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WANDA

Cuando terminamos de cenar, Lila hizo la pregunta que yo esperaba que dijera en otro momento

- Voy a poder ir al colegio?

Nat me miró y yo a ella.

- Es algo que deberíamos discutir, Li. No es tan simple...

- Pero siempre fui al colegio, no pasa nada allá, van a ser otros compañeros.

- Lo sé, pero tengo miedo de que te burlen como hacían antes.

- Si me cambias de colegio y logro no usarlos en clase, no va a haber problemas.

Esa noche no le respondí. Quería hablarlo con Natasha para aclarar mis ideas.

- Amor, qué pensás de lo del colegio? -dije cuando nos estábamos yendo a acostar.

- Creo que ella lo necesita, pero también tengo miedo.

Se acercó a mi tomándome por la cintura.

- Pero mañana lo discutimos bien.

Me alzó poniendo mis piernas al rededor de su cintura para luego subirme al escritorio de nuestra habitación

- Ahora no tengo ganas de hablar de eso -prosiguió.

Me besó, con su mano recorrió mi pierna hasta llegar a las bragas y las bajó. Comenzó a agachar la cabeza.

LILA

Al día siguiente desperté temprano, las únicas personas en la cocina eran Tony y pepper

- Cómo te sentís, Li? -preguntó ella.

- Bien, estoy esperando a que Nat y Wanda me digan si puedo ir al colegio...

- Crees que van a decir que si o que no?

- Creo que van a aceptar pero luego de pensarlo bastante, imagino que va a ser difícil porque temen que no me controle mucho con los poderes. Pero frente a humanos normales no me pasan esas cosas, puedo hacerlo.

- Me alegra oírlo -dijo Wanda que recién se había despertado y bajado.

- Hola mamá.

La saludé, ella, como era común ya, me abrazó.

- Nat ya baja. Recién terminamos de hablar con ella acerca de lo del colegio y vas a poder ir.

- En serio?

- Sí, no vemos inconveniente si prometés no usar tus poderes en ningún momento.

- Está bien. Gracias, Wanda.

- Por nada, amor. Pero por favor necesitamos que te comprometas a poner todo tu esfuerzo y que tus compañeros nuevos no sepan que tenés poderes, a estas alturas las personas son capaces de hacer cualquier cosa con tal de obtener poder.

Me miraba a los ojos con ternura, pero sabía que lo decía en serio.

- Ellos no tienen que saberlo.

- Muy bien.

Al rato Nat bajó al comedor para desayunar.

- Espezás mañana -dijo- estás emocionada?

- Síi!, quiero ir.

Mis mamás me miraron sonriendo.

Desayunamos en silencio hasta que llegó Bruce.

- Wanda, Nat, quiero hacerle unas pruebas a Lila para ver la potencia de sus poderes, no es nada difícil, solo debo ver sus limitaciones y cómo trabaja su cerebro. No duele ni la afecta en nada.

- Quiero hacerlas... -me apresuré a decir. Ellas se miraron serias.

- Bruce... No sé si sea lo más conveniente, la verdad es que preferiría que no -dijo Nat.

- Mamá... Por favor, quiero hacerlo. Quiero saber mi potencial.

Tardaron en aceptar, pero lo hicieron.

WANDA

No quería que Banner hiciera las pruebas, realmente estaba asustada, pero era lo que Lila quería y no iba a interponerme ante esa decisión. El experimento no le hacía daño a nadie por lo que no había problema con ello.

- Tengo que cedarla primero, así que, Li, te pido que te sientes en esa silla -dijo

Lila un poco nerviosa, se sentó y estiró los brazos en los apoyabrazos. Di un paso hacia ella pero Nat me detuvo.

- Amor, tiene que estar así, no podemos acercarnos.

La miré angustiada porque no quería mantenerme alejada de mi hija en un momento así, pero sabía que ella también. Ella me abrazó contra su pecho para desahogar su angustia.

Bruce le puso una inyección a Lila que hizo que, poco a poco, ella comenzara a dormirse. Cuando por fin cayó inconsciente sobre su hombro Banner la levantó y recostó sobre la camilla.

- Tengo que hacerle unas pruebas de cómo funciona su cerebro cuando no está consciente y luego, cuando se despierte, veré sus reacciones físicas. Si quieren irse, pueden hacerlo, está en buenas manos -vio que nosotras nos quedamos paradas allí por lo que dijo- En serio, no le va a pasar nada a ella, las pruebas son para que Lila pueda controlarlos más y para que podamos comprender bien su poder.

- Está bien, Bruce, gracias -dijo Nat llevándome a la puerta, luego me miró a mi- Sí, amor?

- Bueno -dije dudando.

Salimos del laboratorio lentamente y subimos las escaleras en silencio.
Las pruebas tardaron solos dos horas, fueron dos horas de nervios pensando en qué podía salir mal y qué tragedia podía llegar a suceder a raíz de eso.
Cuando por fin salió Nat la le acarició la cabeza y yo le di la mano.

- Cómo te sentís?

- Bien, estoy un poco cansada.

- La verdad que es impresionante su potencial. Debe trabajarlo mucho, les recomiendo que entrene con las dos, tanto sus poderes con Wanda como lo físico con Nat. Estoy seguro que si practica lo suficiente podrá ser casi tan poderosa como la bruja escarlata...

Ambas sonreímos.

- Vamos a comer, brujita?

- Sí, me muero de hambre.

LILA

Al otro día Nat bajó las escaleras con ropa que no solía usar en la casa.

- Vamos?

- Necesito uniforme?

- No, es pública, podés ir con la ropa que tenés puesta.

Pepper me había dejado ropa en el armario de arriba por lo que había podido cambiarme.

Salimos las tres juntas luego de que Pepper me diera una mochila con un cuadernos y útiles que había en la casa.

- Es raro que me hayan admitido tan rápido -dije.

- Si, pero llamé ayer a la mañana ni bien me levanté y dijeron que sí -dijo Nat.

- A parte, ser hija de la viuda negra tiene sus ventajas... -Wanda le sonrió a Nat y luego a mí

- Los amenazaste? -le pregunté.

- No, solo les recordé que podía llegar a colaborar con algunos regalos para el colegio -dijo Nat sonriéndome.

Llegamos justo cuando los que estaban en la puerta entraban.

- Bueno... Me voy -dije.

Ambas me abrazaron, primero Wanda y luego Nat.

- Que te vaya bien, amor, cualquier cosa, en dirección tienen nuestro número, llamanos.

Asentí y entré.

La pasé bien, pude hablar con personas de mi edad y me hice amiga de un par de compañeros.
Logré no usar mis poderes en todo el día, pero me costó al principio por los nervios que sentía.


BrujitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora