10 ━━ ❛GOLDEN❜

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De todos los lugares a los que alguna vez le habían invitado a algún lado, este resultaba ser el más inusual de todos.

¿Una pasarela por sobre la autopista? ¿Qué tipo de lugar para reunirse se suponía que era este?

Lo primero que visualizó al llegar fue al cantante allí esperándolo. Con la mirada perdida en algún punto fijo en medio de la carretera que se abría paso por debajo del puente en el que estaban. Con ambos brazos apoyados a los laterales del barandal, haciendo un espacio casi perfecto para apoyar su cabeza en lo que era una pose de suma tranquilidad.

Tenía una pequeña y hasta casi invisible sonrisa disimulada en los labios. Siendo esta unicamente opacada por su aspecto tan elegante pero extravagante que rara vez pasaría desapercibido en medio de una multitud. Incluso, haciendo que Lance se sintiese un poco mal de no haber pensado en un mejor atuendo que una simple ropa de calle.

Por un segundo, se le cruzó por la cabeza que debía de ser una idea loca e incluso hasta descabellada. Después de todo, había optado por salir solo para evitar sentirse solo o presionado por otros. Pero la idea de pasar su tiempo con otro casi como un despecho, ahora empezaba a cobrar cierto sentido que se le hacía amargo incluso para él.

─ ¿No trajiste a Yoda?

Lance apenas sí se pudo dar una pequeña pausa para respirar en paz e inhalar la fresca brisa del atardecer en frente de ellos. Era linda la sensación del aire fresco chocar contra tu rostro tras sentirte encerrado a pesar de no estarlo.

La mirada de Harry seguía enfocada en el frente de la carretera, observando los vehículos que iban y venían con gran detenimiento, casi como si fuesen lo más interesante del mundo.

─No sabía realmente a qué tipo de salidas te referías. ─Respondió lo primero que se le cruzo por la cabeza. Sus ojos avellana todavía se mantenían enfocados en Harry, analizando de alguna forma lo que hacía y decía. ─ ¿Te gusta venir aquí seguido?

Rápido optó por tomar una posición similar a la del inglés, claro, sin quitarle la vista de encima por cualquier imprevisto que fuese a pasar.

El joven a su lado, ladeo su cabeza en su dirección. Sus ojos tomaron una tonalidad verde de destellos dorados, probablemente estos provocados por la cuesta de sol en frente de ambos. Una pequeña sonrisa ladeada se dibujó en su rostro.

─ ¿Cómo te diste cuenta? ─Ahora el que parecía el nervioso era Harry, pero en una especie de faceta extraña, pues, aún mantenía esa calma y esa sonrisa amigable, solo que ahora su vista bajaba levemente buscando algo más que ver y en lo cual concentrarse. ─Solía venir aquí con alguien. No fueron muchas veces, peeo digamos que se transformó en nuestro lugar favorito de la ciudad. ─Bajando la vista, Lance logró notar como es que él había empezado a jugar inconscientemente con sus dedos con uno de los anillos que trajó consigo. ─Es algo tonto, es decir, es el lugar menos esperado para sentirlo especial. Pero digamos que tiene su toque. La tranquilidad que transmite, sin la presión de alguien que te fuese a juzgar... No tiene precio.

De cierta forma que no quería admitir en voz alta, era exactamente todo lo que Harry decía. Después de todo, al salir del departamento esa tarde, ese había sido su principal objetivo de salir: Desaparecer por un momento del mundo real sin perderse del plano terrenal, un tipo de paz que rara vez se podía dar (Menos cuando estaba entre sus conocidos).

Por más que deseara tomarlo como un consuelo de sus constantes andanzas, esta vez Lance quería verlo casi como unas pequeñas vacaciones. Libres de cualquier idea ajena a las propias o máscaras con las cuales aparentar una vida que realmente no tenía.

Un descanso que no se daba hace bastante tiempo.

Lastima que para Lance, tomarse un tiempo libre, era evitar a toda costa las cosas que le dejaban pensando más allá de lo que realmente eran. Y eso incluía los silencios de reflexión.

─Okey, eso último sonó a una canción de Hannah Montana.

Harry no pudo evitar reír.

─ ¿Acaso quieres que ahora te cante "The best of both worlds"? Mira que aún me sé la letra completa.

Para otros, quizás haber salido de ese momento de tranquilidad hubiera sido hasta casi caótico, siendo que cada que el muchacho sacaba alguno de sus comentarios, solían ser muy de la nada. Cosa que no a muchos habían de caer bien por un repentino cambio de conversación.

Pero a Lance le gustó saber que la pequeña broma había sido de su agrado. Pues no mucho solían tomarlo de esa manera.

─ ¿Por qué tanta insistencia en que viniera? ─Sacó de la nada el tema. No es como que dudara de las buenas intenciones de Harry, pero prácticamente para él seguía siendo un desconocido. No recordaba bien el que hubiesen hablado o qué temas habrían tocado en la fiesta cuando se conocieron oficialmente, pero tampoco quería indagar más en preguntas que quizás hasta se le hicieran incómodas y repetitivas. Después de todo, gran parte de su vida había visto como la gente entraba y salía de su vida constantemente, todos con la intención de cambiar algo que era imposible de modificar, pero fácil de esconder a simple vista. ─Es decir ¡Eres Harry Styles!

─Y tú eres Lance Marshall. Digamos que tampoco pasas tan desapercibido como crees.

Tenía un punto. Ambos eran conocidos por muchos, pero completos desconocidos entre sí.

─Sí, lo sé. Pero ¿Por qué? ─Esto de hacer peegubtas incluso le estaba regeesando a la infancia, esa edad en la que todos y cada uno de nosotros buscabamos el porqué de las cosas por más tonto que paeeciera. ─Es decir, viste cómo estaba esa noche. Y seguramente escuchaste todo lo que dicen en los portales de noticias. Digamos que no soy el tipo de persona que se considera una buena compañía.

El castaño a su lado, todavía manteniendo esa relajada posición, se limitó a encogerse de hombros con una sonrisa todavía grabada en el rostro.

─Digamos que me pareciste interesante y ya. ─El joven volteó ahora sí todo su cuerpo en dirección suya, quedando ahora sí frente a frente, casi como si le fuese a decir el discurso más motivador que haya escuchado wn toda su vida. Lance no lo entendía, pero había algo en su persona que le parecía fascinante. Quizás fuese la mágica habilidad de Harry de ser tan amable, casi parecido a un príncipe digno de alguna película de Disney. ─Tienes una mirada perdida cada que te hablan de algo serio, te gusta evadir temas a la rápida y el resto del mundo no lo nota, pero la mayoría de las cosas que piensas sueles guardarlas ¿Y te digo algo? Guardarte las cosas a la larga, puede matarte de una forma u otra.

¿Alguna vez has estado en ese momento que tenías la respuesta correcta para decir, pero qué al momento de hablar te quedas sin palabras?

Lo que decía Harry era cierto en gran medida. Algo que le sorprendió muchísimo de él ¿Cómo es que realmente había llegado a deducir cierta parte de él en tan poco tiempo? ¿Acaso realmente era tan fácil leerlo como un libro abierto?

Sus palabras le habían dejado mudo. Casi hasta juraba que ahora a sus pies le habían crecido raíces que lo mantenían adherido al piso, pues, tampoco es como que alguno de sus músculos lograsen contestar a algo fuera de lo que es estar en completo shock.

Por ese momento, Lance pensó en que quizás Harry no lo estaba viendo más que una especie de proyecto al cual ayudar o mejorar. En sus propias palabras lo había dicho sin muchos rodeos y para nadie era sorpresa que él era una persona con muchas cosas por reparar.

Sin embargo, esta vez prefirió tomarlo como algo genuino, casi como una amistad que estaba naciendo entre los dos y nada más. No le vendría nada mal cambiar un poco de aires y Harry parecía ser amigable. De este tipo de personas que te irradian confianza al instante y que sientes enseguida que pueden ser ese no sé qué que uno tanto busca en una persona.

Esa chispa a la cual acuden siempre que necesitan de una mano amiga.

Y quizás, Harry podía ser esa oportunidad de empezar desde cero como una página en blanco que no lo juzgaria o defraudaría como al resto.

─ ...Además, tu cabello brilla igual que oro a la puesta de sol.

WATERMELON SUGAR ━━ harry stylesWhere stories live. Discover now