PRÓLOGO

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1 mes antes.

El precioso anillo reposaba en su mano, cómo su mayor orgullo, y era comprobable con solo verla tan reluciente y resplandeciente. Sus ojos azules brillaban como nunca, sin duda se podía ver el amor irradiar por sus ojos, al igual que la felicidad que salía de cada uno de sus poros.

No podía dejar de verla, no podía dejar de tocarla; sin duda ese día, Juliette Ellington se sentía más enamorada que nunca.

Su novia. No más bien, su ahora prometida la había sorprendido con una cena romántica a la luz de las velas la noche anterior, y ahora su familia había organizado una fiesta de compromiso, para anunciar el mismo a sus amigos y conocidos.

Sinceramente eso era lo que menos le importaba en ese momento a ella, lo único que quería era estar con ella, con el amor de su vida.

Sus padres, Ben y Diane Ellington estaban felices con la unión entre las dos familias, sin duda los negocios se verían muy beneficiados. Pero a ella era lo que menos le importaba, solo le importaba aquella mujer preciosa quien a lo lejos bebía de su copa de champagne junto a su mejor amiga.

-"Ya ví el anillo, es precioso. A papi debió costarle mucho" Escucho la ojimarron a su mejor amiga hablar, de forma burlona mientras bebía de su copa.

Ella simplemente rio y nego con la cabeza.

-"Aunque lo dudes, yo lo pague." Informo orgullosa mirando a lo lejos a Juliette quien hablaba con algunos amigos. -"Resulta que el Gerente Ejecutivo de Cartier es amigo de papá, así que no costó tanto como te imaginas" Admitió causando una gran carcajada en la escultural mujer rubia quien era su cómplice desde que eran pequeñas, cuando asistían al colegio privado más exclusivo de todo Chicago.

-"Eres todo un caso amiga. Y bien para cuando la boda?" Preguntó interesada la mujer, viendo una mueca en la cara de su amiga causando diversión en ella.

¿Cuál era el punto de comprometerse si no se quería casar?

-"Espero al menos poder aplazarla un año, sabes que se vendrán meses muy ocupados para mí" Mencionó haciendo referencia a su trabajo. La alta rubia asíntio comprendiendo a lo que se refería, pero no creía que su amiga podría huir tan fácil de la presión de los Ellington y menos de los Campbell -su propia familia- aunque prefirió no arruinarle la noche a su amiga.

-"Por cierto, la fiera no te armara un show por esto?" Cuestionó en medio de un susurro, la castaña casi se atraganta con su propia saliva ante la mención de cierta persona.

La rubia empresaria palmeo su espalda con un poco de preocupación pero pronto la mujer se recuperó, tratando de no llamar la atención de sus invitados.

-"Mierda! Probablemente, pero eso es algo que resolveré en su momento" Dijo con pesar, pero sonriendo cuando vio a su prometida acercarse a ella con una sonrisa.

La tomo de la cintura y beso tiernamente sus labios viendo cómo la otra mujer se derretía entre sus brazos.

La rubia alta supo que su mejor amiga estaba en verdad en un aprieto mayúsculas que esperaba pudiera salir con alevosía.

Primera AmanteWhere stories live. Discover now