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La ojiverde  se encontraba sentada en aquella silla giratoria esperando pacientemente a que terminarán de retocar su maquillaje para poder por fin entrar a la sesión de fotos que tenía preparada para esa mañana, miro por el rabillo del ojo como Madison parecía aburrida mientras esperaba a su madre con su vestido casual infantil de color café bastante claro, mientras que Lauren vestía un vestido de color hueso de manga larga que llegaba un poco abajo de su rodilla completamente pegado a sus curvas, las cuales resaltaba perfectamente, sobre todo la pequeña protuberancia en su vientre, la cual sería la gran estrella de la sesión.

Después de que la maquillista la dejara ir, una persona del staff del equipo de fotografía la dirigió a la sala de juegos de la Casa Blanca, la cual era el lugar donde se tomarían las fotografías a pedido de ella misma. Quería un lugar casual e íntimo, para ese gran anuncio que sin duda sería una sopresa para todo el mundo, había estado tratando de ocultarle su estado al mundo y por fin en un par de días se daría la gran noticia.

Un bufido salió de su boca al ver a Anthony vestido con una camisa de botones en color azul celeste, miro a su asistente Allyson  con molestia.

-"Quien tuvo la gran idea de ponerle esa camisa?" Reclamo levemente con el seño fruncido pero suficientemente alto para que Anthony la escuchará, el inmediatamente miro su ropa sin entender el problema, ella solo había dado la instrucción de fuese algo no muy formal y el había elegido esa prenda con su equipo de imagen.

-"No entiendo..." Mencionó el hombre confundido, el y Lauren prácticamente ni se hablaban desde lo sucedido hace aproximadamente cuatro meses, cuando Powell lo golpeó brutalmente.

-"Por supuesto que no entiendes, te dije colores neutros, es bastante obvio que van a malinterpretar el color. No quiero que comiencen a especular con el género del bebé" Regaño molesta, el castaño la siguio mirando levemente confuso.

-"Ni siquiera sabes que es" Dijo en su defensa causando que Lauren moviera la cabeza.

-"No, y por eso no quiero que empiecen a querer adivinar, cambienlo por otra ropa" Ordeno y alguien del equipo asíntio rápidamente, el primer Caballero siguiendo al mismo.

Minutos después llegó con una playera tipo polo del mismo color que el vestido que vestía Madison. Lauren rodó los ojos por la tardanza. Llevaba días así, molesta, triste, feliz, emocional y sentimental, e incluso caliente. Gracias al cielo que Camila había sabido atender cada uno de sus llamados, e incluso la había consolado en los días más negros.

Se sentaron en el sillón de dos plazas con Madison en las piernas de su padre, mientras ella tomaba su propio vientre, los tres con impecables sonrisas viendo a la cámara.

Otra fue de los tres caminando casualmente por uno de los pasillos tomados de la mano, la niña en medio de ambos con las manos de sus padres en cada mano.

La última de la familia había sido los tres de pie y perfil, Anthony tomando a Mady de los hombros mirándola con amor, mientras la pequeña acariciaba la barriga de su madre y   está tenía las manos sobre la niña protectora.

Su única petición al fotógrafo, es que Anthony no tocará su vientre ni a ella por error. Les pareció extraño pero imaginaron que era una de esas etapas hormonales de embarazadas dónde odiaban a sus esposos. Así que aceptaron, igual era la Presidenta, tampoco era como si pudieran negarse.

Hubo un par solamente con Mady demostrando el amor de madre e hija, las cuales Lauren amo, sabiendo que ocuparían un lugar en su oficina personal y otras tantas solamente ella sola.

Se encargó junto a su equipo de elegir cuatro, las cuales serían publicadas por la Casa Blanca y la cuenta oficial de la Presidencia de los Estados Unidos en Twitter.

Primera AmanteWhere stories live. Discover now