, ¿Y cuando será?

—Ahora mismo si puedes, por favor, ven conmigo o ellos no me dejaran en paz — reí junto con ella.

—Si, dame solo un minuto.

Hermione asintió. Le di una sonrisa y apenas cerré la puerta Mattheo me agarro de las mejillas y me pego a él para besarme como solo el sabia hacerlo. Un beso feroz, deseoso, con nuestras lenguas luchando entre si en búsqueda de quien tendría el control. Mi respiración se descontrolo por completo al igual que la de Mattheo, que metió sus manos por debajo de mi falda con la intensión de deshacerse de mis bragas.

—Espera, espera — me aparte pero el siguió tratando de besarme, mordiendo mis labios. Tome sus manos para quitármelas de encima —Tengo que irme, ya oíste a Hermione — regule mi respiración.

Mattheo me dio un ultimo beso en el cuello y me soltó. Hermione volvió a tocar. Me acomode la ropa y salí de la habitación, seguí a Hermione y nos fuimos a la torre de astronomía donde estaban los chicos acompañados por Ginny, Luna y Queen.

Los chicos y yo ensayamos, Ron y Seamus discutieron y como siempre Dean los detuvo. Por otro lado Harry les dio un par de consejos a todos y le dio un pulgar arriba a el encargado del triangulo: Newt. Mientras ellos discutían yo me acerque a las chicas.

(+18) UltraviolenceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora