06 ━━ ❛EVERYTHING I WANTED❜

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¿Alguna vez has tenido la sensación de estar consciente, pero a la vez no estarlo?

Ese extraño revoltijo en tu estomago que te impedía poder levantarte, pero que a la vez agradeces que está allí presente porque es un indicador de que estas con vida. Saber que no has pasado al otro lado, pero al mismo tiempo, sacar mil y un recuerdos del baúl de memorias que te hacen deseas estarlo.

Recordar cada una de las malas decisiones en tu vida: La vez que hablaste de más, cuando hiciste el ridículo en público sin siquiera saberlo o incluso ere rechazo del ser amado. Ese mismo de cuanto te dice que no siente lo mismo, que no está interesado o que le gusta alguien más; la sensación de la daga de fino filo atravesando tu pecho parece tomar cuerpo propio, haciendo el mayor de los esfuerzos para que llores o grites de dolor, incluso cuando no tienes las ganas suficientes de hacerlo realmente.

Esas memorias eran las que tomaban forma propia para él esa noche.

Estaba parado en su heladería favorita de siempre, esa que le gusta ir desde que tiene uso de la razón solamente para pedir su helado de fresa y kiwi. Su madre comentaba que era una combinación poco común, pues, cualquier niño normal habría de haber elegido antes el chocolate. Él en cambio, nunca estuvo a gusto con esa palabra: "Normal". 

La gente solía catalogarlo de excéntrico, divertido e incluso de sociable, solo una fachada más de lo que no era; pero a fin de cuentas así es el mundo ¿No? Tienes que enfrentarlo o este acabara con tu existencia de no ser del todo fuerte.

Todo en sus ojos parecía tan real: La mesa de la sombrilla celeste que elegía cada que iba, el helado derritiéndose entre sus dedos, el amigable mesero de siempre que acudía al trabajo después de clases. No era fanático de ser la persona más demostrativa del mundo, desde niño había aprendido muy bien que él no era bueno consiguiendo amigos, una fachada que con el tiempo cambió e hizo que se volviese más exigente con sus propios sentimientos.

Ahí en frente suyo estaba él, su ángel de cabellos dorados y ojos celestes. O al menos es así como se había acostumbrado a llamarle desde que lo conoce. Troye.

Recordaba tan bien esa tarde que el sentimiento mismo le hacía incomodarse desde su lugar. Las náuseas iban en aumento, los colores cada vez más brillantes y extravagantes como para hacerle entrecerrar los ojos. Recordaba su mirada confundida, el piercing de su labio danzando al aire cada que movía esos carnosos labios rosa con los que tanto había soñado.

Ese día, él no lo supo, pero iba a llorar toda la noche por ese amado que no le correspondía.

"━Lo siento, Lance, pero no siento lo mismo."

¿Acaso existía alguna razón justificable por la que tenía que ser tan crudo?

Tantas noches había anhelado y practicado el momento en el que se lo diría, cómo se lo diría. Soñaba con una situación en el que le correspondía inmediatamente y en que ambos podían formalizar finalmente algo. El momento exacto en el que después de tanta incertidumbre supiera lo que realmente sentía por él y en el que esperaba que fuese reciproco.

Pero en ese momento justo en el que te rompen el corazón es cuando vuelves a ser ese niño inseguro y raro del cual todos los niños le trataban de menos. Las ganas de llorar acumulándose en sus ojos, listo para poder soltarlo todo, pero a la vez luchando consigo mismo para no hacerlo, porque odiaba hacer que otras personas se sintiesen mal.

O quizás solo odiaba la idea de que le viesen vulnerable, perdiendo alguna pelea.

"━ ¿Estas bien? ¿Me ves?"

Podía ver como Troye movía los labios con velocidad, hablándole como si estuviera preocupado por él.

Automático, como si estuviese programado para eso como robot, asintió con la cabeza varias veces. No se animaría a hablar porque las náuseas en su estómago le harían devolver todo lo que le trepaba por la garganta.

WATERMELON SUGAR ━━ harry stylesWhere stories live. Discover now