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WANDA

- Wanda, acaba de levantar el martillo con solo una piedra, debe saber hacer esto -dijo Thor.

- Thor, lo otro no la iba a lastimar si se equivocaba, esto la puede matar.

- Es solo una prueba.

Sus siguientes movimientos fueron rápidos. Extendió la mano hacia Lila y el martillo voló hacia él. Antes de que impactara contra su cara, corrí a mi hija del camino, empujándola hacia mí con mis poderes.

La furia recorrió mis venas y tuve el impulso de abrazarla contra mi para no matar a Thor en ese mismo momento.

- Mamá...

Lila me mostró el suelo en el que ella estaba parada antes de que yo la apartara. Había un brote creciendo del piso.

- Te ibas a defender con un brote? -dijo Thor, confuso.

- Iba a hacer crecer un árbol pero no tuve tiempo.

Nat vino hacia nosotras y se arrodilló ante nuestra hija tomándole el rostro entre sus manos.

- Estás bien?

- Sí, no entendí que pasó, pero sí.

La solté y mi novia la tomó por el hombro.

- Llevátela arriba, Nat, después voy.

- Amor, dejame que yo me encargue.

- No, ahora voy a mantener una charla con el tío Thor y después vos ves qué hacés -dije mirando a Lila.

- Wanda, no me lastimó, fue sin querer lo del martillo, no lo hizo a propósito -dijo Lila- tuve que ser más rápida ante su ataque.

- No, no tuviste que ser más rápida, él no tuvo que haberte atacado desde un principio.

Mi hija y mi novia me miraron y Nat la llevó a la escalera.

Cuando cerarron la puerta tras ellas, miré a Thor.

- Wan, en serio, no quería lastimarla, creí que iba a poder correrse.

Mis ojos comenzaron a volverse rojos, lo sabía porque sentí el poder yendo a mis manos.

Él me miró con precaución alejándose un poco.

- No quiero pelear.

- Thor, una vez más que estés a punto se hacerle daño, y te juro que no te van a quedar ganas de usar tu martillo.

Con un movimiento rápido de la mano, lo tiré al suelo, luego me fui.

LILA

Temí por la vida de Thor pero Nat me dijo que Wanda no le haría nada malo.

- Es incapaz de matarlo, solo le va a dar un aviso.

Entonces Wanda subió por las escaleras y me tomó la cara como lo había hecho Nat antes.

- No te tocó, no?

Negué con la cabeza.

- Él no tiene la culpa, mamá estaba tratando de prepararme para la defensa.

- Por ahora no vamos a practicar más de ese modo, si?

Asentí.

Fui arriba y me quedé en mi habitación por un rato. Leí un par de páginas de algunos libros que Tony me dejó sobre la cama, pero no tardé en tratar de terminar lo que no había podido hacer con Thor. Necesitaba practicar defensa

Entonces me senté en el suelo y comencé a tratar de crear un arbol mas grande que un bonsai lo mas rápido que pudiera.
Al principio no me salió, aparecían solo brotes, por lo que decidí practicar con mi poder sobre los cuatro elementos.
Empecé con el fuego, teniendo muchísimo cuidado, logré crear unas llamas que salieron de mis manos pero no me arriesgué a más.

Luego intenté con el aire, haciéndolo girar a mi alrededor creando un remolino. Pero no tuve en cuenta una detalle importante: eso me estaba costando mi oxígeno.

WANDA

Un rato después de que Lila se encerrara en su pieza, Nat y yo comenzamos a sospechar que debíamos ver si estaba bien.

De pronto escuchamos un golpe desde el piso de arriba, como algo que cayó en seco.

Volé hacia su dormitorio mientras Nat corría detrás mío.
Comencé a golpear la puerta pero no tuve paciencia y le di una patada. Sentí una ráfaga de aire que me golpeó y la vi justo cuando mi novia llegó a mi lado.
Lila estaba envuelta en un tornado que la asfixiaba. Rápidamente, con mis poderes lo apagué y corrí hacia Lila.

- Amor, mirame. Li... Me escuchás?

Ella no habría los ojos.

- Tiene pulso -dijo Nat poniéndole dos dedos en el cuello.

La llevé volando al laboratorio de Bruce.

- Banner!

- Si?

Apoyé a mi hija en su escritorio, él me miró asustado.

- Qué le pasó?

- Se asfixió con un tornado que ella creó.

- Dejame a mi, Wanda, necesito que salgas del laboratorio un momento.

Lo observé pensando que me estaba gastando una broma pero se quedó serio.

- Amor, vení, quedémonos de este lado de la puerta, él va a poder.

Nat había llegado abajo agitada.
Me acerqué a mi hija, la contemplé y recién ahí salí.

LILA

Me desperté en una cama que no era la mía, esta era de dos plazas. Cuando me quise levantar una mano me frenó.

- Hey! A dónde ibas?

Era Carol.

- Qué pasó?

- Usaste tus poderes y te desmayaste por asfixia.

Entonces recordé lo sucedido. Había tratado de controlar el aire y cree un tornado a mi alrededor.

- Wanda y Nat?

- Están comiendo abajo, me pidieron que me quedara por si despertabas.

- Por que estas acá?

- Me dijeron que te mantuviera en esta habitación para que no te sacaran la vista de encima.

- Me tienen vigilada? -dije con bronca.

- Es por las dudas que no sepas usar tus poderes y termines casi muerta como hoy.

Tenía sentido.

- Podemos ir con ellas?

- Creo que no habría inconveniente, vamos.

Bajamos y sentí cómo el estómago me rugía por el hambre. Usar tanto mis poderes me cansaba de gran manera.

- Ahora vamos a comer.

- Creí que solo Wanda tenía telequinesis.

- Yo no tengo eso pero si oidos, Lila, y sentido común. No comes nada hace horas.

Llegamos al patio, donde estaban comiendo solo Nat, Wanda y Thor, no hablaban.

- Hola, mamá...

Levantó la vista sorprendida y cuando me distinguió saltó sobre mi abrazándome. Nat hizo lo mismo.

- Mi vida, lo que nos asustaste...

- Perdón.

- Sabemos que fue sin querer. De ahora en más vamos a estar atentas y a practicar más para que no vuelva a pasar lo que sucedió hoy, si brujita?

Asentí.

BrujitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora