UN OMEGA TIERNO PARA UN VIOLENTO ALFA

Capitulo 49 - Un omega muy culpable

Misaki estaba sentado cómodamente en la cama mientras observaba como el mundo se volvía loco. Al ver el estado actual de Asami no pudo evitar sentir un poco de vergüenza por haberlo orillado a una situación en donde le fue imposible resistirse a sus encantos. Si, él era completamente culpable de que hicieran el amor antes de tiempo y lo sabía. Sin embargo y al final de todo, era un descarado satisfecho.

Luego de disfrutar de un maravilloso orgasmo después de tantos meses de sufrimiento, se comportó como un dócil gatito dejándose mover de un lado para el otro. Asami, con el rostro pálido por la preocupación, hizo algunas llamadas antes de cargarlo y meterlo en la bañera donde fue dulcemente lavado y las evidencias borradas de su cuerpo y cual muñeco fue vestido con un pijama de ositos.

Antes de irse a la cabaña y luego de salir de la clínica cuando su hermano fue atacado, vivió unos cuantos días en aquel apartamento y decidieron siempre dejar algunas de sus pertenencias, de manera que en las ocasiones que decidieran evitarse el largo viaje a las afueras de Tokio, podrían quedarse a descansar tranquilamente sin preocuparse sobre que se pondrían al día siguiente.

Misaki ya estaba pensando que uso darle a ese apartamento. Después de todo una pareja joven necesitaba tiempo a solas... sin hijos llorando o hermanos asustados por lo que escuchaba.

El travieso omega se rio bajito pensando en lo mucho que disfrutaría el que ese lujoso lugar de Asami se convirtiera en su nidito de amor.

No le preocupaba en medida alguna que Asami se opusiera, después de todo descubrió que su alfa le pondría el mundo a sus pies y que, una vez que se recuperara del todo, no saldría corriendo cada vez que intentara seducirlo.

Si, Misaki a esas alturas ya sabía cómo dominar a ese temido alfa.

Con una sonrisa enorme estiró sus brazos sobre su cabeza suspirando profundamente. ¡Ah! ¡Qué bonita es esta vida!

Su sonrisa murió repentinamente. Alarmado observó como todo un equipo de médicos entraba a la habitación con sus rostros serios y profesionales, seguido de ese mismo alfa que presumía dominar lanzando amenazas si no lo curaban de inmediato.

Instintivamente tomó las sabanas para cubrirse hasta la nariz, ahora sí sintiéndose muy avergonzado. Con ojitos tímidos miraban a aquellas personas que seguramente estaban enteradas de lo sucedido.

―Joven Misaki, por favor permítame revisarlo ―la amable ginecóloga que lo trató en la clínica lo miraba con una sonrisa.

―E... estoy bien...

―El señor Asami nos informó que resultó lastimado y siente dolor en su recto. Por favor quítese la sabana, el pijama y abra las piernas.

¡TRAGAME TIERRA!

Misaki se aferró con mayor fuerza a las sábanas negando con la cabeza.

―Misaki, ten presente que nadie saldrá de aquí hasta que no revisemos que todo marcha bien ―era Nowaki quien también fue arrastrado al departamento pese a que el asunto no era de su especialidad.

El castaño los observaba con incredulidad. ¡Asami era un exagerado! Se fijó en cada uno de ellos, reconociendo a la mayoría debido a su estadía junto con Takahiro el año pasado. A todo esto, ¿no eran ellos doctores de diferentes especialidades? ¡Hasta un cardiólogo estaba allí presente!

El menor deseaba protestar, patalear y hasta llorar si con eso se ahorraba la vergüenza, pero el rugido furioso de Asami lo persuadió de decir una palabra.

―¡Todos salgan para esta revisión! ―Asami gruñó amenazadoramente a los doctores por pretender ver a su omega desnudo. ¡Primero los mataba a todos! ni siquiera se puso a pensar que fue él mismo quien los llamó.